¿Qué fue de... Peter Bogdanovich?
Querido primo Teo:
Hoy toca hablar de un auténtico clásico, de una de las personas que mejor han divulgado la Historia del cine. Estoy hablando de Peter Bogdanovich, un hombre que se convirtió en uno de los realizadores estrella del cine de la década de los 70, y que vio cómo los escándalos relacionados con su vida personal acabaron con su más que prometedora carrera como cineasta.
Peter Bogdanovich nació en Nueva York en el año 1939. Poco antes de que él naciera sus padres huían de Europa en pleno auge del nazismo. A muy temprana edad comenzó su fascinación por el mundo del cine, admite que en su juventud llegó a ver unas 400 películas. Sus grandes pasiones eran John Ford, Howard Hawks y Allan Dwan. A principios de los 60 adquirió cierta notoriedad al programar diversas películas en el MoMA de Nueva York.
Comenzó a trabajar como crítico en la revista Esquire, y su mayor influencia eran los críticos franceses de la década de los cincuenta que escribían en Cahiers du Cinéma, especialmente François Truffaut. Y siguiendo su ejemplo y el de muchos otros críticos franceses reconvertidos en cineastas que triunfaban con la Nouvelle Vague, como Godard, Chabrol o Rohmer, decidió que ya era hora de dirigir sus propias películas. De Nueva York viajó a Los Ángeles con su esposa, Polly Platt, que posteriormente destacaría como directora artística y productora, y supo conectar con la gente de Hollywood. El primero de ellos fue Roger Corman que le propuso dirigir “Las mujeres prehistóricas” y “El héroe anda suelto”, que fue muy bien recibida.
Con 32 años embelesó a los críticos y al público con “La última película”. El film obtuvo ocho candidaturas al Oscar, incluida la de mejor director y ganó el BAFTA al mejor guión. Una de las protagonistas de esta cinta era una modelo de belleza glacial llamada Cybill Shepherd, de la que el realizador se enamoró.
A este éxito se sumaron “¿Qué me pasa doctor?” y “Luna de papel” dos auténticos clásicos que le convirtieron en uno de los realizadores estrellas de los años setenta como también lo eran Francis Ford Coppola y William Friedkin, con los que formó la compañía The Directors Company tras un acuerdo con Paramount Pictures. Esta empresa no fue muy fructífera ya que solo produjeron tres títulos, “Luna de Papel”, “La conversación”, dirigida por Coppola, y “Daisy Miller”, dirigida por Bogdanovich. Tras el éxito de la primera, Bogdanovich se negó a compartir los beneficios con sus socios y rompieron. “La conversación” fue un éxito, ganó la Palma de Oro en Cannes, fue candidata al Oscar a la mejor película, y “Daisy Miller” pasó con más pena que gloria.
Después de rodar “Luna de papel” se divorció de Polly Platt, con la que tuvo dos hijos, y se fue a vivir con Cybill Sepherd, otra que también merece una capítulo en esta sección, con ella rodó la ya citada “Daisy Miller” basada en la homónima obra de Henry James, y fue un fracaso de crítica y público. Peor le iría con “At love as love”, basado en un musical de Cole Porter, también protagonizado por su musa a la que acompañaba la gran estrella de la década que era Burt Reynolds. La cinta no solo fracasó en taquilla sino que fue calificada por los críticos como una de las peores películas de la historia. También supuso el inicio del fin de su relación con la rubia Shepherd. Posteriormente intentaría repetir el éxito de “Luna de papel” con “Nickelodeon” y fracasó.
Y entra en escena Hugh Hefner. El creador de la revista Playboy había publicado unas fotografías de Cybill Shepherd desnuda pertenecientes a “La última película”, Bogdanovich demandó a Hefner y alcanzaron un acuerdo judicial por el que el magnate se comprometía a financiar las películas del director. La primera de ellas fue “Saint Jack”, que fue un fracaso.
