Conexión Oscar 2013: Maggie Smith y el efecto "Downton Abbey"
Querido Teo:
Acaba de cumplir 78 años y vive uno de los mejores momentos profesionales de su carrera. Maggie Smith está en su momento de mayor popularidad y todo gracias a la serie "Downton Abbey" que lleva tres temporadas triunfando y desatando el fervor fuera del Reino Unido con Estados Unidos y España como destacados epicentros. La verdad es que el porte y la ironía que brinda a su Lady Violet tiene un poder magnético innegable y, por ese papel, ya ha conseguido 2 premios Emmy. Lo curioso es que el momento que le hace vivir la serie también le esté posibilitando que sus últimas películas tengan una mayor visibilidad y que, indirectamente, también le reporten galardones. En los Globos de Oro ha sido nominada por "El cuarteto" pero está muy cerca de una nueva nominación al Oscar por su papel en "El exótico Hotel Marigold". ¿Alguien duda de que indirectamente los académicos la están nominado por la serie de Julian Fellowes?.
Ni siquiera un cáncer padecido hace unos años minó la actividad de una actriz que en la última década se ha hecho un rostro reconocible para las nuevas generaciones por su papel de Minerva en la saga de Harry Potter. De la enfermedad la actriz ha renacido con fuerza rodando con John Madden y Dustin Hoffman y triunfando con “Downton Abbey”. Ya en el oscarómetro desde hace un par de meses, el Gremio de Actores avaló nuestra teoría de que sería nominada al considerarla entre las candidatas a mejor actriz de reparto y colocar a “El exótico Hotel Marigold” entre los cinco mejores repartos del año, una señal de que el Gremio de Actores (el más influyente en la Academia) apoya a esta película geriátrica y optimista con un gran reparto británico y que, además, ha contado con un éxito notable en la taquilla USA que incluso ha planteado la posibilidad de una secuela.
Maggie Smith vuelve a estar muy bien en el reparto de “El exótico Hotel Marigold” como la anciana Muriel que viaja a la India para operarse de la cadera a pesar de que su racismo recalcitrante y su posición de señorona airada es la principal barrera para adaptarse a su nuevo entorno. El personaje va evolucionando a lo largo de la película con alguna escena en la que Maggie demuestra toda su maestría como aquella en la que es invitada a una velada con una numerosa familia india y es evidente el contraste y choque de culturas. Quizás Maggie Smith no tenga un papel de nominación al Oscar, para muchos es el típico papel que está acostumbrada a hacer, pero la gran popularidad que vive y el oficio de calidad que siempre demuestra le está allanando el camino para convertirse en una de las opciones más seguras. Este año la verdad es que emociona que una actriz de su edad haya logrado 4 menciones en el Gremio de Actores (tanto individuales como conjuntas) y un doblete en los Globos de Oro.
Maggie Smith conseguiría su séptima nominación tras ganar ya dos premios por “Los mejores años de Miss Brodie” como actriz protagonista en 1970 y como actriz de reparto en “California suite” en 1979. Ha sido candidata como actriz principal por “Viajes con mi tía” en 1973 y como actriz de reparto por “Otelo” en 1966, “Una habitación con vistas” en 1987 y “Gosford Park” en 2002. Por “Una habitación con vistas” podría haber ganado su tercer premio, fue el año de Dianne Wiest por “Hannah y sus hermanas”, y en “Gosford Park” ya ofrecía un antecedente de su Lady Violet pero la división de votos generada con su compañera Helen Mirren, y la gran campaña a favor de Jennifer Connelly por “Una mente maravillosa”, imposibilitaron su premio. Este año vuelve a la carrera en una nominación que sabe a homenaje, pero que indudablemente está aupada en el gran momento que vive ahora, especialmente en unos Estados Unidos que aman con fervor a la serie como se apreció en las nominaciones de los Emmy. Los académicos, y mira que si fuera por ellos lo harían, no pueden destacarla por “Downton Abbey” pero si indirectamente por “El exótico Hotel Marigold” y eso es lo que parecen dispuestos a hacer en favor de una leyenda femenina de la interpretación británica acostumbrada a personajes aristocráticos y que en la película de John Madden, director con el que ya han ganado estatuillas Gwyneth Paltrow y Judi Dehch, desborda ironía pero también una gran humanidad suponiendo una gran tentación para el académico que suele rendirse al dominio interpretativo de los british.
Nacho Gonzalo