"Mil maneras de morder el polvo"

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El argumento: Después de que Albert se eche atrás en un duelo de pistolas, su veleidosa novia le deja por otro. No tarda en aparecer una mujer a caballo, tan bella como misteriosa, que le ayudará a encontrar el valor. Cuando empiezan a enamorarse, llega el marido, un conocido forajido, decidido a vengarse. El ovejero no tendrá más remedio que poner a prueba su recién encontrado coraje.

Conviene ver: El descaro del que suele hacer gala Seth MacFarlane se dirige en esta ocasión al lejano Oeste, ese que tantas veces hemos visto en el cine, y que aquí, en una vuelta de tuerca más, se convierte en una sucesión de chistes escatológicos, políticamente incorrectos y violencia, todo con ese ritmo tan MacFarlane en su particular homenaje a "Sillas de montar calientes". La película funciona bien; es una comedia y no se disculpa por todo lo que pueda sobrepasar al espectador. Buen ritmo y buen reparto, plagados de caras conocidas en papeles pequeños o, directamente, cameos. Porque una cosa queda clara; el director tiene muchos amigos, y estos no dudan en prestarse a participar en la cinta por lo que es un gusto ver a Charlize Theron, Amanda Seyfried, Liam Neeson, Neil Patrick Harris (marcándose número musical), Giovanni Ribisi y Sarah Silverman en papeles arquetípicos al que sacan el jugo paródico. Todo esto, entiéndase, aporta a la cinta interés (además del obvio “quién la liará más”) y, en cierta medida, valor añadido aunque tiene menos chispa y gracia que sus anteriores trabajos tanto cinematográficos como televisivos aunque intente pasarse de listo recurriendo a la escatología y a algún cameo más afortunado que otro. El problema en el que puede caer MacFarlane es la autocomplacencia y a estar encantado de conocerse rodeado de los amigos que le ríen las gracias y de un contrato millonario con Fox, pero de momento le vale.

Conviene saber: Segundo largometraje de Seth MacFarlane como director tras “Ted” (2012).

La crítica le da un CINCO