Conexión Oscar 2017: Director
Querido primo Teo:
Cuatro novatos en esta categoría como Damien Chazelle, Barry Jenkins, Kenneth Lonergan y Denis Villeneuve frente a un oscarizado como Mel Gibson, que además ha protagonizado el comeback del año. Un fenómeno de la envergadura de “La la land”, que aún no ha encontrado techo, ha puesto en bandeja la estatuilla a Chazelle que con 32 años recién cumplidos se ha convertido en el nuevo niño mimado de la industria. A la final han llegado algunas de las producciones más significativas del 2016 y, personalmente, echo de menos los nombres de Martin Scorsese por “Silencio”, Pablo Larraín por “Jackie” o incluso el de Paul Verhoeven por “Elle”.
Actor
Los candidatos
Damien Chazelle (La la land)
A punto de cumplir la treintena Damien Chazelle se convirtió en el nuevo "golden boy" de Hollywood, su película “Whiplash” había triunfado en el Festival de Sundance y se hizo con 3 Oscar, entre ellos el de mejor actor de reparto para J.K. Simmons, aunque su taquilla (sobre todo en los Estados Unidos) no dejó de ser modesta viendo la ola de entusiasmo que generó, le gustó mucho a la crítica y los espectadores no dejaron de recomendarla. Lionsgate le dijo “pídeme lo que quieras” y él vio al fin la posibilidad de rodar “La la land” (que comenzó a gestar cuando finalizó su formación en la Universidad de Harvard) con la que tenía el propósito de ofrecer a los "millennials" el esplendor de los grandes musicales.
“La la land” es una oda a la nostalgia (con referencias a “Un americano en París”, “Melodías de Broadway”, “Cantando bajo la lluvia”, “West Side Story”, “Los paraguas de Cherburgo” o “Las señoritas de Rochefort”) y, al mismo tiempo, está conectada con el cine del siglo XXI. La película de Damien Chazelle es un soplo de aire fresco, un oasis en el desierto cinematográfico y un acontecimiento completamente justificado. Está a punto de batir la marca de Norman Taurog (“Skippy”) como el ganador del Oscar al mejor director más joven de la Historia. Aunque Barry Jenkins haya sido el favorito de los críticos, en la actualidad no se puede concebir otro ganador de la estatuilla.
Mel Gibson (Hasta el último hombre)
Tras el estreno de “Apocalypto”, empañado por el escándalo que le llevó a ser repudiado por la siempre pacífica comunidad de Tinseltwon, Mel Gibson ha regresado a la dirección por la puerta grande con “Hasta el último hombre” (y pese a la sequía de proyectos el productor Bill Mechanic lo intentó tres veces para convencerle). Hollywood ha perdonado a uno de sus chicos malos, la campaña orquestada por Summit Entertainment ha insistido en que Mel es ahora un ser de luz, fue fichado por la todopoderosa agencia CAA y finalmente ha logrado la nominación al Oscar, él ya fue reconocido por la dirección y producción de “Braveheart” en el año 1996.
“Hasta el último hombre” es la historia de Desmond Doss, el primer objetor de conciencia en ser reconocido con la Medalla de Honor otorgada por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos por su labor durante la Segunda Guerra Mundial (llegó a salvar la vida de 75 soldados en Okinawa sin empuñar un arma). Su primera parte puede ser convencional, también es lo que demanda el relato, pero una vez que se adentra en el género bélico Gibson descarga toda su esencia en nuestra cara. El director no tiene ningún tipo de reparos para ofrecernos toda la crudeza del campo de batalla. El mayor premio para este hijo pródigo es haber llegado hasta los Oscar.
Barry Jenkins (Moonlight)
Con “Moonlight” Hollywood le ha abierto definitivamente las puertas a Barry Jenkins, que después de estrenar su ópera prima “Medicine for melancholy”, acabó trabajando como carpintero ante la falta de trabajo en la industria del cine. La película se basa en la obra de teatro inédita y con tintes autobiográficos de Tarell Alvin McCraney “In moonlight black boys look blue”, y su historia no deja de estar ligada a la vida del propio director. Él no es homosexual pero se crió en Liberty City, probablemente el barrio más peligroso de la ciudad de Miami, un lugar infestado por las drogas, el racismo y la pobreza (Jenkins creció en los 80 cuando se libró la batalla contra las drogas y lo que veía día a día no tenía nada que ver con la estética cool de la serie "Corrupción en Miami") y tuvo una infancia marcada por la adicción de su madre a la heroína y por el rechazo de su padre que consideraba que era el fruto de una infidelidad.
