"Spectre"
La web oficial.
El argumento: Un críptico mensaje del pasado envía a James Bond a una misión secreta a México D.F. y luego a Roma, donde conoce a Lucía Sciarra, la hermosa viuda de un infame criminal. Bond se infiltra en una reunión secreta y descubre la existencia de una siniestra organización conocida como Spectre. Mientras tanto, en Londres, el nuevo director del Centro para la Seguridad Nacional cuestiona las acciones de Bond y pone en duda la importancia del MI6, encabezado por M. De modo encubierto Bond recluta a Moneypenny y Q para que le ayuden a buscar a Madeleine Swann, la hija de su antiguo archienemigo, el Sr. White, que quizá tenga la clave para desentrañar el misterio de Spectre. A medida que Bond avanza en su misión, descubre una estremecedora conexión entre él mismo y el enemigo que busca.
Conviene ver: "Spectre" es un paso atrás dentro de la filmografía de Bond, algo más cercano al espíritu noventero que tenía con Pierce Brosnan que el viraje de los últimos años tocando techo con “Skyfall”, posiblemente la mejor película de la saga quedando así demostrando tanto en crítica, público como en los Oscar. Aun así, Sam Mendes y Daniel Craig han querido seguir con el personaje antes del inevitable e inminente relevo en un Bond que se adentra en el ciberespionaje y en la fábula propia de George Orwell. Algo más juguetona, pero también con las ideas menos claras, Christoph Waltz construye un villano desdibujado y autoparódico mientras que Monica Bellucci (nacida para ser chica Bond) tiene un papel demasiado corto mientras que Léa Seydoux no demuestra una gran química con el personaje. Precisamente los que mejor funcionan son ese equipo formado en la era Craig de la Moneypenny de Naomie Harris, el Q. de Ben Whishaw y el M. de Ralph Fiennes. Hay mucho homenaje a la iconografía Bond, los paisajes internacionales lucen bien, así como una puesta en escena elegante y trepidante, pero la sensación reinante es que en esta ocasión se ha quedado a medio gas. Aunque en esta ocasión no sea con brillante, la cinta mantiene el ritmo trepidante a lo largo de dos horas y medias cosa que no es fácil, más cuando tenía difícil viniendo después de la masterpiece de la historia de Bond. Esta es peor y, aunque eso no quiera decir que sea mala, es hora de que en este punto se abra un nuevo ciclo tras esta especie de recapitulación en la que Mendes fusiona el Bond canalla y taciturno de Craig con el Bond más iconográfico jugando incluso con la esencia mortuoria con las estupendas secuencias rodadas en Mexico.
Conviene saber: Cuarto Bond de Daniel Craig tras “Casino Royale” (2006), “Quantum of solace” (2008) y “Skyfall” (2012).
La crítica le da un SEIS