Conexión Oscar 2015: Los perfiles interpretativos más premiables se dan cita en la categoría de mejor actor

Querido Teo:

En la última edición de “La Sexta Nominada” en la que participamos con los chicos de Premios Oscar analizamos la categoría de mejor actor, que desde luego (y este año más que nunca) es el apartado más apasionante y competido de la próxima edición de los premios. En la conversación salió a relucir lo curioso que es el que estemos en un año con un alto cargo de simbolismo ya que se dan cita, precisamente, los clásicos perfiles que suelen ser premiados en esta categoría en las últimas décadas. Desde el cómico que se reconvierte a actor dramático hasta el clásico comeback o el actor que Hollywood quiere adoptar desesperadamente. Repasemos a los seis favoritos uno por uno.

Biopic emocional y con un alto grado de superación personal y física

El candidato: Eddie Redmayne (La teoría del todo)
Otros ganadores con este perfil: Daniel Day-Lewis (Mi pie izquierdo), Geoffrey Rush (Shine), Jamie Foxx (Ray)

A punto de cumplir 33 años, Eddie Redmayne tiene la nominación en el bolsillo con una de esas interpretaciones nacidas para optar al Oscar. No sólo la figura de Stephen Hawking es muy representativa de la importancia y la evolución de la ciencia y la física a lo largo del siglo XX, sino que también encierra el clásico ejemplo de superación personal en la historia de un genio que siguió avanzando difundiendo y revolucionando las leyes de la física a pesar de sufrir una de las enfermedades degenerativas más incapacitantes. Si ello lo salpicamos con una historia de amor que, aunque terminaría rompiéndose, luchó por superar todas las dificultades demostrando desde la perspectiva de su esposa un gran sacrificio (la película se basa en las memorias de ésta), tenemos una cinta que, aunque no fue una de las tres más votadas para el premio del público en Toronto, sí que entra dentro de la etiqueta de crowd pleaser que tanto gusta a la hora de votar. Además, tenemos a Redmayne sumando papeles de interés película a película y que se quedó a las puertas de la nominación con “Los miserables”, no privándonos del momento (a pesar de ello) de contribuir al recordado One day more! que se interpretó en la ceremonia de 2013. Sólo que todavía no sea muy conocido en Hollywood y su juventud (sería el octavo actor más joven en ganar como protagonista tras Adrien Brody, Richard Dreyfuss, Marlon Brando, Maximilian Schell, Nicolas Cage, James Stewart y Daniel Day-Lewis) pueden poner en jaque sus posibilidades de Oscar. Eso sí, quizás el año que viene con "The danish girl" de Tom Hooper volvamos a verle en la misma situación.

El actor del momentum

El candidato: Bradley Cooper (El francotirador)
Otros ganadores con este perfil: Bing Crosby (Siguiendo mi camino), Russell Crowe (Gladiator), Matthew McConaughey (Dallas Buyers Club)

Lo que no supieron aprovechar Glenn Close en los 80 o Tom Cruise en los 90, sí que lo podría hacer ahora un Bradley Cooper que llega a los 40 años en el mejor momento de su carrera. Aspira a su tercera nominación consecutiva, pero si las dos primeras fueron gracias a David O. Russell ahora es rodando bajo las órdenes del considerado último maestro clásico. Ya nadie se acuerda de “Jersey boys”, pero es que el propio Clint Eastwood a sus 84 años ha vuelto a presentar dos películas en la misma campaña. Si el citado musical no es más que un proyecto de encargo que él cumple con corrección y oficio sacándose la espinita de hacer una cinta de este género, “American sniper” es un proyecto mucho más potente que viene bajo el manto de Warner Bros. y que incluso llegó a estar en manos de Spielberg. La historia del francotirador con más víctimas a sus espaldas dentro de las filas del ejército USA ofrece a Bradley Cooper la posibilidad de combinar, como ya se ve en el trailer, la vertiente militar y personal del personaje, algo que puede darle mucho juego más siendo una película en la que el funcionamiento de la misma dependerá en buena parte de la calidad de su interpretación al ser una cinta claramente focalizada en su personaje. Si Matthew McConaughey confirmó su momentum con el Oscar en su primera nominación, para Cooper puede ser la mejor oportunidad de su carrera (a la espera de que nos pueda seguir sorprendiendo) para ganar un premio que, al igual que el año pasado con el actor de “Dallas Buyers Club”, premiaría tanto su trabajo como su meritoria evolución en los últimos tiempos cuando parecía encasillado a sagas resaconas o productos de acción desengrasantes.

