"Altamira"
La web oficial.
El argumento: En 1879, un arqueólogo amateur, Marcelino Sanz de Sautuola, y su hija de 8 años, María, descubrieron en Cantabria una de las obras prehistóricas más importantes de la Historia; las pinturas de Altamira. Lejos de proporcionarle honor y gloria, su deslumbrante contribución a la historia le enfrentó sin embargo con la Iglesia Católica, y también con la indiferencia y el escarnio de la comunidad científica de la época. A pesar de sus esfuerzos por demostrar la veracidad del descubrimiento.
No conviene ver: “Altamira” apuesta por el tono más academicista y caduco del género del biopic. Una pálida propuesta que mantiene atmósfera pero que no encierra la pasión por el arte arqueológico que tenía “La cueva de los sueños olvidados” de Werner Herzog y que acaba siendo un retrato paternofilial dulzón frente a la incomprensión de personajes arquetípicos como el sacerdote inquisitivo encarnado por Rupert Everett o los tótems de la comunidad científica. Una película que se pierde en la fascinación por del descubrimiento, el interés por la pintura entre las penumbras de la cueva (entre atrayente e inquietantes para la cría) y que es más un publirreportaje de museo que una cinta en condiciones; algo que se entiende teniendo en cuenta que la niña es la bisabuela de Emilio Botín. La ciencia y el descubrimiento frente a la incredulidad y la sinrazón en una película capitaneada por un Antonio Banderas que tampoco destaca en exceso como el glorificado personaje estando acompañado por Golshifteh Farahani, Pierre Niney o Irene Escolar en una cinta carente de conflicto y que queda bastante plana a pesar del alegato prociencia en pleno debate sobre la necesidad de abrir las puertas al turismo o no a esta lugar de preservación.
Conviene saber: Atención al variopinto equipo internacional formado por Hugh Hudson (“Carros de fuego”) en la dirección, Olivia Hetreed (“La joven de la perla”) y el documentalista José Luis López-Linares en el guión, José Luis Alcaine en la fotografía y Mark Knopfler en la música.
La crítica le da un CUATRO