Espresso: Paul Greengrass, realista y reflexivo
Querido primo Teo:
Paul Greengrass es uno de los nombres del momento. Ahora lo tenemos en cartel con "United 93" su reconstrucción de los hechos ocurridos en uno de los fatídicos vuelos que sobrevolaron Usamérica el 11 de Septiembre de 2001 provocando el terror.
Greengrass siempre ha apostado por un cine muy comprometido, ya que sus últimos trabajos han tratado el espinoso tema del terrorismo. Dirigió con éxito "Domingo sangriento", en el que trataba uno de los hechos más violentos de la historia de Irlanda del Norte en 1972 en el que soldados británicos dispararon contra una marcha para la defensa de los derechos civiles de los católicos, provocando 14 muertos y 17 heridos.
Además, hace casi dos años se estrenó en nuestros cines "Omagh" , un conmovedor relato sobre una familia media que se ve afectada por un atentado del IRA ocurrido en 1998 y que provocó 31 muertos, describiéndose como su aparente tranquilidad se derrumba de la noche a la mañana. Greengrass se encargó del guión y de la producción de esta inolvidable cinta.
Nuestro protagonista nació en 1955 en Surrey, Inglaterra. En Cambrigde, Greengrass estudió su carrera universitaria y años más tarde ejerció su labor de periodista. La verdad es que sabiendo esto, podemos encontrar un modo de narración muy periodístico en la mayoría de sus trabajos como realizador.
Fue en 1989 cuando comenzó su carrera como director llevando a la pantalla grande su primer largometraje. Su título era "Resurrected" y a partir de ahí comenzó una carrera que a lo largo de los 90 se centraría en dramas de ficción.
Su primera película levantó unas críticas bastante decentes. Como su título indica, la cinta iba sobre un joven soldado al que todos creen muerto y que aparece años después en las Islas Malvinas.
Además de largometrajes para el cine, Greengrass cultivó en estos años películas para televisión (los típicos telefilms del sábado por la tarde). Seguro que alguna vez has visto alguno suyo sin saber que era de él.
En 1998, dirigió a Kenneth Branagh y Helena Bonham Carter en "Extraña petición", un drama complejo en el que la pareja de actores se enamoró además en la vida real y que sirvió para que el director británico contara la historia de un trabajador social que tiene que ayudar a una chica con parálisis a tener una relación sexual.
Llegó el nuevo siglo y Greengrass se ha especializado en llevar al cine una de las grandes lacras de la sociedad de hoy en día como es el terrorismo. Encontramos un cine mucho más maduro, reflexivo y conmovedor, en el que también tenemos que mencionar la segunda entrega de las aventuras del agente Jasón Bourne, "El mito de Bourne" , que para muchos es superior a la primera.
En 2002 dirigió "Domingo sangriento" que le valió el Oso de Oro a la mejor película en el Festival de Berlín de ese año y tres años después llegó "Omagh" que escribió y produjo.
En las dos cintas trató el conflicto irlandés utilizando la técnica de cámara en mano y de actores pocos conocidos para retratar con realismo los hechos que intentaba hacer llegar al espectador. Movimientos nerviosos de cámara y el retrato de tragedias terroristas con imparcialidad y sin maniqueísmos. Esas son las señas del cine de Greengrass
Y ahora en 2006, ha sido el primero en atreverse a hacer un largometraje sobre la tragedia del 11-S siguiendo las pautas de su cine más reciente. Película que ha contado con la colaboración de los familiares de las víctimas y que ha conmovido al país de la bandera de barras y estrellas cinco años después de ese cruel día. 90 minutos en los que Greengrass muestra los ingredientes de su cine: reflexión, sencillez, realismo y efectividad.
Tu primo Coronado