Cine en serie: “Se ha escrito un crimen”, un formato que sigue funcionando

Querido Teo:

Con el anuncio del Oscar honorífico a Angela Lansbury uno no puede evitar recordar la serie con la que se hizo un hueco en nuestros hogares a finales de los ochenta, y que le dio trabajo durante nada menos que trece temporadas. Heredera de las aventuras de Miss Marple, e influencia obvia de la actual “Castle”, “Se ha escrito un crimen” era un entretenimiento para toda la familia que ofrecía un planteamiento sencillo pero eficaz. Cuidado si Jessica Fletcher va a visitarte, porque probablemente acabarás muerto o acusado de asesinato.

Y es que su personaje de profesora retirada reconvertida en escritora de novelas de misterio y detective ocasional tenía un don, el de aparecer en el momento exacto en el que se estaba cometiendo un crimen. Afortunadamente su otro don consistía en una mente bien dotada para resolverlos, porque de lo contrario alguien hubiese empezado a sospechar que algo raro había en esa señora de aspecto amable y la cantidad de asesinatos que ocurrían a su paso.

Este formato sencillo y sin más pretensiones que entretener ha ido evolucionando hasta nuestros días, dejándonos otras series similares como “Diagnóstico asesinato” con Dick Van Dyke a la cabeza. Hoy en día tenemos a “Castle”, como muestra algo más refinada y madura del mismo concepto, al que se ha añadido algo más de historia personal entre los protagonistas y un hilo conductor que va avanzando poco a poco entre caso y caso.

A diferencia de las series de detectives más modernas, los episodios de “Se ha escrito un crimen” suelen tener muy poca continuidad entre ellos, limitándose a los episodios dobles que nos dejaban con un “continuará...” en la pantalla y ganas de que llegase el próximo para averiguar si, como nosotros pensábamos, había sido el mayordomo en el comedor con el candelabro. Esto hace que verlos sea una tarea sencilla, ya que si pillamos alguno de casualidad haciendo zapping no nos tenemos que preocupar de lo que ha sucedido en episodios anteriores.

Una de las cosas interesantes de estas series antiguas, especialmente las que han aguantado tantos años, es que es muy fácil ver caras conocidas si empezamos a rebuscar en la lista de artistas invitados. Junto a Angela Lansbury han actuado actrices tan conocidas en el mundillo televisivo actual como Julianna Margulies y Courteney Cox, actores como Bryan Cranston, George Clooney y Joaquin Phoenix, y artistas como Sonny Bono. Una lista que se extiende hasta los casi 3.000 actores invitados y que en algunos casos nos deja pensando eso de “¿qué se habrá hecho de fulanito?”.

La serie se permitió incluso un crossover con “Magnum”, otra de esas series míticas de detectives de los años ochenta, y llegó a tener un spin-off que no cuajó, “The law & Harry McGraw”. La influencia de la serie sigue hasta nuestros días, por un lado en forma de videojuegos en los que ayudaremos a la señorita Flecther en sus casos, y por otro en un formato más tradicional, el de libro, con dos publicaciones este mismo año.

“Se ha escrito un crimen” forma parte de ese conjunto de series con las que muchos crecimos y a las que tenemos un especial aprecio, por lo que le podemos pasar por alto algún que otro defectillo, como algunos actores invitados un poco flojos (aunque sólo teníamos que aguantarlos durante uno o dos episodios) y que algunos misterios eran bastante sencillos. Pero yo a la señora Lansbury, que tantas veces me ha acompañado mientras hacía los deberes del colegio, se lo perdono todo.

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Atentamente.
Profesor Falken