"El banquete de los genios"
El Festival de cine de San Sebastián sorprendió a los menos informados al colocar una enorme fotografía ocupando toda la fachada del Teatro Principal Donostia. Allí se mantuvo durante todas las jornadas del certamen en 1986. Para los informados era una fotografía mítica que, en algún momento, habían visto. El 29 de Julio se cumplirán treinta años de la muerte de Luis Buñuel. Este libro emplea esa foto mítica para proponer un recordatorio que va más allá del director aragonés.
Título: “El banquete de los genios”
Autor: Manuel Hidalgo
Editorial: Península
Es probable que ninguna fotografía contenga tanto genio del cine como la tomada en 1972 en la casa de George Cukor en Hollywood. Buñuel estaba en Los Ángeles porque se pasaba “El discreto encanto de la burguesía” en el Festival internacional de cine de la ciudad californiana, y aceptó la invitación de Cukor sin saber quiénes eran los otros invitados. Acudieron John Ford, Robert Mulligan, William Wyler, Robert Wise, Billy Wilder, George Stevens, Alfred Hitchcock, Rouben Mamoulian, Jean-Claude Carrière y Serge Silberman.
Aunque se centra en Buñuel, aparente causante de la reunión, Manuel Hidalgo ha buscado hasta debajo de las piedras testimonios de aquella foto (Fotoseguida.txt) para llevarnos por su investigación, nos habla de la mansión, de comida y bebida, del momento histórico, de muchos aspectos que surgen al tirar del hilo de cada una de las personas que aparecen en la foto, incluyendo incluso a Fritz Lang, que no acudió por razones de salud. El resultado es una historia que supera el interés cinéfilo para hablar de una época y la influencia que tuvieron los protagonistas de la imagen. La idea le permite saltar de genio en genio, ya sea para comentar aspectos biográficos y filmográficos, o relaciones entre los fotografiados. Entre medias surgen toda clase de detalles de “El discreto encanto de la burguesía”.
Tres décadas después de la muerte de Buñuel (su libro de memorias, “Mi último suspiro”, sigue siendo una lectura que no falla, para cualquier público), se han escrito varios e interesantes libros sobre el director, pero hay que agradecer a Hidalgo esta combinación original, reteniendo en la medida de lo posible las elucubraciones cinéfilas para llegar a más público. Basta con poseer una cultura media sobre cine para poder disfrutarlo.
Carlos López-Tapia