El actor que Hollywood quiere adoptar desesperadamente

El candidato: Benedict Cumberbatch (The imitation game)
Otros ganadores con este perfil: Alec Guinness (El puente sobre el río Kwai), Colin Firth (El discurso del rey), Jean Dujardin (The artist)

Un 2013 con “Star Trek: En la oscuridad”, “El quinto poder”, “12 años de esclavitud”, “Agosto” y “El hobbit: La desolación de Smaug” fue el año de lanzadera definitiva para un actor que, desde su irrupción con la serie “Sherlock”, no ha hecho más que ganar legiones de fans. Con un atractivo muy característico e inclasificable, un talento innegable y una voz poderosa se ha metido a crítica y público en el bolsillo más allá del Reino Unido tanto en Europa como en Estados Unidos. No es casualidad, que no siendo el favorito, este mismo verano se llevará el Emmy al mejor actor de miniserie o telefilm por su trabajo en “Sherlock” (batiendo a los actores de producciones puramente USA como “The normal heart” o “Fargo”), pero es que lo que está claro es que Benedict ha llegado para quedarse, aprovechando bien sus cartas e incluso ofreciendo momentos de photobombing en alfombras rojas, arriesgando con un buen resfriado su portentosa voz en el #IceBucketChallenge y aportando clase en portadas de revistas. Cumberbatch sobrevivió a las nefastas críticas de la cinta sobre Julian Assange y con poco hizo mucho en sus breves trabajos en dos películas con visos de Oscar como “12 años de esclavitud” y “Agosto”. Tras ese calentamiento previo, este año basa todas sus cartas en “The imitation game”, cinta sobre Alan Turing creador de la máquina encargada de descifrar los códigos nazis, y es que sus compromisos televisivos y teatrales tampoco le han permitido más proyectos en su apretada agenda. The Weinstein Company es la encargada de mover la película y, contra pronóstico, se hicieron con la misma el premio del público de Toronto. A pesar de que Cumberbatch salió bien parado en las críticas, algunos hablan de todas maneras de una frialdad que impide profundizar en sus sentimientos, contradicciones y vulnerabilidades, Hollywood está enamorado de él y, si los académicos también, será un nominado fijo con posibilidades de premio, aunque para ello da la impresión de que la cinta tendría que llegar muy fuerte a la recta final de la carrera. ¿Veremos a Cumberbatch ganando el Oscar y el Emmy en menos de un año?

Efecto comeback o actor que vuelve del ostracismo

El candidato: Michael Keaton (Birdman)
Otros ganadores con este perfil: Art Cartney (Harry y Tonto), Henry Fonda (En el estanque dorado), Jeff Bridges (Corazón rebelde)

Un poco cogidos por los pelos los ganadores con este perfil ya que los tres citados realmente nunca se fueron, siempre estuvieron ahí hasta que el Oscar decidió premiarles casi más como un reconocimiento por los servicios prestados que por otra cosa. En cambio, este efecto sí que se demuestra bastante en las nominaciones (Peter O´Toole por “Venus”, Mickey Rourke por “El luchador” o Bruce Dern por “Nebraska” son los casos más evidentes). Ahora tenemos a Michael Keaton dispuesto a que se le valore por ser el gran actor que nunca fue, a pesar de tener dos personajes icónicos en la filmografía de Tim Burton para después vagabundear en trabajos menores como secundario estrafalario (prestándose hasta a ser muñeco de nieve en “Jack Frost”). Ahora tiene el papel de su vida, con muchos puntos autobiográficos, como actor de éxito en su juventud por interpretar a un superhéroe y que ahora vuelve haciendo una obra de teatro sobre su vida mientras intenta volver a tener contacto con una familia desestructurada. Un papel caustico y amargo que sobrevive al prodigio técnico que acompaña a la narración de Iñarritu teniendo ante sí un reto que parece haber superado ese divorcio artístico con el guionista Guillermo Arriaga que hizo que muchos dudaran del futuro de la carrera del mexicano. Como hemos visto, el efecto comeback no se suele traducir en premio (sobre todo en el apartado protagonista) pero a Keaton nadie parece quitarle una nominación al Oscar, siendo un nombre que parecía que nunca iba a estar asociado a esa palabra.

