"Diplomacia"

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El argumento: El cónsul sueco debe entrevistarse en el hotel Meurice con Dietrich von Choltitz, el gobernador militar alemán de París, miembro de un linaje de militares prusianos muy disciplinados. La misión del cónsul consiste en convencer al general para que no ejecute la orden de activar los explosivos que harían volar los principales monumentos de la capital francesa: el Louvre, Nôtre-Dame, la Torre Eiffel, etc. Se trata de impedir que "arda París", como ha ordenado Hitler.

Conviene ver: “Diplomacia” es una propuesta teatral sobre un hecho histórico que se basa en la dialéctica de dos hombres con el futuro de la ciudad de Paris en juego en plena fase invasora y megalómana de Hitler cuando ya se encontraba a la desesperada en el Agosto de 1944 buscando un golpe de efecto ante el avance imparable de las tropas Aliadas. Un retrato lleno de ingenio y cordialidad (seguro que mucho más de lo que fue en la realidad) a cargo de dos de esos personajes que no han pasado a tener notoriedad en los libros de la Historia pero que son responsables y nombres claves del devenir de la misma y de la construcción de la Europa que vivimos actualmente. Un tema que no ha perdido actual ofreciendo un alegato sobre el poder de la palabra frente a cualquier arma y el cómo el patrimonio que encierra una ciudad como París trasciende cualquier conflicto bélico. Una propuesta teatral sobre un episodio oculto de la Historia en una película intensa, dialéctica y muy disfrutable (con la tranquilidad de saber ya el desenlace de que París no voló por los aires) sobre el arte de la negociación, la persuasión, la empatía y el sacrificio en un perfecto retrato humano en conversaciones de despacho sobre la ambición, el conformismo y los estragos de una ideología convertida en fanatismo cuando busca de sus acólitos que actúen como meros peones más que como humanos. Una cinta que lo es todo gracias a unos estupendos Niels Arestrup y André Dussollier que en una noche crucial tienen sobre ellos el futuro de lo que será el mundo y el legado que dejarán a la posteridad. Un canto al valor de la palabra, la convivencia y la cultura como la mayor riqueza para el entendimiento y el intento de un futuro próspero para contribuir a él cada uno desde la posición y siempre pudiendo mirar con la cabeza alta y sin remordimientos a los demás.

Conviene saber: Mejor director (Volker Schlöndorff) y mejor actor (Niels Arestrup) en la Seminci de Valladolid 2014. Adaptación de la obra teatral de Cyril Gely.

La crítica le da un SIETE