Asesinos en serie: Los interpretados
Querido diario:
Sigo preparándome para la nueva sección de los psicos de LoQueYoTeDiga que comienza este próximo fin de semana. Y si, va de asesinos je,je, je...
"Dame un buen psicópata y cambiaré mi imagen". Podría ser una frase enmarcada en los despachos de los representantes. Los actores parecen pasarlo genial encarnando a asesinos reales. Hay antecedentes que lo recomiendan.
Tony Curtis consiguió dejar de ser una cara bonita en el Hollywood de los años sesenta gracias a Albert de Salvo, primer psicópata serial del cine moderno que alcanzó el estatus de ser llevado a la pantalla con su nombre y sus apellidos. Albert aterrorizó a las mujeres de Boston, después de aparecer trece mujeres estranguladas, usando medias de seda y hasta dejando un saludo para la policía entre los dedos del pie de una de las víctimas.
"El estrangulador de Boston" primero nos sitúa desde la visión de los investigadores y no se nos muestran todos los hechos sino sólo los vistos por ellos. El montaje ofrece a la vez distintos planos y nos da una visión desconcertante de lo que está sucediendo. El caso de Albert, que siendo niño fue vendido por su padre a un granjero como esclavo por una temporada y que en una ocasión le dio tal paliza que le arrancó los dientes uno a uno, se ha reabierto en el mes de Octubre del año pasado. Murió en la cárcel antes de ser juzgado, y por lo tanto nunca se pudo presentar una prueba evidente de su culpabilidad. Ahora varios familiares de algunas de las víctimas y de Albert DeSalvo aseguran que no fue el asesino de las 13 mujeres, y el juez ha autorizado que se desentierre a una victima para hacer pruebas de ADN. Se cree que le pudieron cargar a De Salvo algunos crímenes que no le correspondían.
De paso te recomiendo la novela "El estrangulador de Boston" de Vazquez-Montalbán, el vapuleo intelectual y humorístico más descalificador que haya podido recibir la psiquiatría moderna.
Pero Tony Curtis no ha sido el único actor cuya vida cambió por el psicópata que encarnó. La africana Charlize Theron subió varios peldaños de golpe con el Oscar que ganó en 2004 con "Monster". Cuando Charlize hizo la primera secuencia hacía sólo tres semanas que su personaje había sido ejecutado en el corredor de la muerte de Florida. Una inyección letal acabó con Aileen Wuornos en octubre del 2002. La actriz no pudo llegar a conocer personalmente a la prostituta que mató a seis hombres en las autopistas de Florida y que, cuando la condenaron a muerte, espetó al juez: « ¡Nos vemos en el infierno!».
La historia de Aileen Wuornos, la asesina en serie más conocida de Usamerica, solía empezar en la barra de un bar. The Last Resort, era donde solía reponer fuerzas, sola o en compañía de su jovencísima amante, a la que convirtió en cómplice de sus crímenes.
Aileen había nacido en una ciudad mediana de Michigan en 1956. Sus padres eran dos adolescentes que se separaron meses antes de su nacimiento, y quedó al cuidado de su madre con su hermano mayor. Pero la joven madre fue incapaz de criar a la niña, y a los cuatro años, Aileen fue adoptada legalmente por sus abuelos maternos. Además de problemas de afecto, el lesbianismo no le facilitó la socialización.
Por 1989, Aileen Wuornos era una mujer de carácter agresivo y fácilmente irritable, que viaja siempre con una pistola en su bolso y que trabaja en forma esporádica en bares y paradas de camiones. Ese año se descubrió el primer cadáver con tres impactos de una pistola calibre 22. Un año después, habían aparecido otros seis. Todos eran hombres maduros asesinados en forma similar, todos aceptaron las insinuaciones de Aileen y todos estaban cerca de alguna carretera o algún camino.
En diciembre de 1990 se obtuvieron los primeros retratos robot de la asesina y de su pareja, que ante lo abrumador de las pruebas en su contra, reconoció 6 asesinatos, pero alegando defensa propia por intento de violación. Resultó condenada sin dificultades, de acuerdo con la línea de los tribunales usamericanos, que no consideran un enfermo al asesino en serie.