Cine en serie: “Californication”, vuelve el hombre
Querido Teo:
Esta semana ha arrancado la sexta temporada de "Californication", una de mis series favoritas y que cuenta con uno de los personajes a los que más cariño le tengo de todo el panorama televisivo actual, el encantador antihéroe Hank Moody. Mujeriego compulsivo, bebedor en exceso, consumidor ocasional de “sustancias controladas” como les gusta llamarlas a los americanos... Parece el caldo de cultivo perfecto para un malo o, como mínimo, para uno de esos secundarios que nos dan entre pena y asco, y que en el fondo sólo deseamos que pase alguien y se los cargue.
Pero con Hank me pasa algo curioso, porque no puedo evitar sentirme mal cuando la vida le da un nuevo revés, cuando está tan cerca de arreglarlo todo con su ex y su hija y al final su pasado le encuentra una y otra vez para darle una patada en el culo. Hank es uno de esos personajes a los que nadie en su sano juicio le presentaría a su novia (ni a su madre, por si acaso), pero con los que me iría de copas sin dudarlo ni un instante. Eso sí, nadie sabe dónde despertaría al día siguiente y en qué estado.
La quinta temporada nos dejó con el corazón en un puño y con un sabor agridulce difícil de digerir. Sigo rezando para que los guionistas se apiaden de él un poco y le dejen ganar alguna batalla de vez en cuando, aunque sepamos que lo más probable es que acabe por perder la guerra. De hecho Duchovny ha mencionado en alguna ocasión que no le importaría que Hank muriese, cerrando así por completo la puerta a remakes o continuaciones. Miedo me da.
Para los que no la conozcan, “Californication” es una comedia dramática que nos narra las desventuras de Hank, un escritor neoyorquino que consigue dar un pelotazo con uno de sus libros y se muda a Los Ángeles con su familia para supervisar el rodaje de su versión cinematográfica. Desafortunadamente para él, acaba engullido por la “mala vida” de Hollywood, arruinando su vida familiar y prácticamente su carrera.
La serie tiene de telón de fondo un escenario ya conocido, el del mundillo superficial de los famosos y sus vicios. Pero el corazón de la serie es la historia de amor entre Hank y Karen, una relación imperfecta pero que ambos actores consiguen que sea creíble, y la relación padre-hija con Becca, una fuente constante de decepciones para ella y de motivos de mejora para él.
Cuando alguien me pregunta por la serie, la recomiendo siempre pero con reservas. Hay gente a la que le puede incomodar la cantidad de sexo que contiene, y es mejor que la dejen correr. Para los que no, tanto Hank como el resto de personajes principales ofrecen un montón de razones para verla (siendo Natascha McElhone una de las principales). Y por si fuera poco, en la sexta temporada participan Marilyn Manson y el gran (en muchos sentidos) Jorge García.
P.D.: Otra cosa que destaca en la serie es la banda sonora, que acompaña perfectamente al guión y no se deja llevar por lo que dicte la última moda. El bonus track de hoy, una maravillosa muestra de lo que se puede escuchar de fondo mientras vemos a Hank haciendo de las suyas.
Atentamente.
Profesor Falken