Conexión Oscar 2015: Las favoritas para el Oscar a la mejor película de habla no inglesa
Querido Teo:
Desde hace unos días ya tenemos el listado completo de 83 películas que pelearán este año por el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, un apartado siempre tendente a la sorpresa que en las últimas cuatro ediciones sí que ha arrojado premio para los favoritos de aquellos años (“En un mundo mejor”, “Nader y Simin, una separación”, “Amor” y “La gran belleza”) siendo hasta ahora la última “sorpresa” la victoria (a golpe de emoción) de “El secreto de sus ojos” cuando casi todos los analistas hablaban del duelo entre “La cinta blanca” y “Un profeta”. Un año antes llegaba la inexplicable victoria de la japonesa “Despedidas” frente a las referenciales “La clase” y “Vals con Bashir”, siendo 2009 el último año en el que esta categoría puso patas arriba el guión previsto ya que después la mayoría de favoritas han encontrado su hueco en las candidaturas dejando más atrás en el tiempo las inexplicables omisiones de “Ciudad de Dios”, “Gomorra”, “4 meses, 3 semanas y 2 días” o “Volver” que propiciaron que hubiera dos cambios de normativa (primero la creación de un comité elector compuesto por nueve personas y después la presencia de varios revisores académicos con facultad para incluir alguna película que se considerara que tenía que formar parte a pesar de la omisión del comité). ¿Habrá marejada este año o volverán a imponerse las favoritas? A finales de año se conocerán las nueve cintas que pasan el corte y estas son algunas de las que más suenan para formar parte de él.
Las muy favoritas
Canadá: “Mommy” de Xavier Dolan
Xavier Dolan ya ha pasado de ser el enfant terrible de la cinematográfica francófona a revolucionar todo el panorama festivalero de este año desde que su película pasará con grandes críticas por Cannes (con premio especial del Jurado), Toronto y San Sebastián. En su quinto trabajo como director narra la historia de una madre que acaba de quedarse viuda y debe ocuparse de su hijo adolescente violento e inestable entrando en juego también una enigmática vecina. Una relación histérica e intensa de las que deja huella. El cine de Dolan despierta admiración por haber depurado todas las referencias de las que bebe, presentando personajes problemáticos y poliédricos que, a pesar de ser muchos de ellos bichos raros cercanos a la psicopatía, tienen un gran poder empático con el espectador. Muchos coinciden en señalar a “Mommy” como su película más redonda y Canadá aspira a seguir su romance con los Oscar con ya 4 nominaciones y una victoria desde que comenzó el siglo XXI. Eso sí, aunque parta como una de las favoritas ya se sabe cómo son los votantes que podrían perfectamente hacer que el joven canadiense siguiera esperando y es que el academicismo (algo que se suele reconocer bastante en este apartado) no es precisamente la seña de identidad de un realizador genuino e impetuoso dispuesto a romper reglas y tabúes con historias profundas, emocionales y dolientes pero llenas de un estilo recargado que puede hacer que más de uno desconecte por su pretenciosidad formal.
Polonia: “Ida” de Pawel Pawlikowski
Todo lo contrario que lo comentado con “Mommy” es lo que encontramos en la apuesta polaca de este año que todavía no ha ganado la estatuilla a pesar de tener películas nominadas de autores tan respetados y con cierto bagaje internacional como Roman Polanski, Andrzej Wajda o Agnieszka Holland. Le toca a un director respetado gracias a “Last resort” y “My summer of love” que, gracias al buen rendimiento en taquilla de “Ida” en los circuitos de autor de nuestro país, vio como la polanskiana “La mujer del quinto” salía del cajón llegando también a nuestras salas. “Ida” es una cinta sobre las consecuencias de la guerra y unos orígenes marcados por ello centrándose en la Polonia de los años 60, lugar y momento en el que una joven novicia intenta, antes de ingresar en el convento como monja, averiguar un pasado familiar que tiene que ver con la ocupación nazi. Una película reposada, sensible, con cuidado formal y ambientada en un contexto histórico que siempre juega con ventaja a nivel de premios.
