Las crónicas de Ray: Tumba deseada, homenaje de tapadillo y Pixar en el Juzgado por un flexo

Querido Teo:

De vuelta a la tumba. Y no me refiero a la nueva oleada de películas de zombies que nos amenazan, con "Zombieland" a la cabeza queriendo quitar el trono a "Shaun of the dead" en ese nuevo género híbrido entre comedia y terror. Ni tampoco me refiero a los paseos del cuerpo de Michael Jackson finalmente enterrado (a falta del cerebro, que insisto, sigue por ahí en un tarro de cristal) en el cementerio Forest Lawn de Glendale, California, tras setenta días de dar vueltas de un lado para otro.

Me refiero a la famosa tumba de encima de Marilyn Monroe, que hace unas semanas se vendió en E-Bay por cuatro millones y medio larguitos de dólares. O no. Porque siguiendo la noticia, resulta  que el ganador de la puja, un japonés excéntrico, acabó no teniendo el dinero para comprarla, y de los otros once pujantes en la subasta, una vez pasado el calentón inicial, si te he visto ni me acuerdo. Lo típico con E-Bay. Con lo que la tumba se ha quedado compuesta y sin fiambre y ya como que nadie quiere ofrecer ni los 500.000 dólares de la oferta inicial. No obstante, visto lo visto, eso no ha mermado la avaricia de  otros propietarios de tumbas en las inmediaciones que se han animado a poner sus nichos en subasta, como forma de conseguir dinero fácil en tiempos de crisis aunque el reclamo de "a unos metros de la tumba de Marilyn Monroe" no sea tan "cool" como "justo encima ".

Dos ceremonias al precio de... dos. Llega la temporada de premios y los Oscars comienzan a calentar motores. Este año, intentando abreviar la maratoniana  longitud de la ceremonia, la Academia de artes y ciencias cinematográficas de Hollywood ha decidido eliminar los premios honoríficos y darlos en una ceremonia aparte. Quizá no tan glamourosa como en los Oscars e intentando que la cosa no salga muy cara, que para eso estamos de crisis. Así que de pronto recibo en mi buzón una bonita invitación para honrar a Lauren Bacall, John Calley, Roger Corman y Gordon Willis donde se me invita a la ceremonia de gala para tal evento, por el precio de 350 dólares por persona. 

Pero bueno... Si a los Oscars podía ir a ver esta misma ceremonia más los otros premios por 60 dólares en gallinero con la posibilidad de bajarme al bar en la entrega de premios a los documentales y ver a las estrellas en el bar bebiendo como cosacos y gratis.  Por 350 dólares, o los canapés son de lujuria, o me sientan en las rodillas de la Bacall directamente o me aseguran ser el maestro de ceremonias, pero creo que la gala del Gobernador se queda este año sin  Raimundo. Al fin y al cabo ya sé silbar.

Mientras tanto en el Juzgado... Tras más de veinte años usando el famoso "Flexo" como mascota de Pixar, la empresa noruega que fabrica la icónica lámpara de mesa ha decidido ponerle un pleito a Pixar por uso indebido de la marca y el diseño. Todo porque en la edición limitada de "Up" en Blue Ray, Disney ha decidido incluir una réplica de Luxo Junior, que según la empresa  noruega infringe sus derechos de imagen.

No cabe duda que gracias a Pixar, la venta de flexos entre frikies de la animación ha debido aumentar así que veremos como acaba la cosa. Si el juez da la razón a Pixar por fin podré manufacturar mi propia versión de Coca Cola como merchadising de mi próximo filme "Cokie, la botellita huerfana: En busca del puesto de reciclado maldito", próximamente en todas las pantallas y top manta del mundo mundial.

Raymundo Hollywood