Conexión Oscar 2015: "Perdida", la venerada atmósfera de David Fincher

Querido Teo:

David Fincher lo ha vuelto a hacer, o por lo menos así lo atestiguan todas las críticas USA y gran parte de los afortunados que ya han podido ver su nuevo trabajo, el que ya es su décimo largometraje ocupando el trono de los directores más respetados y reverenciados del panorama actual. Y es que cuando Fincher entra en escena los espectadores no sólo lo reciben con los brazos abiertos, sino también con las piernas si es menester. Fincher ha demostrado que un director no tiene que ser un relaciones públicas ni un dechado de simpatía para ganarse el cariño de los espectadores, en este caso gracias a la calidad de su cine, experiencias estimulantes que siempre valen la entrada a la sala, y también, porque no decirlo, a ese sentimiento de lástima que provocó que perdiera el Oscar al mejor director (a pesar de ser favorito) tanto el año de "El curioso caso de Benjamin Button" como, sobre todo, el de "La red social", perdiendo frente a dos directores británicos tan cuestionados (y bastantes peldaños por debajo de lo que ha supuesto Fincher para el cine de los últimos 20 años) como Danny Boye y Tom Hooper. Ahora este realizador curtido en sus inicios en videoclips musicales, y ganador ya del Globo de Oro y el Bafta por “La red social” y el Emmy por "House of cards", se ha atrevido adaptando uno de los tótems de la literatura americana de los últimos años, nada más y nada menos que la absorbente y fascinante "Perdida" en la que Gillian Flynn desmonta la clásica historia de pareja ofreciendo un thriller literario potentísimo que retrata la psicología de los treintañeros del siglo XXI, marcados por la inmadurez, la incapacidad de canalizar sus emociones y la profunda insatisfacción vital que deriva en el individualismo frente a las relaciones sociales. Fincher tenía todo un reto, al ser un libro tan leído y popular en USA, y desde que se conoció que él iba a dirigirlo también en Europa, y parece que una vez más ha cumplido con nota.

“Perdida” comienza en el quinto aniversario de boda de Nick y Amy, una de esas parejas tan cercanas a cumplir el parámetro del "american way of life". Guapos, carismáticos y creativos, pero no es oro todo lo que reluce y la desaparición de ella tambalea los cimientos de la pareja no sólo en lo referente a ellos, sino en la percepción que tanto su familia y amigos como la sociedad en sí tienen de ellos. Una pareja marcada por el hieratismo de él, la presión que recibe ella por parte de sus padres al convertirla en inspiración literaria de éxito, y las consecuencias de una crisis económica que les deja sin trabajo y bastante desnortados. Precisamente, el gran acierto de Gillian Flynn (desde luego da miedo adentrarse en la mente de una autora que sorprende con su inusitado punto retorcido a la hora de retratar a esta pareja de, en el fondo, inadaptados en una sociedad de apariencias) es ofrecer un retrato lleno de vericuetos e interpretaciones, nunca falto de ritmo, en un estudio de pareja que merece ser analizado desde el punto de vista sociológico y, sobre todo, en la dimensión que cobra cuando entra en juego ese amplificador que son los medios de comunicación, siempre deseosos de etiquetar entre héroes y villanos y encumbrar a unos mientras enfanga a la otra parte.

