In Memoriam: Ray Harryhausen, artesanía hecha magia
Querido Teo:
Muere todo un icono dentro de su campo. Ray Harryhausen abandona este mundo a los 92 años tras ser en los 60, 70 y 80 todo un maestro revolucionario de los efectos especiales en el cine. Dinosaurios y seres mitológicos fueron criaturas llenas de magia y encanto, marionetas que cobraban vida a través del stop motion y que, aunque hoy vistas puedan parecer rudimentarias, no se puede negar lo que supusieron en su momento para la fábrica de magia y evasión que también pretende ser el cine. La artesanía hecha fantasía que propició que su productor habitual, Charles H. Schneer, asegurara las manos de Harryhausen por un millón de dólares.
Heredero de Willis O´Brien (responsable de los efectos de “King Kong” y con quien trabajó en 1949 en “El gran gorila”) e influenciado por Ray Bradbury, uno de sus mejores amigos con quien compartía la afición por los series prehistóricos, entre sus mejores trabajos destacan “Simbad y la princesa” (1958), “Los viajes de Gulliver” (1960), “Jasón y los argonautas” (1963), “Hace un millón de años” (1966), “El viaje fantástico de Simbad” (1973) y “Furia de Titanes” (1981). Se quedó con la espina de trabajar en un proyecto sobre “La guerra de los mundos”. Aunque pasa a la Historia por esta labor, hizo sus pinitos en la dirección de fotografía, en el guión e incluso se le vio como actor en alguna película de John Landis. La lucha de esqueletos de "Jasón y los argonautas" o la Medusa de "Furia de Titanes" son momentos icónicos de su cine, habiendo sido Harryhausen una influencia definitoria en el cine de animación actual y en la obra de directores como George Lucas, Steven Spielberg, James Cameron, Peter Jackson y Tim Burton.
Nacho Gonzalo