Pero nada se podía comparar con lo que sucedió con “Todos rieron”, una comedia sofisticada protagonizada por toda una estrella como Audrey Hepburn, que llevaba una buena temporada retirada del cine. En el film participaba una Playmate llamada Dorothy Stratten de la que Bogdanovich se enamoró. La joven de tan solo 20 años estaba casada con un buscavidas llamado Paul Snider. Cuando Dorothy le dijo a su marido que le abandonaba por Peter Bogdanovich él la mató y posteriormente se suicidó. Tras el escándalo nadie quiso estrenar “Todos rieron” y Bogdanovich tuvo que comprar el negativo del filme para distribuirlo. El resultado fue un auténtico desastre que dejó al cineasta en bancarrota.
Para colmo de males vio cómo se publicaba un artículo, merecedor además del premio Pulitzer, “Death of playmate” escrito por Teresa Carpenter, que no le dejaba nada bien parado. Este artículo sirvió de base para la película “Star 80” dirigida por Bob Fosse. Bogdanovich amenazó a los productores de este film con demandarles si aparecía su nombre. Y al final no apareció, el director al que se hace mención en la cinta tenía el nombre ficticio de Aram Nicholas. Como réplica, Bogdanovich escribió el libro “The killing of the unicorn, Dorothy Stratten 1960-1980”.
La carrera de Bogdanovich como director estaba casi acabada aunque sí que tuvo un éxito modesto con “Máscara” y rodó títulos más que recomendables como “¡Qué ruina de función!”. Con “The cat’s meow” en donde nos hablaba de la muerte de Thomas Ince supuestamente a manos de William Randolph Hearts obtuvo el beneplácito de los críticos pero no del público. También dirigió la secuela de “La última película”, “Texasvilles” que fracasó a nivel artístico y comercial.
La trayectoria como cineasta de Peter Bogdanovich quedó muy tocada por su vida personal. Su carrera no logró remontar cuando abandonó a su mujer por Cybill Sepherd. Algunos críticos consideraron que era Polly Platt la que realmente tenía el poder creativo en las películas de Bogdanovich. Y en 1988 se casó con Louisse Stratten, la hermana menor de Dorothy Stratten, con la que estuvo casado durante 13 años. Muchos compararon a Bogdanovich con Scottie Ferguson, el inolvidable protagonista de "Vértigo", ya que aseguraban que el realizador procuraba modelar a su esposa a la imagen de su fallecida hermana.
Como director en los últimos años ha hecho mucho cine para televisión, entre sus trabajos destacan algunos encargos para Disney Channel.
De joven tomó clases de interpretación y ha desarrollado una carrera como actor. Ha participado en alguno de sus títulos y en películas de otros realizadores, hace un par de años le vimos en "Historia de un crimen". Y uno de sus trabajos más recordados en este campo lo hizo en la serie “Los Soprano” de la que dirigió uno de sus capítulos.
Pero ante todo lo que es Bogdanovich es un historiador cinematográfico. Ha sido el principal divulgador de la obra de Orson Welles, del que fue gran amigo, y ha escrito libros sobre otros cineastas como John Ford, Howard Hawks, Alfred Hitchcock, Fritz Lang o Allan Dwang. Y su serie de libros "Conversaciones con directores de leyenda" se considera un auténtico imprescindible para cualquier cinéfilo. Hasta 2006 presentó un programa sobre cine en el canal TCM y desde entonces ha realizado colaboraciones en televisión e internet.
En este momento está preparando su nuevo trabajo como director “The broken code” sobre la científica y ganadora del Nobel Rosalind Franklyn.
Mary Carmen Rodríguez
Espléndido artículo. Reconozco que Peter es una debilidad personal desde el libro de conversaciones con John Ford.
Y echo de menos su Running Down a Dream, reciente documental sobre los grandes Tom Petty And The Heartbreakers, puesto a la venta en DVD en España en VO. Creo que, aun así no se ha vendido mal.
Su vida personal lo trastocó.pero....ahí está su cine.inteligente y genial.talento....talento. ? Y qué de las HORMONAS?