Espresso: 11 de Septiembre, cinco años después visto por el cine
Querido primo Teo:
Tal día como hoy hace cinco años todo el mundo se conmovió con lo acaecido en Usamérica en el comienzo de un nuevo día que parecía que iba a asemejarse a cualquier otro vivido anteriormente.
La gente iba a sus trabajos, comía, lavaba la ropa, cogía el autobús o el metro y al ser un día laborable se vivía el rutinario ajetreo de la vida cotidiana con sus prisas, su estrés y sus historias.
A la Clínica española el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York le pilló en plena comida y más de uno ya no pudo tragar nada más a partir de ese momento ya que lo que veíamos en la televisión era demasiado impactante para que la vida siguiera su curso. Cobraba vida una de las tragedias que antes sólo pensábamos que podríamos ver en los cines. Estábamos ante el televisor y ante nosotros no aparecía el trailer de la última película de Michael Bay o Roland Emmerich, sino que nos topábamos ante la pura realidad, la que en muchas ocasiones supera a la ficción y es más dolorosa.
Más de 3.000 muertos y una espiral de indefensión, violencia y odio es la penosa herencia que nos ha dejado este hecho. Ya han pasado cinco años y, tristemente, las grietas que abrió este cruel e indefendible hecho siguen más abiertas que nunca.
El cine se ha visto afectado por el 11-S desde el mismo momento en el que esos vuelos diabólicos cumplieron sus objetivos. Algunas películas tuvieron que eliminar escenas en las que las Torres Gemelas de Nueva York estaban presentes, se aplazó el estreno de la última película que estrenaría Schwarzenegger antes de convertirse en “Gobernator” por tener un argumento en el que los terroristas islámicos eran los malos de la función, y además el trailer inicial de “Spiderman” fue eliminado de raíz ya que en él el hombre araña tendía sus tejidos sobre las dos “Twin Towers” que desde 1976 contemplaban Nueva York desde lo más alto.
Incluso en películas más recientes, ver las ya desaparecidas Torres Gemelas provoca un vuelco en el corazón, sobre todo cuando su presencia es tan inquietante como en la película “Munich” de Spielberg. Recordemos ese plano final en Nueva York...¿por qué están presentes las Torres si datan de 1976 y la película se desarrolla años antes?. Simplemente fue un gazapo por parte de Spielberg o significaba algo más...¿querría señalarnos que el problema del terrorismo y choque de religiones en el que se basa la película está hoy en día más presente y más arraigado que nunca en la sociedad?.
Poco después de la tragedia, varios directores entre los que se encontraban Alejandro González Iñarritu, Mira Nair, Shoei Inamura o Sean Penn decidieron realizar un trabajo conjunto con 11 cortos de 11 minutos, 9 segundos y 1 plano final cada uno. El resultado artístico fue irregular, ya que nos encontrábamos ante algunos cortos de gran calidad y otros de menos pero el mensaje quedaba claro, ya que a través de esos trabajos pudimos ver como el 11-S y todo lo que implicaba afectó a todo el globo.
Han tenido que pasar cinco años, para unos un tiempo prudencial para mirar la tragedia desde la distancia y para otros demasiado poco tiempo para sacar filón cinematográfico, pero la realidad es que ese momento ya ha llegado con dos trabajos muy distintos pero homogéneos en esencia.
Hace un par de semanas llegó a nuestros cines "United 93" , un trabajo muy documentado por parte de Paul Greengrass en el que narraba lo acontecido en uno de los cuatro aviones de United Airlines que fueron secuestrados el 11-S. Fue el único que no cumplió su fatal objetivo, y con la documentación obtenida en la caja negra del avión y en grabaciones de los pasajeros, Greengrass recrea en 90 minutos el vuelo que tenía como único lugar de destino el de una muerte segura.
Ante la constancia de lo que estaba pasando, favorecido por el retraso que sufrió el avión a la hora del despegue, los pasajeros se pusieron de acuerdo para poner fin al cruel objetivo de los terroristas, a pesar de que todos ellos sabían que la sombra de la muerte era inevitable.
“United 93” no pretende destacar la heroicidad de nadie, ya que como apunta el realizador a cualquiera le podría haber tocado estar en ese avión . Sólo desea ofrecer desde una visión lo más realista posible lo que ocurrió en ese vuelo y en la torre de control que lo dirigió hasta que se percató de que era un secuestro.
La película no se permite ninguna licencia en lo respecto a las emociones propias del cine de Hollywood, ya que el único atisbo de elemento cinematográfico que ha incluido Greengrass son las dudas entre las que se mueve uno de los terroristas ante el atentado que está a punto de cometer.
Por otro lado el 29 de Septiembre llegará a los cines, "World Trade Center" , una película de Oliver Stone que ha sido tachada de demasiado maniquea y patriotera, sobre todo en sus primeros pases fuera de Usamérica, como en su proyección en el reciente Festival de Venecia.
Stone tampoco pretende hacer una película crítica , ya que su objetivo es el de homenajear a esos hombres y a esa ciudad que ante la tragedia vivida decidió sacar fuerzas para salvar a las victimas de uno de los días más horribles que ha compartido la humanidad.
La película abarca todo un día. Ese 11 de Septiembre, un día que se aventuraba como cualquier otro, en el que una patrulla de policías se dirige al principal centro financiero de la ciudad de Nueva York ante lo que parece que ha sido el accidente de un avión.
Nada más lejos de la realidad. Dos de los policías pasarán todo un día atrapados entre los escombros de las Torres Gemelas. Estos dos personajes, interpretados por Nicolas Cage y Michael Pena, están basados en dos policías reales que fueron las últimas personas que fueron salvadas con vida entre los escombros de las Torres.
En esta producción, encontramos los ingredientes propios del cine de Hollywood en los que Stone se ha basado para una historia en la que aparte de homenajear a los héroes también busca que conozcamos el sufrimiento de los familiares de las víctimas y de cómo un hecho así hunde a todo ser civilizado.
Un día para olvidar pero que el cine promete recordarnos muy a menudo en el futuro. Un día que nos cambió, que nos hundió, que nos atemorizó y que nos sensibilizó. Un día que visto por el cine no deja de ser una película, pero que en verdad fue simple y llanamente la trágica realidad que conforma la película que nunca habríamos querido ver convertida en acción real.
Tu primo Coronado