"El llanero solitario"

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El argumento: Un grupo de rangers de Texas sufre el ataque de una banda de forajidos. Un indio llamado Tonto encuentra al único superviviente, el llanero solitario. Desde entonces, el héroe, su caballo Silver y su nuevo ayudante Tonto, recorren el estado para vengarse de los forajidos y hacer triunfar la justicia.

Conviene ver: "El llanero solitario" nació como el intento de Disney de recuperar este verano el espíritu y los dólares cosechados por “Piratas del Caribe”, ahora en el salvaje Oeste. No es casualidad que sean Gore Verbinski, Johnny Depp y el productor Jerry Bruckheimer los que estén metidos en el ajo. La cinta llega a España como el mercado de salvación para paliar las malas críticas y la pobre recaudación en taquilla. La película no es tan mala como se vende, el problema es el hastío y el hartazgo que ya despiertan unas películas que van tan descaradamente a por el bolsillo del espectador y a hacer merchandising. Los 250 millones de dólares de presupuesto (lleva 87 en siete semanas de recaudación en USA) y la larga duración de dos horas y media han sido una losa para una película que no llegará a tener secuela. Todo si a eso le sumamos una pareja sin química formada por un anodino Armie Hammer y un cada vez más extravagante y rayando la parodia Johnny Depp, aunque aquí más sobrio que como Jack Sparrow e intentando emular a Buster Keaton, al que se le da más protagonismo que en la serie original con el fin de tirar de la estrella. Helena Bonham Carter vuelve a hacer de sí misma y William Fichtner funciona como cruel villano robaescenas. Aun así, la película tiene energía y pretende entretener aunque todo quede demasiado deslavazado y caótico. La ambientación está cuidada con preferencia por lo paisajístico sin renunciar a algo de gore más propio del spaghetti western de los 70. Se nota como en “Rango” lo bien que se mueve Verbinski en el aire del western entre el clasicismo y el entretenimiento familiar, y los asaltos al tren es lo mejor de la película, así como la nostalgia de escuchar el celebérrimo tema principal del protagonista con la música de “Guillermo Tell”. Su problema es que durante dos horas aburre sin trama de interés, ni ninguna chispa de humor, para luego desembocar en su última media hora en una trepidante y excesiva secuencia de acción con alarde armamentístico y gran importancia musical que la hace resucitar entre la locura. Personajes que entran y salen sin orden ni concierto, un guión que hace aguas y demasiado liado, y un conjunto con una acción ruidosa y monótona no acaba de llevar a buen puerto a una película que sólo se sostiene como broma bizarra.

Conviene ver: Adaptación de las aventuras del héroe del serial radiofónico del mismo título que comenzó sus emisiones en 1933 y la posterior serie de televisión (1949-1957).

La crítica le da un CINCO