"The amazing Spider-Man 2: El poder de Electro"
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El argumento: Peter Parker lleva una vida muy ocupada, compaginando su tiempo entre su papel como Spider-Man, acabando con los malos, y en el instituto con la persona a la que quiere, Gwen. Peter no ve el momento de graduarse. No ha olvidado la promesa que le hizo al padre de Gwen de protegerla, manteniéndose lejos de ella, pero es una promesa que simplemente no puede cumplir. Las cosas cambiarán para Peter cuando aparece un nuevo villano, Electro, y un viejo amigo, Harry Osborn, regresa, al tiempo que descubre nuevas pistas sobre su pasado.
Conviene ver: "The amazing Spider-Man 2: El poder de Electro" continúa la senda del reboot iniciado hace dos años con un Peter Parker en el instituto. Se puede decir que mantiene el tono, el estilo y la calidad de la anterior, así que podrás valorar bien que te vas a encontrar en función de lo que te pareció esa película. Aquí hay más gusto por la fotografía en una estética muy deudora del cómic que sirve de partida. El problema es que se pasa de ruidosa y de ambiciosa argumentalmente queriendo meter a mucho villano en tan poco corral como si no confiara mucho en las posibilidades de Spider-Man y necesitara continuamente presentar a malo tras malo. A eso se le añade que de dando bandazos entre género y género lo que aumenta el desconcierto. Una manera de quemar las naves que parece que ha provocado una división algo confusa entre los personajes que encontramos en esta cinta y los que aparecerán en la próxima película prevista para dentro de dos años y de la que ya se rodaron algunas escenas sin saber muy bien a que película pertenecía cada cosa. Indudablemente Marc Webb sabe lo que se hace y logra resaltar la frescura juvenil de sus protagonistas principales, siendo el trío formado por Andrew Garfield, Emma Stone y Dane DeHaan lo mejor de la cinta, mientras Jamie Foxx cumple como Electro dignamente pero con apatía y Paul Giamatti como Rhino tiene una presencia que no llega a ser más que anecdótica e incomprensible fruto de la tijera. Chris Cooper y Sally Field aportan el grado de veteranía entre tanto festín hipervitaminado. Peter y Gwen tienen una relación muy de comedia romántica que le da un tono a la película que se agradece jugando con el humor y con ese sentimiento juguetón del primer amor, algo que casi no tenían las películas más autorales de Raimi y del que se aprovecha la cinta gracias a la innegable química entre ambos que provoca que no tengamos ninguna gana de que Mary Jane aparezca en el futuro. El problema es que se pasa de larga (imperdonable dos horas y media), rutinaria, multitudinaria e irregular. Se ve bien pero no destaca especialmente entre tanta película similar que nos llega habitualmente y da la impresión de continuar en una fase de posicionamiento e incertidumbre y que lo mejor de esta saga está todavía por venir en las próximas cintas. O eso sería lo deseable.
Conviene saber: Alex Kurtzman, Roberto Orci y Jeff Pinkner se unen como guionistas en esta entrega.
La crítica le da un SEIS
Un 6? Bueno,así bajo mis expectativas,lo que me permetira difrutar más la pelicula.
Como película floja, con varios altibajos y un guión flojete. Floja también la presentación de los enemigos y poco trabajada (debería haber sido desde la 1) su relación con Harry.
Pero he de reconocer que Andrew Garfield "clava" el personaje. Es más, con las mallas puestas es el mismísimo Spiderman, cosa que la anterior encarnación no supieron hacer bien.
Emma Stone también lo hace bien con lo que le dan.
Lástima que no tenga un guión y un director más decentes.