Sitges 2015: Criaturas viscosas, universo femenino denso y la controvertida "The assassin"
Querido primo Teo:
Hoy iba a empezar el día con Arnold “Chuache” pero me he puesto malita y me la he tenido que saltar, así que cuando me he recuperado me he largado al Auditori y me he zampado tres películas seguidas.
“The hallow” ha producido en mi sentimientos encontrados. Hemos visto hasta la saciedad films donde seres malignos salen del bosque para ir a por la familia de turno que se instala en una casita lejos de la civilización. Pues aun así esta película tiene algo que te permite disfrutarla. Quizás sea el bebe que aparece tanto como sus padres lo que produce que aún tengas más ganas que no le pase nada o quizá sea su agilidad en la trama. El director no se anda por las ramas y en poco tiempo está metido en materia. Por fin he pegado un bote en este Festival. Lo mejor de todo es que sabes que va a haber apariciones súbitas, pero aun así te sorprendes. El trabajo de maquillaje es bastante notable. Son seres asquerosos, con materia viscosa y que si te atrapan más que matarte lo que te hacen es peor, te convierten poco a poco en uno de ellos. Eso aun da más pavor. Un pero; algún fallo de guión que no permite meterte tanto como quisieras en la historia. Pero, como te digo, es un film ágil que se deja ver.
La que casi no se ha dejado ver ha sido “Endorphine” y digo esto porque durante su cortometraje ha habido un goteo de bajas considerable. No estamos ante una película fácil. Suele pasar una vez por lo menos, que te encuentres con una película que acabas entendiendo dos horas después de haber dejado la sala. El director en su presentación ya nos advirtió. No debíamos intentar entenderla, sino meternos dentro de ella, disfrutar lo que estábamos viendo. En mi caso me ha recordado a “Upstream color”. Por la temática, podríamos decir que la película es como una clase de física cuántica, algunos dirán que es más parecida a “Primer” pero en mi caso lo digo porque ésta la entendí a la primera y aquella me costó lo suyo. “Endorphine” gira en torno a tres mujeres cuyas vidas se entrelazan conforme pasa el metraje. Esta premisa viene acompañada de saltos temporales, presente, futuro, pasado-presente… Es una película densa, difícil, lenta, no destaca la fotografía, no destacan las interpretaciones, pero aun así, si se logra entrar en ella, llega a comprenderse la complejidad de la historia. Un viaje por el mundo real y el sueño que pretende mostrar la linealidad (o no) del tiempo. Lo mejor de todo es su duración, no llega a la hora y media y quizá sea eso la salva.
La última película del día ha sido “The assassin”, otra que me ha dejado con una duda considerable que aun estoy intentando descifrar. La película, con la cual su director se alzó con el premio en el pasado festival de Cannes, es bellísima visual y técnicamente hablando. El trabajo en estos dos apartados no tiene discusión alguna. El problema está en la historia. La protagonista, experta en artes marciales, recibe la misión de acabar con la vida de su primo, gobernador disidente de la provincia de Weibo. Todo el camino hasta llegar al final es muy lento. No hay casi diálogo, los movimientos son pausados, la agilidad que se podría esperar en una película con esta tema brilla por su ausencia. De ahí que a estas horas aun esté pensando si este film es una joya o todo lo contrario.
Mañana me espera un día duro, pero con dos platos fuertes; "Macbeth" para empezar y "La juventud" para acabar. Deseando estoy.
Tu prima.
Imogen