Cine en serie: "Galavant", dan la nota
Querido Teo:
Después de los "frugales" manjares que degustamos en estas fiestas nada me apetecía más que hacer un descanso mental en la búsqueda de la serie perfecta (que en definitiva es el objetivo o "idea platónica" de cualquier seriéfilo) con una comedia ligera con la que poder hacer la digestión. No son estas fechas de muchos estrenos pero con el nuevo año ha llegado el enésimo intento de monetizar el efecto "Glee" con otra serie musical. El hecho de que "Nashville" sea de las pocas series con marcado carácter melómano que se mantiene arriba en el share (dentro de que se ha convertido en un culebrón en toda regla) no vaticinaba un gran futura para "Galavant" y las predicciones tristemente se cumplirán.
Partiendo de la base que "Galavant" es una comedia de corte medieval y "artúrica" en la que los personajes se arrancan a cantar sus miserias mirando a cámara no era difícil que las apuestas la abocasen al fracaso. La idea no me inspira pero lo que es la realización termina por minar la confianza en cualquier producto musical en formato serie que se estrena en las Américas desde la ya mencionada serie de "los chicos del coro". La verdad es que me recuerda un tanto bastante a "Caballeros, princesas y otras bestias", esa infame película con James Franco y Natalie Portman que a base de enlazar chascarrillos escatológicos se convierte en un "Razzie" en todo su esplendor. No sabemos si queriendo también aprovechar el tirón de "Juego de tronos" o "El hobbit" nos intentan colar esta serie, que bien podría ser, lo cierto es que está tan alejada de ambas y en sí del concepto de serie "decente" (ya ni "buena" me atrevo a decir) que el piloto de 20 minutos se hace bastante largo.
Si aún así quieres continuar con esta "cruzada" te diré que "Galavant" trata de un héroe enamorado que ve como el amor de su vida Madalena (Mallory Jansen) se marcha con el malvado rey Richard buscando una mejor posición social. Nuestro protagonista Galavant (Joshua Sasse), una mezcla entre Fassbender y Robb Stark, con el corazón roto acaba vagando por todas las posadas del reino hasta que una nueva misión le hace comprender que todavía puede cambiar el parecer de su amada antes de la boda real. Entre escena y escena, números musicales coreografiados en los que cada uno cuenta sus virtudes y las vicisitudes de la vida medievalista.
Con una estructura de 8 episodios emitiendo dos cada noche para no cansar al personal (la trama es muy lenta para una comedia, así consiguen no matar definitivamente al espectador), una de las mejores cosas de esta serie quizá sean las "guest appearances" de la talla de John Stamos ("Padres forzosos" y "Glee"), "Weird Al" Yankovic, Ricky Gervais ("The office") o Hugh Bonneville ("Downton Abbey" y "Monuments men"), al menos para poder comentar con tu pareja el ya típico "anda, mira quien sale haciendo también el tonto en mallas".
Inteligentemente la estructura de la misma hará que no se cancele, ya que durará cuatro semanas y no dará tiempo. Incluso puede que se convierta en una serie musical de culto, sabiendo que los americanos tienen un humor muy poco fino, pero mucho dudo que tenga continuación. Curiosamente son los números musicales lo mejor de la serie, todo temas originales, con gracia y con un punto "Los caballeros de la mesa cuadrada" que es innegable, pero en conjunto creo que la serie no vale la pena y tampoco vale la pena perder mucho tiempo en ella.
Por si acaso y si te pasa como a mi que eres gran fan de los musicales y sucedáneos, te dejo un vídeo de la misma para que juzgues tu mismo.
David Volcano
Bueno es la primera critica mala que leo, el resto la pone bastante bien. a mi me ha gustado (soy muy de musical y a lo mejor mi humor es poco fino, pero bueno en diferentes blogs la han puesto de "divertida". Yo me lo pase muy bien, la verdad. Audiencia: Pues la ABC esta contenta y ha sido buena. Asi que como casi siempre en desacuerdo con las criticas que se hacen aqui.