Habiendo leído el libro el gran acierto, a priori, es el acertado casting de la película. Aunque siempre que se elige a Ben Affleck para un papel los detractores del actor salen a la palestra, la verdad es que encaja perfectamente en ese marido que entra en una espiral que le desborda como ese niño grande que nunca ha sido capaz de transmitir bien sus emociones, lo que permite el juego entre la inocencia y la culpabilidad, algo que le viene que ni pintado a alguien como él, con presencia pero que siempre ha sido calificado de actor inexpresivo. Por su parte, Rosamund Pike Rosamund Pike (que hasta ahora no había pasado de participar en cintas como “Muere otro día”, “Orgullo y prejuicio”, “An education”, “El mundo según Barney” o “Bienvenidos al fin del mundo”) tiene todo un papel bombón en el personaje de Amy ya que, aunque sea la desaparecida del título, su sombra está muy presente en toda la novela que alterna los diarios de ambos con saltos en el tiempo entre el presente y el pasado. Más cuando ofrece a una mujer nada arquetípica que desmontará cualquier teoría sobre que ahora ya no existen personajes femeninos interesantes. Junto a ellos están Neil Patrick Harris (como Desi, el casi hitchcockiano ex novio de Amy), Tyler Perry (el celebérrimo abogado Tanner Bolt), Carrie Coon (actriz vista este verano en "The leftovers" y que da vida a la hermana de Nick y auténtica robaescenas en el libro), Kim Dickens y Patrick Fugit (investigadores del caso), David Clennon y Lisa Banes (los padres de Amy), Missi Pyle (la influyente presentadora Ellen Abbott) y Emily Ratajkowski (una jovencita tentadora que vuelve loco a Nick). La atmósfera de Fincher, un sello inconfundible que ya se vislumbra en el oscuro trailer, viene de la mano de su equipo técnico habitual con Trent Reznor y Atticus Ross en la parte musical, Jeff Cronenweth en la fotografía y Kirk Baxter en el montaje.

“Perdida” se estrena en este mes de Octubre, algo que no es casualidad ya que esta fecha se ha convertido en el mejor movimiento estratégico por parte de las distribuidoras. No hay que olvidar que las dos últimas cintas ganadoras del Oscar llegaron a los cines USA este mes y que desde 2005 ninguna película estrenada en Diciembre en USA ha conseguido la estatuilla. Octubre es el mejor mes para ir comenzando a hacer ruido y crear inercia ganadora, ya que con una temporada de premios que arranca a finales de Noviembre con los primeros reconocimientos de las asociaciones de los críticos se antoja muy difícil irrumpir en el radar de los Oscar cuando ya hay cintas que se han ido solidificando como opciones seguras entre Octubre y Noviembre. "Perdida" tuvo su puesta de largo abriendo el Festival de Nueva York con críticas bastante notables y confirmando para bien todas las expectativas creadas ya que ha habido unanimidad de que estamos ante una de las grandes cintas de un realizador que generó mayor división en su anterior cinta ya hace casi tres años, también una adaptación literaria de éxito como “Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres”. La cinta ha sabido manejar muy bien la expectación creada y Nueva York se llevó la exclusiva para visionarse por primera vez el 26 de Septiembre, muy pegada a la fecha de estreno, guardándose un as en la manga y no desgastándolo en certámenes como Venecia, Telluride o Toronto donde muchos otros títulos esperados asomaban por primera vez. Sea la mejor cinta de la carrera de Fincher o no, el público ha respondido y sí que la ha convertido en la película con mejor debut taquillero en su estreno siendo además la cuarta cinta más larga del director gracias a sus 145 minutos.

En todo caso, las críticas y opiniones en favor de “Perdida” no han ayudado ni a aumentar sus opciones de Oscar ni, por supuesto, a disminuirlas. Más que nada las ha confirmado corroborando que Fincher podía sacar petróleo de un texto que es una materia prima de calidad innegable para que el director se sintiera muy cómodo, algo que parece que ha sido verdad si tenemos en cuenta que la colaboración de Fincher y la autora de la novela se extenderá en la versión USA de la serie “Utopía”. Una película que se mueve entre el thriller y el cine negro no entra dentro del género habitual a la hora de ser premiado así que no deja de ser una incógnita cómo será recibida a nivel de premios la película. "Alien 3", "Seven" y "El club de la lucha" recibieron una candidatura cada una de ellas para después ser ninguneado con "The game", "La habitación del pánico" y "Zodiac" y explotar a nivel de nominaciones con las 13 de “El curioso caso de Benjamin Button”, las 8 de “La red social” y las 5 de “Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres”. ¿Seguirá esa tendencia decreciente o la cinta llegará con fuerza e incluso puede ser año de resarcimiento para Fincher? Difícil que llegue a tanto, más cuando sus mayores bazas pasan por la categoría de actriz y guión adaptado. Todo lo que venga a partir de ahí será bienvenido para una película que más que como un vehículo Oscar para Fincher se concibe como la confirmación de su talento e innegable influencia y relevancia en el cine actual, ese en el como espectadores fieles siempre acudiremos a su llamada.

Nacho Gonzalo