Querido Teo:
A veces un compositor tira de oficio, recicla materiales y trabaja con el piloto automático puesto. Y no es malo, porque si ese piloto sabe adónde va, si ese compositor es realmente bueno, la calidad quedará patente. Lo malo es cuando a ese trabajo se le quiere revestir de un aura de “vuelta a las raíces” que no posee. El gran reclamo de la música para la superproducción televisiva sobre la Biblia es la presencia de Hans Zimmer y Lisa Gerrard como solista. Sirviéndose del éxito de su anterior colaboración para “Gladiator”, tratan de vender este trabajo como una labor de ambos, obviando a Lorne Balfe, coautor de la banda sonora y, conociendo a Zimmer y su manera de trabajar en su factoría Remote Control, probablemente autor de la mayoría de la música aunque su nombre aparezca en segundo término.