"Laurence anyways"

La web en español tiene argumento, cartel, trailer y fichas.

El argumento: Laurence Alia es un profesor de inglés con un trabajo estable y una sólida relación con su novia. Sin embargo, un día decide contarles a sus amigos y seres más queridos sus planes para cambiarse de sexo.

Conviene ver: “Laurence anyways” disocia la homosexualidad a la sensación de vivir en un cuerpo extraño a través de la historia de un hombre que decide cambiarse de sexo mientras su novia se debate en acompañarle o no esta transición tras el amor y el bagaje vivido como pareja, y el resto de personajes que les rodean reciben la noticia y se adaptan a la nueva situación. El choque de la naturalidad con la que el protagonista asume su identidad frente a la intolerancia de los que le rodean. Una cinta rodada con elegancia y combinando drama, romance y humor en este alegato sobre la propia identidad de cada uno y el derecho a enarbolarla de la manera que estime oportuno. Una cinta que bebe de muchas referencias teniendo ecos al cine de Pedro Almodóvar, Todd Haynes, Wong Kar Wai, Paul Thomas Anderson, John Cameron Mitchell o Rainer Werner Fassbinder, y que no renuncia a la estética publicitaria para añadirle más viveza y aire retro-kitsch. La película comienza a finales de los 80 para terminar en el nuevo milenio, lo que permite que este desarrollo visual también sea protagonista con su aire pop y en algunos momentos molestamente videoclipero. Una película con una premisa original y bien llevada que no adopta una mirada compasiva, sino que lo muestra con verdad demostrando la frustración e incomprensión que se genera alrededor del protagonista. Es de alabar que a pesar de la juventud del director, 24 años, haya conseguido con gran madurez aunar el retrato de una relación amorosa, que se somete a una dura prueba y a un sacrificio por la otra parte, añadiéndole ese toque transgresor en su forma que es todo un homenaje al arte musical, plástico y fotográfico. Quizás es una mirada muy idealista teniendo en cuenta la época en la que se ambienta ya que el personaje padece el desconcierto de los que le rodean, pero no la violencia física o psicológica que un personaje de este tipo suele sufrir. Muy bueno el trabajo de Melvil Poupaud, Suzanne Clément, Nathalie Baye en una película que es una buena muestra de lo cada vez más interesante que es la cinematografía canadiense. La pena es que se le va la mano con la duración porque es una historia la cual no era necesaria en casi tres horas. El director se ha explayado y gustado demasiado en su exceso visual y eso afecta a su ritmo.

Conviene saber: Tercer trabajo de Xavier Dolan tras “He matado a mi madre” (2009) y “Los amores imaginarios” (2010).

La crítica le da un SIETE