Comer de cine: Los twinkies de “Bienvenidos a Zombieland”
Querido primo Teo:
Al final el mundo no se acabó el mes pasado, lo cual prueba que los mayas se equivocaban, o más bien los que los interpretaron. Alguien debería avisar a todos esos pirados que están encerrados en los bunkers, aunque van armados hasta los dientes, así que habrá que andarse con ojo. Pero como el deseo de ver a la sociedad moderna caer no se acaba nunca, muchos se han unido a la última moda, el apocalipsis zombie. Existen cientos de páginas web dedicadas al tema, personas ya talluditas hacen estudios serios sobre los efectos de un ataque zombie en nuestra sociedad y dan consejos sobre cómo enfrentarse a este tipo de situaciones. Y no lo hacen de forma irónica o con afán literario, son ensayos serios. Incluso hay una droga que hace que la gente tenga la paranoia de morder a otras personas, pero eso es harina de otro costal. Nadie nos dice cómo defendernos de una horda de frikis aburridos, pero que falta hacen las tres nuevas películas de “Star Wars”…
Lo que nadie puede negar es que el cine y la televisión han sido una influencia clave para el nacimiento de este movimiento. Después de que George A. Romero, verdadero creador del fenómeno zombie, estableciera las bases del género ha habido innumerables obras que han seguido alimentado la imaginación de los aficionados y los estómagos de los muertos vivientes. Uno de los ejemplos modernos más significativos es sin duda “The walking dead” que, a su vez, está inspirada en un famoso cómic homónimo, cuyo impacto ha sido innegable, aun cuando se ha ganado las críticas de sus fans por sus altibajos narrativos. Pero cómo yo soy de la opinión de que esta moda es mejor tomársela a cachondeo, voy a destacar una de las mejores comedias negras que se han hecho en los últimos años, "Bienvenidos a Zombieland". Protagonizada por Woody Harrelson (cuando aprendió a reírse de sí mismo) y Jesse Eisenberg (cuando aún no se tomaba tan en serio a sí mismo) narra la típica historia de un grupo de supervivientes de un apocalipsis zombie que tratan de sobrevivir juntos. Una de las notas cómicas de la película es la obsesión del personaje de Harrelson, volver a comer un twinkie.
Los twinkies son unos pastelillos muy famosos en Usamérica, hasta el punto de que el presidente Clinton los proclamó parte del patrimonio cultural de su país (como si nosotros ahora adoráramos a los phoskitos). Pero esta crisis económica no entiende de iconos y, hace poco, Hostess, la empresa que los fabricaba, cerró, demostrando así que no hacía falta que los zombies atacaran para acabar con ellos (aunque no pudo superar el ataque de los capitalistas asesinos). Para degustarlos ya solo se puede recurrir a la receta casera, así que yo te ayudaré a difundirla.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
* 3 huevos, separadas las claras de las yemas.
* 140 g de azúcar.
* 1/4 cucharadita de sal.
* 60 ml de agua caliente.
* 1 cucharada de zumo de limón.
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.
* 150 g de harina tamizada.
* 1 cucharadita de levadura química.
Para el relleno:
* 50 g de mantequilla en punto pomada.
* 80 g de azúcar glass.
* Media cucharadita de esencia de vainilla.
* Una cucharada de leche o nata.
Elaboración:
- Precalentamos el horno a 180 grados. En un bol amplio depositamos las yemas y las batimos junto con el azúcar hasta que blanqueen y doblen su volumen.
- Sin dejar de mezclar, añadiremos poco a poco el agua caliente, el zumo de limón y la esencia de vainilla. Ten cuidado de no batir a mucha velocidad no sea que la mezcla salpique.
- Tamizamos juntas la sal, la harina y la levadura y la añadimos gradualmente para asegurarnos de que queda una mezcla fina y sin grumos. Reservamos.
- En un bol bien limpio y seco ponemos las claras y las montamos a punto de nieve fuerte. Para asegurarnos de que estén en su punto, tomamos una porción de las claras con una cuchara, si al darle la vuelta las claras no caen, es que el batido está perfecto.
- Poco a poco agregamos las claras a la mezcla que teníamos reservada y las incorporamos suavemente, sin batir, para que se conserve lo más posible la textura esponjosa.
- Los twinkies tienen forma de pastelito alargado, puedes conseguirte unos moldes con esa forma o apañar unos caseros con papel de aluminio. Otra solución es hornear un bizcocho grande en un molde cuadrado o rectangular y luego cortarlo en trozos más pequeños de la forma adecuada. O también puedes hacerlos con formas de magdalenas normales, a fin de cuentas el sabor es lo que importa. Hornea 15 minutos si usas moldes pequeños y al menos 20 minutos si usas un solo molde grande.
- Mientras los pastelillos se enfrían, preparamos la crema de relleno. Batimos juntos la mantequilla, el azúcar glass y la esencia de vainilla hasta que formen una pasta homogénea. Le añadimos la leche o la nata y seguimos batiendo hasta que quede cremoso.
- Cuando los pastelillos estén fríos, les practicamos unos orificios con un palillo. Ponemos el relleno en una manga pastelera y lo introducimos a través de los orificios de modo que se reparta por todo el pastelillo.
Y aquí los tienes, otro icono de la cultura usamericana que acerco a tu mesa gracias a la universalidad de la cocina. Por supuesto no saben igual que los originales, pero hay quien asegura que son incluso mejores. El relleno se puede aromatizar con cualquier sabor (tradicionalmente se les daba sabor a plátano) y colorear con colorantes alimentarios que le darán un aspecto más atractivo.
Aunque se supone que en medio de un apocalipsis zombie encontrar alimentos seria uno de los mayores problemas, estoy segura de que eso para ti no representaría mayor dificultad. De hecho, ahora que lo pienso, no estoy segura de en qué bando estarías tú.
Tu prima.
Mohoja
Gracias por la receta primo teo, ayer probé las famosas twinkies, muy ricas ahora cocinare las de la receta, no había visto esa peli de zombies, es mi otra tarea pendiente, saludos