"Siete vidas, este gato es un peligro"
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El argumento: Tom Brand es un ejecutivo sin escrúpulos que disfruta viviendo la vida al límite y dedicándose plenamente a su trabajo, aunque su familia no esté muy feliz con ello. Como regalo de cumpleaños para su hija, Tom le compra un gato a Grant, un tipo bastante extraño. De camino a su casa Tom sufre un terrible accidente y queda en coma... Al menos su cuerpo, porque su alma quedará atrapada en el gato.
No conviene ver: “Siete vidas, este gato es un peligro” es una slapstick que recuerda a cualquier cinta noventera en el que el alma humana quedaba introducida en un animal. Si ya vimos a Tim Allen rascándose las pulgas en “Cariño, estoy hecho un perro” ahora toca lo propio con Kevin Spacey como un felino. Pasable para los críos y torpona para los mayores aunque intente tirar de gamberrismo en tres o cuatro gags algo subidos de tono.
Conviene saber: Sorprende el derivar de Barry Sonnenfeld, responsable de éxitos como “La familia Addams” o “Men in black”.
La crítica le da un DOS
