Cine en serie: “The odd couple”, remake innecesario
Querido Teo:
Lo que son las cosas, una semana más me toca hablarte de una serie a evitar, en este caso el último intento de adaptar el clásico “La extraña pareja” que nos hace desear volver a ver la original en lugar de seguir viendo esta adaptación. Y no es que no haya potencial en sus actores, pero por algún motivo sus guionistas no han sabido acertar con uno solo de los chistes.
Por si no conoces el original, la premisa de esta historia es la siguiente: Oscar es un periodista deportivo divorciado que vive la vida como un eterno adolescente, dedicando su día a día a beber cervezas con sus amigos, ver sus doce televisores sintonizados permanentemente en teledeporte, y tratar de ligar con todas las jovencitas que se le plantan por delante sin más intención que llevárselas al huerto. Lógicamente su apartamento es un fiel reflejo de su escala de valores, con ropa sucia esparcida por todas partes y restos de comida de la semana pasada sobre la mesa.
Y como una buena comedia necesita un punto de fricción, aquí es donde entra en juego Felix. Este personaje es un fanático del orden, buen cocinero y tímido con las mujeres. Su problema, que su mujer le acaba de pedir el divorcio y ahora se encuentra en la calle, y para no acabar en algún motel de mala muerte acaba pidiéndole ayuda a un antiguo amigo de la universidad, Oscar. Tras negarse inicialmente, Oscar terminará por ofrecerle a Felix compartir su apartamento, y aquí es donde se supone que debería empezar la comedia.
Aunque no hayas visto la versión original de esta serie, es fácil imaginar las oportunidades de comedia que ofrece un personaje compulsivamente ordenado limpiando tras de otro personaje al que le da igual si lo que sobró de la pizza de anoche está en la basura o debajo del sofá. A eso le puedes sumar una dinámica típica en la que cada uno de estos personajes aprende del otro, haciendo que el egocéntrico y despreocupado se preocupe un poco más de la gente que le rodea, y que el tímido y cuadriculado se abra un poco más al mundo y relaje las normas que se autoimpone.
Desgraciadamente en esta versión “The odd couple” se queda corta en todos esos aspectos, y nos deja con la sensación de haber visto la obra de fin de curso de un instituto con mucho presupuesto. Porque presupuesto hay, con Matthew Perry en el papel de Oscar, Thomas Lennon (“Sean saves the world”) en el papel de Felix, y con secundarios como Wendell Pierce (“The Michael J. Fox show”), Lindsay Sloane y Leslie Bibb. Que sí, que no son precisamente nominados habituales a los Emmy, pero son actores a los que hemos visto interpretar mucho mejor en otras producciones.
Pero la cuestión no es que a mí me parezca mala después de haber visto un solo episodio, es que en general las críticas están siendo entre regulares y malas. “Talento desaprovechado” es una expresión que se repite en muchas de ellas, y es la sensación que perdura mientras dura el piloto, que probablemente sea el único episodio que la mayoría de espectadores vea de esta serie.
Lo peor es que esta fórmula puede funcionar perfectamente, al fin y al cabo “Dos hombres y medio” no deja de estar inspirada en este tipo de comedias que junta dos polos opuestos para ver cómo chocan entre sí, y aunque personalmente es una serie que no me gusta, no se puede negar su éxito. Y en cuanto al desperdicio de talento, parece como si Perry, que esta vez hace sus pinitos como guionista, hubiese reciclado su personaje en la cancelada “Go on”, a ver si esta vez tiene más suerte con él. En el personaje de Lennon también podemos ver algo del histrionismo que tan bien funcionaba en “Sean saves the world” y que aquí resulta más molesto que otra cosa.
Algunos críticos opinan que las comparaciones con el material original es lo que más perjudica a esta comedia, y que con unos cuantos episodios más podremos ver si “The odd couple” cumple con las expectativas de cualquier comedia recién estrenada. La cuestión es que si no querían comparaciones lo suyo hubiese sido empezar por no hacer un remake. Tal vez muchos espectadores jóvenes no conozcan la versión original y no reconozcan otras series que emplean estos mismos recursos, pero para el resto hay mejores opciones, y siempre podemos esperar a que otros vean esos cuatro o cinco episodios y nos digan que han arreglado este estropicio.
Atentamente.
Profesor Falken