"La noche más oscura"

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El argumento: Thriller sobre la operación militar que acabó con la vida de Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda. El título original, “Zero dark thirty”, hace referencia a la hora: las 00:30 de la madrugada del 1 de mayo de 2011, momento en que el comando SEAL de los marines penetró en la residencia de Bin Laden en Pakistán para eliminar al hombre más buscado de la Historia.

Conviene ver: "La noche más oscura" es la nueva cinta de Kathryn Bigelow ambientada en el mundo militar y en la falta de épica que tiene todo conflicto bélico a través de la operación que fue la caza y captura de Bin Laden terminando con su vida el 1 de Mayo de 2011 y cerrando uno de los episodios más comentados e históricos de la política USA. La película es muy fría, analítica y documentada, y por eso se entiende que guste mucho a críticos y periodistas, ya veremos si tanto a los académicos de los Oscar. Una película que nos ayuda a comprender nuestro tiempo y el estado de la política actual centrándose en uno de los episodios cumbre de la Historia más reciente en la lucha emprendida por los Estados Unidos contra el terror sin ser una cinta más sobre Oriente Medio. Arranca con los gritos de las víctimas del 11-S que derivan en los gritos de los presuntos culpables torturados. Bigelow demuestra ser una directora valiente y enérgica y presenta una historia muy potente y madura, bastante más sólida y satisfactoria que “En tierra hostil” que se centraba sobre todo en tratar la adrenalina adictiva de los que dan su vida por el ejercito, pero la cinta que nos ocupa es más genérica en lo que quiere contar dejando también un mensaje sobre nuestro tiempo ante algo trascendental para nuestra era. Es un thriller potente muy sólido, a la par que aséptico lo que la acerca al terreno del documental, que, si bien funciona en todo momento, termina sin aportar nada especialmente novedoso al género sobre todo porque bebe mucho de series como “24” y “Homeland”, a pesar de ser mucho más sobria no renunciando a las conversaciones de despacho, no terminando de enganchar por su lenguaje demasiado técnico y por ofrecer un tsunami de información que se hace poco entendible. De todas formas, no se hace larga a pesar de durar más de dos horas y media ya que encadena la operación de búsqueda con la captura en tiempo real en los últimos tres cuartos de hora y el interés se mantiene. Lo más cuestionable es ese mensaje autoritario e invasivo propio del cine USA de haber víctimas de primera y segunda (las de primera son las que atañe a ellos ya que no hay ninguna referencia al 11-M a pesar de hacer un repaso al terrorismo internacional competido por Al Qaeda) y un peligroso mensaje algo fascistoide en el que ningún momento nadie en la película se cuestiona el modo de proceder de la operación y posterior ejecución del líder terrorista, así como la tortura como principal medio para obtener información. No juzga, pero asocia este sistema a algo fundamental para evitar el terrorismo, aunque también se permite ofrecer una imagen de Obama en la que declara que Estados Unidos no tortura contraponiéndolo a la realidad que muestra la película. Por otro lado, por muy sólido y logrado que sea el guión de Mark Boal, cuesta creer que no hayan contado con información privilegiada de la CIA para reflejarlo todo con una minuciosidad de laboratorio. A pesar de que se intentan abarcar los distintos años de investigación, más de dos horas y media para contar esta historia es demasiado. Jessica Chastain hace un buen papel como agente desapasionada que vive por y para su trabajo casi de una manera enfermiza sin ningún atisbo de refugio personal. Mujer contemporánea, dura y con gran determinación, ambiciosa y obsesionada por su trabajo que sólo al final deja traslucir el precio que ha habido que pagar para dar la misión por cumplida con un poderoso plano final con mirada al vacío. No es un recital, pero no extraña que sea una buena oportunidad de Oscar para una de las actrices más versátiles y con matices del momento que evoluciona sin efectismos a lo largo del metraje. Aunque no estén siendo destacados en la carrera de premios, Jason Clarke en la potente escena del interrogatorio, Joel Edgerton y Jennifer Ehle hacen un buen trabajo por encima de un reparto en el que también están Chris Pratt, Kyle Chandler, Mark Duplass, Mark Strong, Édgar Ramírez y James Gandolfini. En definitiva, un thriller sólido y periodístico sobre la caza de Bin Laden que golpea al espectador y que se ha visto engrandecido por una temática que ha movido al mundo la última década por lo que añade un plus de interés ya que, ante la falta de imágenes del hecho real, es muy interesante esta dramatización de lo acontecido convertida en cine de espías de altura. El asalto a la casa es electrizante y deja al espectador sin parpadear. Aun así, quizás demasiado sobria y técnica para perdurar en el futuro sobre todo al ofrecer una temática tan repetida en la actualidad al haberse puesto de moda.

Conviene saber: Kathryn Bigelow y Mark Boal diseñaron el proyecto sobre la marcha, al sorprenderles la muerte de Bin Laden cuando ellos ya estaban preparando la película sobre su búsqueda, por lo que tuvieron que incluir el conocido desenlace. Una de las favoritas al Oscar, ha conseguido la mayor parte de los premios de la crítica este año y cuenta con 4 nominaciones a los Globos de Oro.

La crítica le da un SIETE