Cómico reconvertido a actor dramático

El candidato: Steve Carell (Foxcatcher)
Otros ganadores con este perfil: Jack Lemmon (Salvad al tigre), Tom Hanks (Philadelphia), Roberto Benigni (La vida es bella)

El actor podría seguir el camino de Bill Murray o Jonah Hill (Jim Carrey no lo consiguió) de que la Academia ponga sus ojos en él nominándolo por un papel sobrio, dramático y psicótico como el que lleva a cabo en “Foxcatcher”, aunque ya tuvo algún amago en "Pequeña Miss Sunshine" o "Como la vida misma". Allí da vida a John du Pont, patrocinador de un equipo de élite de lucha libre del que formaba parte el medallista olímpico en Los Angeles 1984 David Schultz, protagonizando un hecho luctuoso fruto de una manía persecutoria y un desequilibrio que llevó a Du Pont a la cárcel donde falleció en 2010. La impresión que hay en el ambiente es que “Foxcatcher”, que siempre se ha presentado como una propuesta oscura, poco accesible y muy cruda sobre la podredumbre y miserias del tan cacareado sueño americano, está desinflándose poco a poco ante la entrada de otras opciones teniendo difícil recuperar el grado de notoriedad que alcanzó con su paso por los principales festivales desde que salió en Cannes con el premio al mejor director para Bennett Miller. Eso puede perjudicar a Steve Carell en una categoría competida y en la que él realmente es un coprotagonista, vistoso por su aspecto físico con nariz postiza incluida y por no haberle visto nunca a en un registro tan dramático, que también (aunque no vaya a recibir apenas promoción para el Oscar) está siendo eclipsado en las críticas ante un Channing Tatum que parece erigirse como el gran valor interpretativo de la cinta. Habrá que ver si el efecto desinfle sigue produciéndose o con la llegada de las asociaciones de críticos la cinta y el propio Carell toman oxígeno.

El actor británico secundario de prestigio y siempre eficiente

El candidato: Timothy Spall (Mr. Turner)
Otros ganadores con este perfil: Charles Laughton (La vida privada de Enrique VIII), Paul Scofield (Un hombre para la eternidad), Jeremy Irons (El misterio Von Bulow)

No hay que subestimar las opciones de un Timothy Spall que, aunque en Mayo con su premio en Cannes parecía ser el primer nominado seguro del apartado, es verdad que ha ido perdiendo terreno, pero no olvidemos que todavía queda el estreno en USA de la película donde valoraremos mejor las opciones de un actor y de una película perteneciente a un director que siempre suele tener fortuna en los Oscar tanto para sus intérpretes como para los guiones escritos por él. Aunque el trailer de “Mr. Turner” sea lo más academicista y enciclopédico que puedes tirarte a la cara, la cinta salió bien de Cannes gracias al tono de la cinta que trata con mimo a un personaje con el que Spall podría recibir reconocimientos tras tantas producciones USA con secundarios bufonescos. Todo gracias a un Mike Leigh que ya contó con él en “Secretos y mentiras”, “Topsy-Turvy”, “Todo o nada” y que ha sido capaz en colar en los Oscar a tres de sus actrices (Brenda Blethyn, Marianne Jean-Baptiste e Imelda Staunton), quedándose a las puertas también Sally Hawkins y Lesley Manville. Spall es un actor de carácter, polifacético, expresivo, estoico y de rostro peculiar y reconocible. La quintaesencia del actor británico que encanta a los usamericanos y que, con una interpretación que conmueve y en la que gruñe, farfulla y muge, podría colarse finalmente si alguno de los cinco nombres comentados anteriormente termina cayendo ante los devenires de una carrera siempre apasionante y en la que hay muchos capítulos por escribir.

Nacho Gonzalo