BSO de "El puente de los espías"
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Querido Teo:
Desde su colaboración en “Tiburón” allá por 1975 se ha hecho muy difícil disociar los trabajos de Spielberg de la música de John Williams. Excepto algún trabajo aislado (episodios o fragmentos de películas) su colaboración en largometrajes nunca se había roto hasta este 2015, cuando cierta saga galáctica ocupó el tiempo del octogenario maestro y Spielberg tuvo que acudir a Thomas Newman. Y todos conocemos la calidad de Newman, así que era una apuesta sobre seguro.
Desde el comienzo los dos bandos quedan claramente delimitados; en el primer track, Hall of Trade Unions, Moscow, se nos presenta la música soviética, basada en marciales coros de voces graves (al estilo de los famosos coros del Ejército Rojo) y en el segundo (Sunlit silence) es el mundo americano el representado a través de armonías diáfanas y la tantas veces utilizada melodía patriótica que tiene su origen en aquellas que sonaban en la guerra civil americana y que, sin ir más lejos, encuentran su referente en otra película de Spielberg reciente, "Lincoln".
A partir de aquí, con estos dos universos tan contrapuestos musicalmente, Newman construye un score muy dentro del género, muy hábil a la hora de crear tensión y mantener la atención del espectador, a menudo de manera casi inconsciente, apostando por la creación de atmósferas más que por la grandilocuencia melódica. La habilidad de Thomas Newman, tantas veces alabada, por ejemplo en “American beauty”, de saber exactamente cuánta música y en qué momentos ha de usarse, en “El puente de los espías” se diluye un poco en favor de las necesidades de un director como Spielberg, que siempre apuesta por subrayados más marcados de sus imágenes y que, a menudo, resultan algo innecesarios.
No obstante el compositor consigue sacar partido de este tic tan “spielbergiano” creando algunos bloques de una calidad incuestionable, como Rain (track 6), que además establece el tema principal de la película, que se inserta a lo largo del metraje y se recupera en los créditos finales. Además este tema es el más identificable como “música de espías”, con su ritmo quebrado y carácter sigiloso en piano y cuerdas.
Pero Newman es un compositor que siempre trata de ir más allá y establecer su impronta de alguna manera, y eso se ve en el tema dedicado a Francis Gary Powers (track 7), donde la utilización de la disonancia pura en forma de "cluster" orquestal se sale de la norma preestablecida para ofrecer una nueva manera de acercarse a estos personajes en una película con un sello de género tan marcado.
Newman ha conseguido que no echemos de menos a Williams en una película de Spielberg, puede que plegándose un poco al estilo del habitual colaborador del director, pero ofreciendo una gran partitura llena de detalles propios que una vez más confirma a este compositor como uno de los que mejor conocen los mecanismos sonoros del cine.
Datos técnicos
Bridge of spies
Thomas Newman
Hollywood Records
Número de tracks: 15
Oigamos algunos fragmentos de la banda sonora
Hall of Trade Unions, Moscow (Track 1)
Sunlit silence (Track 2)
Rain (Track 6)
Francis Gary Powers (Track 7)
Friedrichstraße Station (Track 12)
End titles (Track 15)
Alejandro G. Villalibre
¿Del octogenario maestro? Del octogenario Dios de las bandas sonoras y un portador de la música clásica a los oídos de amplias audiencias, lejos del letal elitismo que la rodea y ha matado.