¿Qué fue de... Liberto Rabal?

Querido primo Teo:

Trabajar con Pedro Almodóvar puede ser una bendición, bien lo saben Antonio Banderas, Carmen Maura o Penélope Cruz, pero también puede convertirse en una maldición porque han sido muchos los actores que no han logrado hacer nada destacable después de trabajar con el manchego de oro. Uno de los casos más evidentes es el protagonizado por Liberto Rabal.

El nieto del gran Paco Rabal y de esa mujer tan maravillosa como es Asunción Balaguer debutó en el cine de la mano de su abuelo en “Los santos inocentes” de Mario Camus, posteriormente interpretaría un pequeño papel en un film dirigido por su padre, Benito Rabal, “El hermano bastardo de Dios”. Pero fue a mediados de los noventa cuando se inició en serio en el mundo de la interpretación. Así participó en títulos como “Más que amor frenesí” de Miguel Bardem, Alfonso Albacete y David Menkes o “El tiempo de la felicidad” de Manuel Iborra. José Luis García Sánchez le convirtió en el protagonista de “Tranvía a la Malvarrosa”, la adaptación cinematográfica de la obra de Manuel Vicent, y por este trabajo logró una candidatura al Goya al mejor actor revelación. Liberto Rabal parecía que se iba a comer el mundo, en calidad de "nietísimo" estaba en todas partes, además tenía un atractivo que recordaba vagamente al de un joven Marlon Brando, vagamente nada más, así que era fácil que se convirtiera en un actor popular.

Poco después de que se celebrara la ceremonia de los Goya de 1997 Pedro Almodóvar comenzó el rodaje de “Carne trémula”. El protagonista elegido en un primer momento era Jorge Sanz, el cual abandonó el proyecto a los pocos días de comenzar el rodaje por serias diferencias con el realizador. Pedro Almodóvar probó a una serie de actores para que interpretaran a Víctor, entre ellos a Eduardo Noriega al que rechazó porque hablaba muy bien, y finalmente el elegido fue Liberto Rabal. Toda una oportunidad para consagrar a este joven intérprete. En este film estaría acompañado de Francesca Neri, Javier Bardem, Pepe Sancho o Ángela Molina. La película tuvo críticas desiguales y el que se llevó la peor parte fue sin duda Liberto Rabal, que entre otras cosas fue galardonado con el YoGa al peor actor por el Colectivo Catacric, que como es costumbre en esta asociación dieron al galardón un título bastante claro, YoGa La Familia y Uno Menos. 

Lo que pudo ser una gran oportunidad para su consagración se convirtió en todo lo contrario. Tras el estreno de "Carne trémula" apenas hizo nada destacable salvo la miniserie "Viento del pueblo: Miguel Hernández" que emitió TVE en 2002 y en donde interpretaba al poeta y dramaturgo alicantino.

Liberto Rabal fue el encargado de recoger el Premio Donostia que el Festival de San Sebastián concedió a su abuelo Paco Rabal en el año 2001, el gran intérprete no pudo recoger este galardón en vida ya que falleció pocas semanas antes. Junto a su abuela, Asunción Balaguer, y en memoria de su abuelo, llevaron a cabo un espectáculo teatral titulado “Queridos poetas”, con el que se recorrieron casi toda la geografía española. En los escenarios también ha interpretado a un clásico del teatro español como es Don Juan Tenorio.

También ha iniciado su carrera como realizador. Ha dirigido dos cortometrajes, "Las noches vacías", estrenado en 2001 y "Huellas", estrenado en 2007. En el año 2005 estrenó su ópera prima, “Síndrome”, una película que escribió junto a su esposa Adriana Davidova, que a su vez fue la protagonista. El film pasó con más pena que gloria por nuestras carteleras, estrenada sin apenas promoción y con una pésima distribución. Durante estos años ha estado dedicado a su segundo largometraje, "La inercia de los cuerpos", un drama sobre el sistema sanitario y que aborda la relación entre médico y paciente. Esta película se encuentra en este momento en fase de posproducción. No solo tiene este largo pendiente de estreno sino que en 2007 rodó un film experimental titulado “La esquina”.

 

En 2005 nos sorprendió verle sentado en el plató de “Salsa rosa”, uno de los focos de la televisión basura, en donde habló de sus serios problemas económicos, sus proyectos como realizador le habían dejado en bancarrota, y de las pocas buenas ofertas de empleo que le llegaban, ya que él no estaba dispuesto a hacer cualquier tontería que le permitiese tirar para adelante. Aquello parecía el inicio de una carrera por los platós de televisión para sacar a relucir sus miserias personales, ya que recibió la réplica de su tía Teresa Rabal para decirle “que se pusiera a trabajar”, afortunadamente no ocurrió nada de eso, probablemente porque escuchó los consejos de los suyos o porque vio que aquello no era lo más correcto.

Su último trabajo como actor es la comedia “¡Soy un pelele!” del debutante Hernán Migoya, guionista de “Eskalofrío”, que se presentó en la pasada edición del Festival de Sitges. Aún no tiene fecha de estreno.

Liberto Rabal que también es nieto de Carmen Laforet ha probado suerte en el mundo de la literatura, al igual que su esposa. En 2008 publicó un libro sobre cine titulado “Soñar en acción”, que fue editado por la Fundación Autor, en donde hablaba sin prejuicios del cine como una filosofía de vida contada desde el punto de vista de alguien como él que considera que no se ha doblegado ante la industria del cine español, algo que en absoluto le ha sido fácil.

 

Besos.