Cine en serie: “Juego de tronos”, la estrategia de la tortura

Querido Teo:

Con algo de retraso acabo de terminar de ver el final de esta temporada de "Juego de tronos", y aunque puedes estar tranquilo, ya que no te desvelaré cómo termina, supongo que a estas alturas no sorprende a nadie que la serie se despida con la muerte de uno de sus protagonistas.

La pregunta que me hago tras ver este final es la siguiente, ¿por qué le permitimos a esta serie que nos maltrate? A diferencia de la mayoría de series que pueblan la parrilla, “Juego de tronos” no sólo no nos da habitualmente lo que queremos, sino que parece disfrutar matando a los personajes que se ganan el favor del público. Y lo más curioso es que no sólo no pierden espectadores con esta estrategia, sino que los ganan a espuertas.

Si alguno de tus amigos es seguidor de la serie ya harás recibido en alguna ocasión el meme del círculo vicioso del espectador de “Juego de tronos”. En la primera etapa adoras la serie y te parece que es la mejor que se ha hecho jamás, en la segunda te encariñas con alguno de sus protagonistas, en la tercera ese protagonista sufre una muerte horrible y en la cuarta juras que no volverás a ver esta serie nunca más. Y por supuesto, tras la cuarta etapa vuelves otra vez a la primera y el ciclo se inicia de nuevo.

Lo más curioso es que en general los guionistas de televisión optan por el camino opuesto, en ocasiones llevando a su serie a la cancelación, a pesar de haber dado a los espectadores exactamente lo que querían. Por ejemplo, y aunque aún sigue en antena, “Castle” es una de esas series que da a los espectadores lo que quieren y que pierde con el cambio. ¿Por qué? Muy sencillo, porque ya no hay incentivo. Las temporadas en las que Castle y Beckett juegan con el “sí pero no” de su relación de compañeros/amigos resultan ser las más entretenidas por el intercambio entre ambos, las situaciones embarazosas y nuestra propia imaginación, que nos hace inventar mil escenarios en los que estos dos acaban juntos. Y cuando por fin sucede, se acabó. La alegría por cumplir el objetivo nos dura un tiempo, pero ahora ese ciclo está cerrado y la nueva situación da muy poco de sí.

“Juego de tronos”, por otro lado, juega a cerrarnos puertas en las narices y dejarnos siempre a la expectativa. ¿Que Ned Stark te cae simpático? Pues ya verás. ¿Que eres un romántico y te encantan la bodas? Lo vas a flipar. Y así hasta este último episodio de esta quinta temporada, que por las reacciones de los que ya lo habían visto me temía mucho y al final ha sido duro, pero en el fondo algo que esperaba desde hacía ya un tiempo, y es que hay personajes que una vez que entras en este universo ya sabes que tarde o temprano se van a quedar por el camino.

Lo que consigue George R.R. Martin con su estrategia es dejarnos siempre el campo abierto, ya que aunque vamos cerrando ramas de la historia tenemos que ir cambiando nuestro punto de vista, del personaje al que antes augurábamos un gran futuro en este mundo y ahora será una página en los libros de Historia, a ese que antes nos caía un poco gordo pero que después de conocerle un poquito mejor resulta que tiene buen fondo. ¿Y qué pasará en la próxima temporada? Pues que con toda seguridad este nuevo protagonista acabe palmando y volvamos al momento cabreo y a jurar que no vemos “Juego de tronos” nunca más. Al haber una ficha menos en el tablero todo el juego cambia, y las relaciones de poder entre los que quedan se alteran. Es como dar un manotazo a la mesa al final de cada turno y empezar el siguiente sólo con las piezas que han quedado en pie, de repente la partida que habíamos planeado ya no sirve de nada y hay que volver a empezar a imaginar escenarios.

¿Y quién acabará por llevarse el trono al final? Seguro que tú ya tienes tu favorito, aunque por si acaso yo iría teniendo una segunda opción en la recámara, no vaya a ser que al abuelo George se le crucen los cables y le haga caer por un acantilado. Yo sigo en mis trece, y vaticino el retorno de Ned Stark convertido en el líder de los Caminantes.

P.D.: Como regalo especial, te dejo el vídeo del musical que está preparando Coldplay, ni más ni menos. Una obra maestra a punto de suceder, o no... (atención a los spoilers).

Vídeo

Atentamente.
Profesor Falken