Bélgica: “Two days, one night” de Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne
Tampoco es que Bélgica haya tenido mucha suerte en los Oscar con 7 nominaciones infructuosas, la última el año pasado cuando “Alabama Monroe” se presentaba como una alternativa seria en el caso de que la Academia considerara que “La gran belleza” y “La caza” eran opciones demasiado elevadas. Este año lo intenta con una pareja de hermanos, que si bien tienen 2 Palmas de Oro del Festival de Cannes, nunca han probado suerte en los Oscar. Ahora lo hacen con una historia de esas de fe en el ser humano en un entorno de crisis económica con una mujer que se enfrenta a la pérdida de su empleo. La única manera de conservarlo es que sus compañeros renuncien al sobresueldo anual que tienen fijado por contrato; teniendo para ello una semana para trazar un plan e intentar convencerles. Un potente drama social sobre la solidaridad laboral y la lacra del desempleo. Si además está el reclamo de una ganadora del Oscar asentada en la industria de Hollywood como Marion Cotillard, está claro que el plus de visibilidad de la cinta va a ser mayor y que su temática capriana y accesible puede llevarla en volandas a ocupar una plaza en el quinteto.
¿Apuestas reales o deseos?
Argentina: “Relatos salvajes” de Damián Szifrón
Sensación del año en Argentina hubiera sido demencial no elegir como la apuesta del país a este conjunto de seis relatos sobre las miserias humanas en situaciones cotidianas y realistas llevadas al extremo dentro del tono de una comedia amarga con un punto de locura. Además del éxito (y carcajadas) despertadas en todos los certámenes por los que ha pasado, tener el respaldo del apellido Almodóvar en el campo de la producción le da una denominación de origen que puede abrirle muchas puertas de cara a colarse entre las candidatas al Oscar. Y es que incluso algunos analistas no dudan en que la cinta, si sabe manejar bien sus cartas y logra en USA que el boca-oreja le beneficie, podría incluso aspirar a la candidatura de mejor guión original, premio que precisamente ganó Almodóvar por “Hable con ella”. Pero no nos engañemos, la comedia (y más tan caustica y amarga) no es el bocado que suele funcionar mejor en el menú de este apartado de los Oscar. Aunque todos deseamos verla en la lista de nueve precandidatas, y posteriormente entre las cinco nominadas, habrá que ver si realmente los votantes demuestran ser heterogéneos y sin complejos a la hora de votar y piensan que hacer reír y reflexionar, cuando se hace bien y a base de golpetazos en el estómago y situaciones muy cotidianas y universales, no desmerece en nada a cualquier drama histórico.
Turquía: “Winter sleep (Sueño de invierno)” de Nuri Bilge Ceylan
Se podría pensar que toda una Palma de Oro de Cannes, si es elegida por su país correspondiente, se convierte automáticamente en favorita de primer nivel para el Oscar, pero eso no siempre es así. Y es que en 35 años sólo “Amor” ha ganado el Oscar a la mejor película de habla no inglesa tras conseguir la Palma de Oro. Y eso que ha habido oportunidades para ello como “La habitación del hijo”, “El niño”, “4 meses, 3 semanas y dos días” o “Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas”, que ni siquiera fueron nominadas a pesar del prestigio internacional recibido. Entroncando con el último ejemplo tenemos a la cinta de Nuri Bilge Ceylan que, sin llegar al nivel de lirismo tedioso de aquella, exige un esfuerzo del espectador al ser una película de más de tres horas en un paisaje inhóspito con ecos a Bergman y Chejov. Y es que, aunque el ritmo reposado tampoco lastre el interés por la cinta, no se puede negar que es una cinta difícil y que exige un esfuerzo por parte del espectador y del votante siendo una apuesta que entra dentro más de un perfil festivalero que el de una ganadora del Oscar en este apartado.
Otros títulos a tener en cuenta
Georgia: “Corn Island” de George Ovashvili
Una de esas películas pequeñas y de sentimientos que pueden jugar bien sus cartas si los académicos se deciden premiar a la clásica cinta que premiaban en este apartado en los 90. Un anciano campesino y su nieta están en pleno contacto con la naturaleza con su plantación de maíz en un territorio formado en una isla que divide Georgia y Abjasia en una época de paz momentánea en el conflicto bélico civilista que vive el país. Una cinematografía que sólo estuvo presente en los Oscar en 1997 y que, con esta cinta, ha tenido buena acogida en los lugares en los que se ha proyectado.
Israel: “Gett, the trial of Viviane Amsalem” de Ronit Elkabetz y Shlomi Elkabetz
Tras 10 nominaciones infructuosas Israel lo intenta de nuevo con una cinta que bien podría hacer sesión doble con “Nader y Simin, una separación”. La lucha de una mujer por conseguir el divorcio legal frente al tribunal rabínico de su país con el fin de no convertirse en una apestada social ya que en Israel es necesario el consentimiento del marido para que un divorcio se considere válido. Su gran baza es la teatralidad de su puesta en escena que provoca que en cuatro paredes se plasme toda la realidad social de un país en una cinta que, a través de la denuncia, favorece la crítica y la reflexión pudiendo convertirse en una candidata de peso si finalmente pasa el corte.
