Desde la publicación y transformación en cine de "Gomorra", la pantalla ha estado atenta a la situación de la criminalidad en Nápoles. En general ha ido siguiendo la estela de los libros del periodista protegido Roberto Saviano. Sus historias híbridas, entre gran reportaje y novela, siempre son atrapantes. Saviano nos ofrece una imagen terrible para "abrir boca" en su último libro traducido al español. "Hay una vieja historia que se cuenta entre los neófitos de la barbarie, los criadores de perros de pelea clandestinos, seres desesperados que se dedican, a su pesar, a una causa de músculos y de muerte. Cuenta esa leyenda, de la que no hay pruebas científicas, que a los perros de pelea se los selecciona cuando nacen. Los adiestradores estudian a los cachorros con frío interés. No se trata de escoger al que parece robusto, de descartar al flaco, de preferir al que echa a su hermana de la teta o de fijarse en el que castiga a su hermano glotón. La prueba consiste en otra cosa: el criador coge al cachorro por la nuca, lo arranca del pezón de la madre y agita el hociquito delante de su mejilla. La mayoría de los cachorros la lamen. Pero uno —casi ciego, sin dientes todavía, con unas encías acostumbradas solo a la blandura de la madre— intenta morder. Quiere conocer el mundo, quiere tenerlo entre los dientes. Ese es el beso feroz. A ese perro, macho o hembra, lo criarán para que pelee". Esos "elegidos" son los niños napolitanos que, desde hace años, forman las "baby gangs", bandas organizadas de adolescentes, algunos menores de catorce años, que en lugar de ir a clase se dedican al tráfico de drogas, robos y atracos.
Título: "Beso feroz"
Autor: Roberto Saviano
Editorial: Anagrama