Cine en serie: “Hatfields & McCoys”, no hay espacio para el perdón en Kentucky
Querido Teo:
Las heridas de una guerra demasiado larga no curan nunca… y todas las guerras son demasiado largas. El corazón se cierra porque está demasiado acostumbrado a ver el dolor, la muerte, la desolación y se olvida de que detrás de cada soldado hay una familia. Y los hermanos de armas se convierten en gallos en un establo demasiado pequeño.
Desde el inicio, yo, William "Devil Anse" Hatfield (Kevin Costner, "Bailando con lobos" y "El guardaespaldas") supe lo duro que era criar una familia muy numerosa. Pero lo hice, como hizo mi padre, como hizo su padre y como harán mis hijos. Esos mismos hijos que, posiblemente, hagan que duerma con un arma bajo la cama hasta el final de mis días. Sé que no veré crecer a alguno de ellos. Sé que los McCoys me los arrebataran. Pero la justicia no es para mí, prefiero arreglar yo mis propios problemas.
Desde que volví de la Guerra Civil, Randolph "Randall" McCoy (Bill Paxton, "Titanic" y "Apolo 13") me culpa de dejarle tirado, de desertar o como quiera que se llame huir de tus demonios para ayudar a tu familia. No le guardo rencor, posiblemente yo hubiese pensado lo mismo de él, pero no puedo permitir que me humille delante de los míos. Es cierto, puede que mi tío Jim Vance (Tom Berenger, "Nacido el cuatro de julio" y "Platoon") no sea un ejemplo a seguir. No es el de antes, siempre borracho, con 20 kilos más de peso y prácticamente irreconocible para quien no lo haya visto desde hace unos años, pero es familia y, como ya he dicho, la familia es lo más importante. Despiadado, sin ningún tipo de moral, quizás la mayor parte de los problemas con los McCoy hayan surgido de alguna de sus trifulcas. Y luego está ese perro pulgoso que pasea…
Algunos habréis oído mi historia y sabréis que después de una pequeña disputa, las cosas se pueden torcer tanto como un joven nogal en la ribera de un río. Y algunos habréis oído también que no damos segundas oportunidades y que, pese a enfrentarnos a nuestros vecinos o a cualquier caza recompensas, el fuego de nuestras armas prevalece. Nos hemos hecho fuertes a base de compartir nuestras vidas con la muerte. Y sé que vendrán muchos más y que se está preparando una gran batalla y que todo un ejército de busca vidas van a llamar a nuestra puerta para intentar colgarnos una soga al cuello. Pero para saber eso, tendréis que conocer mi historia hasta el final, y acabareis sabiendo de Frank "el malo" Phillips y de cómo el oro puede convertirse en la familia de una persona.
Los McCoy eran parte de nuestra vida. Salvé la vida de Randall tantas veces como él me la salvó a mí, pero al volver todo fue diferente. Los chicos no pudieron evitar ver que el odio entre los dos era tal que sólo nuestras mujeres nos devolvían la cordura de no matarnos a tiros allí mismo. Y ellos se contagiaron, pero no eran tan maduros como nosotros. Poco a poco la cosa se torció y parece que cada par de días teníamos que salir a talar un nuevo pino para enterrar a uno de los nuestros.
Hubo espacio también para el amor, pero ese Dios al que Randall no deja de rezar no va a perdonarme ni a mí ni a mis hijos que, idiotas ellos, no hicieron otra cosa que enamorarse de una McCoy. Y eso no lo puedo consentir.
Ni siquiera mi hermano Valentine Hatfield (Powers Boothe, "Nashville" y "24") con su puesto de juez y su mente más serena consiguió evitar un matrimonio Hatfield-McCoy o que mis hijos hiciesen alguna estupidez y se batieran a tiros con todo aquel que les mirara directamente a los ojos.
La vida no ha sido fácil aquí y sé que no podremos evitar el peso de la ley durante mucho tiempo, pero no puedo permitir que salgan impunes, yo mismo seré juez y verdugo.
Si queréis conocer mi historia, esta dividía en tres partes, pero ya os aviso, si sois débiles no la aguantareis. Mi historia se escribe en rojo, rojo de la sangre derramada a mi lado. La de mis hijos, hermanos e incluso la de alguna mujer. La escribí tal y como pasó para que la historia no se olvide de que un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer (producción para el canal History Channel dividida en tres episodios). Y sé que muchos ya la conocen y la respetan (ganadora de 5 Emmys). No encontraréis en ella cobijo para vuestros sueños y posiblemente evitéis verla antes de dormir, pero la crudeza forma parte de la vida. Al menos de la mía.
Para los cowboys: Posiblemente será más apreciada para los fanáticos de "Sin perdón" que los de "Le llamaban Trinidad". Una historia sin medias tintas, donde no existe un jinete blanco pero si hay muchos ataúdes. Cruda pero fantástica.
Para los no cowboys: Muy buena producción para los amantes de la Historia americana, eso sí, nada de “almas débiles” porque hay kilos de plomo. Tres episodios, sin segundas temporadas o intentos de "comercializar" la historia.
Y la semana que viene…
En siete días ya no seré William Hatfield, eso te lo prometo. Me convertiré en el Indiana Jones de las series para descubrirte un secreto que no es conocido por muchos… ¿Qué significan los títulos de los episodios de las series (o acaso piensas que los capítulos se llaman "Los.serrano.s02e04.TVscreener.xxx.69.MP4")?. ¿Intrigado?. Espero que sí.
Y lo que te digo siempre, gracias por escribir sugerencias, comentarios, recetas o propuestas.
(Suena Ecstasy of gold y se ve un jinete alejándose por la loma mientras se pone el sol. The End).
David Volcano
Jo... Yo que paso de la cara de Costner desde hace años, leído el artículo creo que tendré que hacer una excepción.
Estupendo artículo, por cierto.
La verdad es que el bueno de Kevin nos ha dejado una perla aquí. De todas maneras, puede ser un buen anticipo antes de verle interpretar al padre de "Superman"
Gracias por los comentarios!!!