Conexión Oscar 2017: "La llegada" y "Animales nocturnos", el doble intento de Amy Adams

Querido primo Teo:

Amy Adams se ha convertido en una de las estrellas de la recientemente clausurada Mostra de Venecia al estar en dos de los títulos que optaban al León de Oro, “La llegada” de Denis Villeneuve y “Animales nocturnos” de Tom Ford. La intérprete está gozando de un excelente momento profesional y, aunque ella juegue a restarle importancia al hecho de no haber ganado el Oscar, parece dispuesta a colgar el sambenito de eterna nominada de este siglo. Su publicista ya se ha asegurado de que sea homenajeada en los premios Gotham y hace unos días se le concedió un tributo en el Festival de Telluride. Su objetivo no es otro que crear la sensación de que "ha llegado el turno de Amy".

Si hace dos años Julianne Moore se sintió como Rosa Benito al ver que había llegado su momento con “Siempre Alice”, por la que la Academia le dio un galardón a la mejor actriz que sabía a compensación por los errores del pasado; y el mundo vio por fin a Leonardo DiCaprio recogiendo el Oscar al mejor actor por comer pescado durante dos horas y resolver la tensión sexual que tenía con una osa carpetera en “El renacido”; con Amy Adams no sucede lo mismo, tenemos la falsa sensación de que Hollywood le debe un Oscar a la actriz pelirroja cuando en realidad muy pocas opciones de victoria ha tenido con sus cinco intentos ya que no se ha librado de ser devorada la mayoría de las veces por sus propios compañeros de reparto.

Tras varios trabajos secundarios, entre ellos en “Atrápame si puedes” de Steven Spielberg, lograría  en el 2006 su primera nominación al Oscar como actriz de reparto por su interpretación de embarazada, algo cateta y todo corazón en “Junebug”, con la que había sido premiada en Sundance y que le proporcionó un buen número de galardones de la crítica. Y a decir verdad esta ha sido la única vez que ha estado más cerca de la estatuilla, pero la película era tan pequeña que se vio eclipsada por Michelle Williams que había deslumbrado por su trabajo en “Brokeback Mountain” y, sobre todo, por Rachel Weisz que fue quien se llevó el eunuco dorado por “El jardinero fiel”.

No sería con este trabajo con el que alcanzaría la popularidad. Tendría que esperar un año para tener su “star making role” al interpretar a una princesa de cuento que por un hechizo es enviada al mundo real en “Encantada”. Adams estaba realmente deslumbrante en una actuación en donde demostraba su excelente vis cómica, además de sus dotes para el canto, y nunca ha sido tan carismática. El film funcionó muchísimo mejor de lo previsto por Disney ya que hizo 340 millones de dólares en todo el mundo. Aunque habría sido visto como una extravagancia, su candidatura al Oscar por esta película no era tan descabellada.

Amy Adams es una privilegiada en muchos aspectos. Llegó a la fama cuando ya había alcanzado la treintena, que es la edad a la que acaba la carrera de muchas aspirantes a luminaria. Probablemente si se hubiese convertido en una estrella con veintipocos años no se habría librado de ser otra candidata al título de novia de América, ya que es guapa, pero no despampanante, tiene esa dulzura que no corre el riesgo de ser empalagosa y representa a la perfección a la chica concebida para casarse, no a la que lo está para la lujuria, y a lo mejor su trayectoria sería diferente. Tiene un rostro aniñado por lo que a sus 42 años se ajusta como un guante al papel de una mujer mucho más joven sin correr el riesgo de ser lo más parecido a Alla Nazimova en “Salomé”. Sin ser camaleónica es lo suficientemente moldeable para resultar creíble en la piel de una monja en “La duda”, la novia choni de un boxeador en “The fighter”, una Lady Macbeth en potencia en “The master” o una sexy buscavidas en “La gran estafa americana” por la que recibió el Globo de Oro. Sin ser mucho más que una actriz eficaz es tremendamente respetada por la crítica, de hecho su interpretación de Lois Lane no existe en el imaginario colectivo. Y lo que es fundamental, tiene el suficiente talento y ha sido muy inteligente no sólo a la hora de gestionar su carrera a lo largo de esta década sino también en cuanto a la explotación de su imagen, ya que a pesar de ser adorada por el espectador 2.0 no juega a ser un personaje de las redes sociales y su actitud no resulta nada artificial.

Y también se podría decir que, salvo en el caso de “Junebug”, Amy Adams se ha visto beneficiada por sus compañeros de reparto en “La duda”, “The master”, “The fighter” y “La gran estafa americana” que le han llevado a la nominación al Oscar. Christoph Waltz fue tan cuestionado en "Big eyes" de Tim Burton que la interpretación de la pintora Margaret Keane realizada por la actriz se vio solamente recompensada por el Globo de Oro, un premio que era más bien un "¡gracias por venir, Amy!" y ella no pudo disimular su asombro al recogerlo.

En "Animales nocturnos", la segunda película como director del afamado diseñador Tom Ford, interpreta a una marchante de arte que se da cuenta de la vida tan vacía que tiene al conectar con su pasado cuando lee la primera novela de su ex marido. Su interpretación ha gustado a la crítica pero ha sido el secundario Michael Shannon el que ha acaparado los elogios. Y la propuesta de Ford es lo suficientemente arriesgada que sería demasiado aventurado pronosticar que va a hacer un gran recorrido en la temporada de premios, aunque se haya hecho con la medalla de plata de esta edición de la Mostra de Venecia.

Mejor le ha ido con "La llegada" de Denis Villeneuve. En el film da vida a una lingüista que asume la difícil tarea de ponerse en contacto con una raza de alienígenas que ha comenzado a invadir La Tierra, un trabajo que ha sido muy bien recibido por la crítica por su sutileza y gran carga emocional. La cinta de Denis Villeneuve aspira a seguir los pasos de "Gravity" de Alfonso Cuarón, "Interstellar" de Christopher Nolan y "Marte" de Ridley Scott que conquistaron a la taquilla y llegaron a los Oscar, aunque de todas ha sido la primera la única que realmente puede considerarse la ganadora moral de su edición. El film se estrenará en Noviembre y dependerá de su éxito e impacto para que Amy Adams logre emular a Sandra Bullock ("Gravity") y Matt Damon ("Marte") y no a Jodie Foster que injustamente se quedó en la cuneta por su interpretación en "Contact" y que solamente llegó a la nominación al Globo de Oro.

Mary Carmen Rodríguez