"Renoir"
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El argumento: Michel Bouquet y Vincent Rottiers dan vida, respectivamente, al célebre pintor Auguste Renoir y a su hijo, el no menos célebre cineasta Jean Renoir. Un biopic ambientado en la Costa Azul, en 1915.
Conviene ver: “Renoir” no es un biopic al uso sobre el pintor impresionista sino que se acerca a sus años de vejez y a la relación e influencia con la que marcó a su hijo cineasta. Más que basándose en un argumento dramático que de fuerza a la historia, se centra en pequeños momentos y situaciones que contribuye a dotar de personalidad a sus personajes y a reflejar el declive de un artista y el surgimiento de otro influenciados por esa mujer que entra en sus vidas. El peso de la familia y el poder creativo en un conjunto preciosista y luminoso tanto a la hora de retratar a sus personajes con fe y esperanza, como en una fotografía que merece ser alabada y que recuerda a la obra pictórica de Auguste Renoir. Conociéndole a él y su entorno conocemos las claves de su obra y su legado artístico, así como su lucha frente a la enfermedad que amenaza su pulsión artística. La película se mueve en un aire europeo de autor, dando fuerza a los silencios, miradas y paisajes, y también a ese triángulo formado entre el pintor, su última musa, y el hijo que vuelve de la guerra y que acabará amando el cine tras un tiempo a la deriva y compitiendo en su visión del arte y de la vida. Los artistas y la modelo se podría decir parafraseando a la película de Trueba. La relación entre padre e hijo recuerda a la de "El fin es mi principio" sobre el periodista y escritor Tiziano Terzani. Curioso ver el incipiente inicio de la relación, más tarde personal y profesional, de Jean Renoir y la actriz Catherine Hessling. Mensaje melancólico, de esperanza y fe hasta el último momento a pesar de la vejez y la enfermedad en un conjunto bucólico y con magia. Gran trabajo de Michel Bouquet como el viejo pintor afectado por el reumatismo y plasmando su arte a pesar de todo.
Conviene saber: Nuevo trabajo de Gilles Bourdos, director de “Inquietudes” (2003) y “Premonición” (2008).
La crítica le da un SEIS