Con Clint Eastwood sucede algo curioso, ha pasado de ser un actor y director denostado, acusado de reaccionario, fascista y demás, a ser ponderado como uno de los más grandes de todos los tiempos. Son cosas muy habituales en el mundo del cine ,que se pasa de héroe a villano en cuestión de segundos, aunque lo de Eastwood es lo contrario, pasa de ser denostado por la critica más progre a ser considerado el más grande, clásico donde los haya. Está muy claro que el Eastwood actual no es el Eastwood que salía en las películas de Leone, algo ha mejorado en su labor interpretativa, pero su famosa mueca sigue estando ahí. Si bien su labor como interprete ha cambiado mucho, es en las labores directivas donde lo ha dado todo. Es un hombre obsesionado por la burocratización de la polícia, la justicia y la corrupción política.
Seguramente a Clint Eastwood le gustaría hacer películas del estilo de “Primavera en otoño”, su tercera y rara película, pero es el western y policiaco donde ha dado lo mejor de si, si bien su primer western (“Infierno de cobardes”) es un paquete muy influenciado por el spaghetti western, será posteriormente con “El jinete pálido” donde Clint Eastwood empiece a demostrar su gran altura, como ya antes lo hizo con “El aventurero de medianoche”. Desde estas películas el nivel del cine de Clint Eastwood se ha mantenido en un nivel muy alto, salvo algún que otra película alimenticia, llegando a su primer gran momento como director en "Sin perdón" ,el mejor western desde que Ford, Mann y Hawks murieron.
Si como actor (una de sus facetas menos destacadas unánimemente) existe opiniones para todos los gustos: el romántico de “Los puentes de Madison”, el viejo vaquero de “Sin perdón”, el característico “Harry el sucio”, o el padre que se reencuentra con el alma de una hija en "Million dollar baby", como director hay pocas dudas en la comunidad en destacarlo por esta última , una cinta en la que todo funciona a la perfección.
Allí Eastwood interpreta uno de sus papeles más elaborados como Frankie Dunn, huraño veterano entrenador de boxeo que tiene su único contacto con el mundo exterior en la gente que puebla su gimnasio. Eastwood da importancia a dos temas constantes en su filmografía como son la redención y su contacto con la Iglesia, elemento que Clint ha incorporado en sus últimas películas a pesar de que tanto sus personajes como él se consideran “descreídos” de toda religión. La Iglesia es un mundo que no gusta a Clint pero al que a la vez pide apoyo, comprensión y ayuda anímica. Tanto en “Million dollar baby” como en “Gran Torino” hay que prestar atención a la relación del personaje de Clint con el sacerdote pertinente.
“Million dollar baby” tal vez sea la obra maestra de Clint, una película completa y llena de vida, a pesar de su gran dramatismo y sordidez. Y es que Clint ha logrado a la vejez meterse a todos en el bolsillo no por una cosa distinta a su trabajo.
La verdad es que a mí Clint Eastwood cada vez me parece más grande. En las próximas vacaciones tengo intención de verme unas cuantas pelis de su filmografía que tengo pendientes. Y para mi gusto "Million Dollar Baby" es una de las mejores películas de siempre.
Misyrlou
16 años atrás
Clint, Clint, Clint. Se puede ser más incréible. Le adoro.
Tenemos que hablar de “Adolescencia”, serie de Netflix que es el acontecimiento audiovisual del momento como un pertinente, acertado y desolador retrato de nuestro tiempo y de los elementos que forjan la personalidad de las nuevas generaciones. En La Música Clásica De Nuestro Tiempo con Iker González Urresti escuchamos la banda sonora de Jung Jae-il para “Mickey 17”, quizá lo mejor de la película de Bong Joon-ho, y en Leer cine, la biblioteca sonora de Carlos López-Tapia, “En el país de los espías” de Mick Herron. Y como siempre las recomendaciones de Colgados de la plataforma con Mary Carmen Rodríguez (también editora del podcast) y la crítica de las favoritas “Por todo lo alto”, “Ghostlight”, “Misericordia”, “Secretos de un crimen”, “Morlaix” y “¡Lumière! La aventura continua”. ¡Muchas gracias por escucharnos!
Mani y Ray son dos ladrones de poca monta, que utilizan una placa de la DEA, la oficina antidroga de Estados Unidos, para impresionar y dar pequeños golpes a personas o grupos que se dedican al cocinado y al mercado de la droga en cantidades pequeñas. Ni el título de la serie ni los primeros veinte minutos hacen pensar que estamos ante un trabajo de comedia negra entre los mejores en los últimos estrenos. Luego el asunto cambia mucho y no sólo la pareja Brian Tyree Henry y Wagner Moura justifican por sí mismos emplear nuestro tiempo en sus ocho capítulos, sino que los secundarios están a su altura. Claro que anda detrás Ridley Scott y eso ya es una pista.
Los libros de Daniel Silva, la saga de Gabriel Allon, han sido "bestsellers" durante años, pero nunca han llegado a la pantalla, ni en cine ni en televisión. Silva es muy protector con su obra y ha dicho en entrevistas que no está dispuesto a ceder el control creativo completamente. Gabriel Allon es un espía israelí, pero también un restaurador de arte con una historia muy rica y matizada. No es el típico agente de acción, y trasladar ese equilibrio entre su vida personal y profesional no es fácil en pantalla, además de que Silva trata temas de espionaje, terrorismo y conflictos políticos reales, a menudo con Israel como protagonista. Esto puede hacer que algunos estudios o plataformas duden en adaptar la saga por miedo a polémicas. En 2017 Metro-Goldwyn-Mayer compró los derechos para una serie basada en Gabriel Allon, pero el proyecto nunca se materializó. No está claro si fue por diferencias creativas, problemas de financiación o falta de interés de plataformas de streaming. Con el éxito de otras sagas de espías como Jack Ryan o Jack Reacher, es posible que en el futuro veamos una adaptación.
A los 65 años ha fallecido Val Kilmer, actor que nunca terminó de asentarse en el estrellato a pesar de que Hollywood le dio buenas oportunidades para ello durante la segunda mitad de los 80 y sobre todo en la década de los 90. Seguramente tuviera mucho que ver su personalidad independiente y con convicciones propias (muchos le tacharon de “problemático”) pero sí que se lleva el cariño de muchos compañeros y también de un gran número de espectadores saliendo siempre airoso de todos los géneros (prácticamente todos) que abordó en su carrera. Lamentablemente sus últimos años estuvieron marcados por el devastador cáncer de garganta que le mermó (siéndole diagnosticado en 2014 y anunciado por él tres años después) y que le ha llevado a la muerte por las complicaciones derivadas de una neumonía.
La verdad es que a mí Clint Eastwood cada vez me parece más grande. En las próximas vacaciones tengo intención de verme unas cuantas pelis de su filmografía que tengo pendientes. Y para mi gusto "Million Dollar Baby" es una de las mejores películas de siempre.
Clint, Clint, Clint. Se puede ser más incréible. Le adoro.