Venecia 2015: Cóctel festivalero a un tercio del final

Querido Teo:

A continuación repasamos la recepción que han tenido las últimas películas proyectadas en el Festival de Venecia que sigue celebrándose por estas fechas aunque ya haya habido desbandada de las delegaciones usamericanas hacía otros festivales más afines y menos traumáticos a la hora de competir.

En “Equals” Drake Doremus se queda bajo el manto de Ridley Scott en una propuesta distópica sobre una población juvenil y deshumanizada en la que sus miembros viven aislados los unos de los otros. Allí las emociones están prohibidas y cuando surja el amor o la decepción (catalogadas como una lacra) el problema está servido. La cinta está protagonizada por Nicholas Hoult y Kristen Stewart pero no ha tenido una especial acogida.

En “L´attessa” se produce el dolor de la pérdida cuando una madre reacciona ante la muerte de su hijo como si éste siguiera vivo cuando toca la puerta la novia del mismo a la que ella todavía no conocía. Una cinta fallida que parece que sólo se salva por el talento de Juliette Binoche.

En “L´hermine” de Christian Vincent nos encontramos a un juez que en sala se encuentra a una mujer de la que estuvo enamorado en el pasado. La cinta ha gustado destacando a sus actores Fabrice Luchini (“En la casa”) y Sidse Babett Knudsen (“Borgen”).

“El clan” de Pablo Trapero tiene a ese portento de actor que es Guillermo Francella como el patriarca de la familia Puccio que pesca en aguas revueltas de la lenta agonía de la dictadura de Videla secuestrando a personas adineradas pidiendo rescate por ellos y amasando un gran capital. Una muestra de la impunidad clasista que refleja muy bien como una familia, ajena a la brutalidad de lo que cuenta, lo incorpora sin traumas a su vida como algo cotidiano amparados en los privilegios de las clases altas como analogía del sistema político reinante en el que todo está permitido dependiendo de sí quien lo hace es afín al régimen o no.

“A bigger splash” de Luca Guadagnino supone el reencuentro del director con la actriz Tilda Swinton tras la alabada “Yo soy el amor”. Aquí se centra en una estrella del rock que se encuentra en una especie de balneario junto a su novio fotógrafo para recuperarse de su afonía hasta que llega su ex. Se ha destacado a una Swinton que no pronuncia ni palabra (enésimo reto para ella) y un cómico Ralph Fiennes destacando sobre un reparto en el que también están Matthias Schoenaerts y Dakota Johnson.

En “The endless river” de Oliver Hermanus se apuesta por la integración frente al odio con la relación de un hombre cuya familia ha sido asesinada y la mujer de uno de los sospechosos. Las interpretaciones Crystal-Donna Roberts y Nicolas Duvauchelle y la película en general no han gustado ni un pelo.

Amos Gitai ha presentado “Rabin, the last day”, una de las cintas que más ha gustado en esta edición. Una crónica sobre el asesinato del primer ministro de Israel y premio Nobel de la Paz Isaac Rabin acaecido el 4 de Noviembre de 1995 tras una manifestación en la que fue disparado por un terrorista radical de extrema derecha. Una película valiente que reconstruye los hechos, el plan del asesino Yigal Amir, e incluso se pregunta la posibilidad de una conspiración que benefició los intereses de rivales políticos de Rabin. Eso sí, sin ir a lo fácil y sin abrir nuevas teorías pero sí situarse en la herida de una sociedad que con esos tres disparos perdió buena parte de su esperanza de futuro.

Marco Bellocchio aporta veteranía y oficio con “Sangue del mio sangue” ambientando una doble historia en el Convento de Santa Clara de Bobbio en el que un inspector se topa con un fantasma y una monja es condenada por seducir a un párroco. Ni frío ni calor a pesar de jugar en casa e insertar el toque vampírico en una historia que se maneja en dos realidades temporales pero siempre con la amplia presencia de la Iglesia de fondo, el miedo dogmático, el trato a la mujer y los peligros de las nuevas tecnologías.

En “Abluka (Frenzy)” Emin Alper presenta a dos hermanos que se reencuentran 20 años después en la Turquía dividida por la represión y el odio.

Aplausos para “Anomalisa” de Charlie Kaufman, cinta sobre un motivador profesional que da energía a los demás pero que no tiene él nada en lo que agarrarse en su anodina vida hasta que se queda prendado de una mujer. Animación en stop motion recibida con aplausos y en la que Kaufman ha trabajado mano a mano con Dan Harmon, creador de “Community”. Un proyecto que nació en el teatro, en el que todos los personajes tienen la misma voz y que, a pesar del experimento, es la más accesible a la hora de reflejar el mensaje neurótico del realizador sobre nuestra sociedad y la soledad que nos acarrea.

Laurie Anderson ha presentado un documental sobre la pérdida en “Heart of a dog” y que va desde la ausencia de su perro, su madre y su marido Lou Reed. Ha gustado por como a través de la muerte de su perra (a la que enseñó a pintar y tocar el piano) se adentra en la soledad, el amor, la muerte y las consecuencias de un mundo que no ha vuelto a ser el mismo desde el 11-S.

En “11 minutes” Jerzy Skolimowski mezcla varias historias y destaca por el ensamblado guión y su montaje. Narra la historia de 10 personajes, un marido celoso, sexy esposa actriz, un director de Hollywood, un camello, una joven disorientada, un vendedor de perritos antiguo mercenario, un estudiante problemático con una misteriosa misión, un limpiador de ventanas, un artista, un paramédico y un grupo de monjas.

León de Oro honorífico para Bertrand Tavernier y premio Glory to the Filmmaker para Brian De Palma.

Nacho Gonzalo