Suecia: “Force majeure (Turist)” de Ruben Östlund
Mucho ha llovido desde que Bergman dio para este país sus 3 únicos Oscar en este apartado. Esta cinta también se centra en un matrimonio, pero desde una perspectiva mucho más contemporánea y original que muestra la difícil convivencia en un siglo XXI en el que los adultos no son más que niños grandes con un potenciado individualismo egocéntrico. Sólo eso explica que la huida de un padre ante una avalancha en una estación de esquí de Los Alpes dejando a su suerte a los miembros de una familia resquebrajándose la confianza entre ellos y mostrando la escala de prioridades de los mismos.
Rusia: “Leviathan” de Andrei Zvyagintsev
Ganadora en Cannes 2014 del premio al mejor guión presenta un áspero retrato de la podredumbre y corruptelas de una Rusia asfixiante en la que el protagonista se enfrenta a la expropiación de sus propiedades. Una de esas cintas levantada por el ala más de autor de toda Academia, aunque su aire festivalero pueda complicar su presencia en el quinteto final. Se erige como una posibilidad para pasar el corte al no ser que alguna apuesta más accesible y amable le cierre el paso.
Mauritania: “Timbuktu” de Abderrahmane Sissako
Otra película que salió del pasado Cannes siendo un retrato humano sobre el horror tanto desde la perspectiva de las víctimas como de los yihadistas a través de una ciudad asediada por violentos extremistas en el que las prohibiciones, denuncias, lapidaciones y violaciones están a la orden del día. El proyecto surgió tras el hecho real de la muerte a pedradas de una pareja que había tenido hijos sin estar casados. Una de esas películas duras que golpean conciencias pero que quizás tenga difícil pasar el corte.
Dinamarca: “Sorrow and joy” de Nils Malmros
Resurgir del cine danés a nivel internacional que si bien no ha elegido este año ni a Bille August (“Silent heart”) ni a Susanne Bier (“A second chance”) sí que combina en su elección el drama familiar que tienen estas dos películas más un toque a lo “Alabama Monroe”, candidata el año pasado. Un matrimonio sufre la pérdida de su hija de nueve meses, lo que supone un duro golpe para la mujer, convaleciente de una enfermedad psíquica, que tiene como reto salir adelante sin que su matrimonio se resquebraje.
Hungría: “White God” de Kornél Mundruczó
Hay esperanza de que si una vez “Canino” consiguió la nominación eso es que, de vez en cuando, están abiertos a otro tipo de cine. ¿Qué mejor que ofrecer algo distinto que una rebelión entre perros y humanos? Sí, una joven intenta proteger a su perro en un lugar en el que una nueva ley hace prevalecer a los perros de raza mientras hace pagar un tributo a los que tienen perros de razas cruzadas lo que provoca que estos sean abandonados. Un enfrentamiento entre humanos y perros provocará una venganza insospechada. Una opción de riesgo y, posiblemente, la más de género de todas las películas del listado y una baza si algún organizador del Festival de Sitges acaba infiltrado entre los votantes.
Cuba: “Conducta” de Ernesto Daranas
Si falla “Relatos salvajes” la cinta hablada en español que podría tener más opciones es esta tierna historia entre un niño inadaptado y su maestra, siendo ésta la única que le comprende y que provocará que cuando ésta caiga enferma se vean obligados a estar separados mientras el chico es enviado a un centro de conducta. Emoción y denuncia social en una cinta que podría dar la sorpresa.
Nacho Gonzalo
Mi favorita es Two days, one night” de los hermanos Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne para ganar Mejor película no habla inglesa, y que representa el deplorable estado laboral de la sociedad y la bondad del ser humano por el otro y con Marion Cotillard con una interpretación que la puede llevar a la candidatura de Mejor Actriz.
Entre otras favoritas podrían estaros,
Brazil por The Way He Looks
Alemania por Beloved Sisters ( Que va por el estilo de “A royal affair” como temático y de Epoca que gusta mucho)
Voy de cabeza con Relatos Salvajes, es brutal y encantadora a la vez, tampoco se si es una comedia a priori ojala gane!
Yo nunca descartaría a Italia y Francia, ya que la primera a logrado nominación para la mitad (menos uno) de sus propuestas y Francia incluso supera el 50%. Por otra parte, yo creo que la película de habla hispana con más posibilidades después de Relatos salvajes es Libertador más que Conducta. También veo con opciones a los representantes noruego y finlandés.