Si por algo destaca “Moonlight” es por la sensibilidad de Jenkins a la hora de plasmar esta historia dominada por la represión, la que siente su protagonista que no puede asumir su identidad en el entorno que le ha tocado vivir. Eso se nota por ejemplo en ciertos planos en los que hay desenfoque bien de Chiron o de lo que tiene alrededor. Ha sido el director más destacado por la crítica, sobre todo por las Asociaciones de mayor renombre, pero una cosa es lo que diga la crítica y otra bien diferente lo que diga una industria completamente entregada al chazellismo.
Kenneth Lonergan (Manchester frente al mar)
“Manchester frente al mar” ha sido una de las películas más aclamadas por la crítica del 2016 y ha supuesto el mayor éxito comercial del director Kenneth Lonergan después de ese vía crucis llamado “Margaret” que a punto estuvo de acabar con su carrera y que vio la luz gracias a la intervención de Martin Scorsese que es el padrino cinematográfico del director, de hecho le produjo su ópera prima “Puedes contar conmigo”.
El film protagonizado por Casey Gonzalo-Affleck narra la historia de un hombre que después de vivir la mayor de las tragedias por actuar de una manera imprudente es incapaz de salir adelante por su complejo de culpa y se niega a asumir la responsabilidad de ejercer la tutela de su sobrino tras el fallecimiento de su hermano. “Manchester frente al mar” destaca por su sutileza, por ejemplo en la cumbre dramática el Adagio de Albinoni tiene tanta importancia como las imágenes y los diálogos quedan en un segundo plano. Bastante carga emocional tiene lo que narra esa secuencia que Lonergan no necesita reforzarla para impactar al espectador. En esta carrera se ha tenido que conformar con las migajas dejadas por Chazelle y Jenkins. Llega a los Oscar siendo la fea del trío La La La sin opciones de que le toque la pedrea.
Denis Villeneuve (La llegada)
Es indiscutible la progresión que ha tenido el director canadiense Denis Villeneuve a lo largo de lo que llevamos de década. Logró la nominación en el apartado de mejor película en lengua no inglesa en el año 2011 con “Incendies” y, tras rodar en Hollywood las muy efectivas “Prisioneros” y “Sicario” y antes de embarcarse en “Blade Runner 2049”, ha cosechado el mayor éxito de su carrera con “La llegada”, su primera incursión en la ciencia ficción, un género que él siempre ha querido abordar.
En el film vemos perfectamente esa cualidad que caracteriza a Denis Villeneuve, es un director que tiene una sensibilidad especial para narrar a través de las imágenes, él podría rodar una película sin diálogos y no los echaríamos de menos. “La llegada” es una cinta que habla precisamente de la importancia de la comunicación y de los problemas que tenemos para comunicarnos a pesar de las múltiples herramientas que tenemos a nuestro alrededor para hacerlo y es un trabajo que deja noqueado al espectador. Lamentablemente Villeneuve ha estado presente en esta carrera como mero testigo y quiero pensar que sus opciones habrían sido mayores en otra edición.
El dictamen
Ganará: Damien Chazelle (La la land)
Alternativa: Barry Jenkins (Moonlight)
Quiero que gane: Damien Chazelle (La la land)
Echo de menos: Martin Scorsese (Silencio)
Mary Carmen Rodríguez
Oscar cantado (nunca mejor dicho) para Damien Chazelle. Y merecido además. En mi opinión la mejor dirección del año, seguida por las de Mel Gibson y Denis Villeneuve.
Ganará: Damien Chazelle (La La Land)
Alternativa: Barry Jenkins (Moonlight)
Quiero que gane: Damien Chazelle (La La Land)
Echo de menos: David Mackenzie (Comanchería)
La categoría más clara de todas. Ganará Chazelle. Y bien merecido. Sólo ver el ensayo de la escena inicial grabado con su IPhone en un aparcamiento, demuestra que este chaval es un crack. Hay que reconocer que, en los tiempos que corren, hay que ser valiente para rodar un musical original. Y además un musical para los que no les entusiasma los musicales, El ridículo pudo haber sido monumental, Sin embargo ha conseguido lo máximo en todos los apartados de la película. Hacía mucho tiempo que no me emocionaba tanto con una. Y voy al cine una o dos veces por semana. Hoy en día las películas parecen hechas con el piloto automático, Da gusto ver una en la que su director lo ha puesto todo y ha transmitido su pasión a todos los integrantes del proyecto. Una película que, realizada por otro, sería muy normaliza, pero, en manos de Chazelle, se convierte en algo especial.
No hay nada que debatir en esta categoría.
Ganará: Damien Chazelle por 'La La Land'
Podría ganar: Barry Jenkins por 'Mooonlight'
Debería ganar: Denis Villeneuve por 'La Llegada'
Sorpresa a Ganar: Denis Villeneuve por 'La Llegada'
Debería estar nominado: David Mackenzie 'Hell or High Water'
Me gustaría que en gran parte de las categoría gane el que Debería ganar y no el que Ganara. no lo digo por esta categoría.