Praga, postal de cine
Querido primo Teo:
Quienes me conocen saben que si una ciudad me ha enamorado ha sido Praga. No es que haya viajado mucho, que las entradas de cine y los dividis cuestan lo suyo y una no tiene para todo, pero la ciudad me cautivó, y no conoce competencia (de momento). En el cine, Praga ha servido de decorado en muchas películas. No todas buenas, pero si la película falla, te queda el gusto de disfrutar de las localizaciones. Desde clásicos en blanco y negro, a películas de espías, pasando por alguna que otra película de ciencia ficción, muchas han captado la belleza de la ciudad checa. Vamos a repasar algunas de ellas.
El corazón de Praga es la Plaza de la Ciudad Vieja, donde destaca las torres de la Iglesia Nuestra Señora de Tyn. Torres que se dejan entrever, en el magnífico discurso que cierra "El gran dictador" (Charles Chaplin, 1940).
Y ahora que podemos disfrutar de Daniel Craig y su tercer Bond en casa, es buen momento de echar la vista atrás y localizar Praga en las escenas de "Casino Royale" (Martin Campbell, 2006):
Desde el comienzo en la Danube House…
…o la biblioteca del Monasterio de Strahov haciendo las veces de sala de la Casa de los Comunes.
Pero puestos a salvar el mundo, no solo Bond lo hizo desde Praga. También Ethan Hunt paseó por ahí en “Misión imposible” (Brian De Palma, 1996), y fue donde un desmemoriado Matt Damon recalaba al principio de “El caso Bourne” (Doug Liman, 2002).
Y así, podría seguir y seguir… Desde “El estudiante de Praga” (Stellan Rye y Paul Wegener, 1913), pasando por “La insoportable levedad del ser” (Philip Kaufman, 1987) hasta llegar a “El ilusionista” (Neil Burger, 2006), y así un largo etcétera.
Tu prima.
Rodasons