"La bella y la bestia"
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El argumento: Adaptación en imagen real del clásico de Disney "La bella y la bestia", que cuenta la historia de una joven que para salvar a su padre decide ir a un castillo y quedar ahí atrapada junto a una bestia maldita.
Conviene ver: "La bella y la bestia" es la esperada pero en verdad no necesaria película en acción real del clásico animado de Disney continuando esa tendencia de la compañía de ofrecernos películas con actores reales de algunos de sus títulos más emblemáticos como ha sido el caso de “Alicia en el país de las maravillas” o "Maléfica" pero, sobre todo, “Cenicienta” y “El libro de la selva” (y también "Peter y el dragón" si queremos incluirla también en la nómina). Un reparto que está a la altura del referente en una cinta con pocas diferencias respecto a la original más allá de actualizar algunos diálogos, canciones y subtextos como el tan comentado de Lefou, el pasado traumatizado del personaje de Bestia, o la existencia o no de cierto Síndrome de Estocolmo. Una cinta que luce técnicamente de manera espectacular y también en lo musical con el remozado que ha dado a las canciones Alan Menken además de aportar tres nuevas, entre ellas un Evermore que va camino a la candidatura al Oscar además de en categorías como diseño de producción, vestuario o efectos visuales. Teniendo en cuenta que pierde algo de magia y fascinación respecto a la original, se nota que ha habido un cuidadoso respeto a la cinta para no sacrificar su mayor baza que no es otra que la nostalgia. Es precisamente mejor cuando más nos recuerda al clásico siendo sus innovaciones poco relevantes; como la historia de amor entre el clavecín y el guardarropa o la existencia de una comunidad negra dentro del servicio del palacio. El reparto está a la altura de las circunstancias tanto en el apartado interpretativo como el musical destacando a Emma Watson (la determinación de su Hermione sigue presente), Dan Stevens, Luke Evans, Josh Gad, Ewan McGregor y Emma Thompson. Mantiene frescura y magia, añadiendo vistosidad y barroquismo, a pesar de ser un producto milimétricamente prefabricado con miedo a arriesgar u ofrecer algo distinto y que se pierde algo de humanidad y carisma en los objetos que rodean a la pareja protagonistas. Tampoco esperábamos otra cosa así que en lo que es cumple sobremanera rindiendo homenaje a uno de los títulos que marcó a toda una generación. Los aplausos al finalizar la proyección así lo confirman.
Conviene saber: Bill Condon asume el reto de llevar al cine la adaptación en acción real de la primera cinta animada en conseguir la nominación al Oscar a mejor película.
La crítica le da un SIETE