Cine en serie: Cómo sobrevivir al verano

Querido Teo:

Se acerca ya la época de la playita, la piscina, las cañas en las terrazas a precios de canario joven y las vacaciones. Se acerca también uno de los temidos parones televisivos del año, una época de sequía para nosotros los seriéfilos que nos obliga a aguzar el ingenio para ocupar esas horas que la parrilla deja vacantes, al menos hasta que vuelva a empezar la temporada de otoño. Repasemos algunas estrategias para sobrevivir al verano televisivo…

- Tirar de catálogo: Hasta el más devoto de los seriéfilos tiene series pendientes, o algunas que quiere revisitar en algún momento. Yo llevo diciendo que tengo que ver "Enano Rojo" desde hace tanto tiempo que parece un chiste. Para esta categoría suelo recomendar que en caso de duda vale la pena ver primero las series que más han calado en la cultura popular, o sea, que si la parodian en “Los Simpson” es que hay que verla. En esta categoría entran series como “Urgencias”, “Expediente X”, “Twin Peaks”, “Friends”, etc…, que tienen el factor añadido de ver a muchos actores de las series actuales en sus inicios. Otro punto a favor de tirar de catálogo es que no tenemos que esperar una semana entre episodios, sino que nos podemos pegar atracones de temporadas completas en un fin de semana.

- Salir de la zona de confort: Con esto me refiero a que el obseso de los procedimentales vea un par de episodios de comedias de situación, o que el que acumula temporadas de series de acción le eche un vistazo a alguna de las series de la parrilla de Divinity (tranquilo, guardaremos tu secreto de "Revenge"). El fan acérrimo de un género no cambiará de opinión, pero en ocasiones se pueden encontrar series interesantes con las que cambiar un poco el ritmo, y no acabar siempre viendo lo mismo y taladrando a amigos y familiares con las mismas series.

- Probar cosas exóticas: Ya hemos visto con "Faith" que Corea existe como productor de series, y aquí hemos comentado también otras series de fuera de los USA, principalmente canadienses y británicas. Aunque es innegable la influencia de la industria americana en la manera de hacer series a nivel mundial, cada país tiene sus propias señas de identidad a la hora de escribir, rodar y editar un episodio. Eso sí, hay que tener los subtítulos a mano porque incluso cuando hablan el idioma de Shakespeare a algunos cuesta mucho entenderles.

- Investigar el material original: Me refiero a repasar las series que han dado lugar a remakes, ya sea en formato cine o televisivo. Al seguidor de la versión americana de “The office” (que por cierto se despidió recientemente dando una lección de cómo se debe cerrar una serie) le puede interesar ver algún episodio de la producción británica original, lo mismo que pasa con “Being human”. También le podemos dar la vuelta al argumento y ver precuelas como “Bates Motel” si somos fans de Hitchcock. Por ejemplo, ante la confirmación de que finalmente se rodará “Monster”, yo me he propuesto ver el muy bien considerado anime original, que en mi caso no suma puntos ni por exótico ni por salir de la zona de confort (es lo que tiene ser un friki de libro) pero que para otros puede ser toda una novedad.

- Aprovechar las series de la temporada veraniega: Lo bueno de que hoy en día tengamos tanta oferta es que no cabe toda en la temporada “clásica” de series, y cada vez tenemos más cadenas que nos ofrecen algunas de sus producciones en los meses de verano. Es el caso de las nuevas temporadas de “Falling skies” y “The killing”, o de la esperada “Under the dome” de Stephen King. También podemos incluir aquí las series que se distribuyen únicamente a través de internet, como “Pioneer one”, y así de paso darles una oportunidad a estas series independientes.

- Ver cine: Pero no cualquier cosa, la mente del seriéfilo organiza las historias en formato episodio, así que cuantas más partes tenga la saga mejor. Si aceptamos “Sherlock” como serie, entonces “Star Wars” (episodios IV, V y VI, el resto no existen), las chorrocientas partes de “Saw”, todo lo que lleve la etiqueta de DC y Marvel, e incluso “Fast & furious” (gran comedia) son candidatas a ocupar algunas horas de nuestro tiempo libre.

Se dice, se comenta, que también se puede salir a la calle a que nos dé un poquito el aire, a la playa para ponernos un poco morenos o viajar para conocer en primera persona esos lugares que conocemos a través de la pantalla. Puede que lo haga, pero primero voy a ver el último de “Juego de tronos”, luego el de “Mad Men”, luego el de…

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Atentamente.
Profesor Falken