Conexión Oscar 2013: “Los miserables” y la vuelta intermitente del género musical

Querido Teo:

Sólo queda una semana para el estreno de "Los miserables" y la duda sigue en el ambiente. ¿Será capaz de que el musical vuelva a los Oscar por la puerta grande?. La película de Tom Hooper se encuentra en una situación de espera ya que le queda poco para saber si irá finalmente a por todas o no. No se esperaba mucho de los premios de la crítica, pero la impresión que da es que el Gremio de Actores (SAG) y los Globos de Oro la han nominado en lo justo y necesario. 3 nominaciones al SAG y 4 a los Globos de Oro son un buen bagaje, pero el que ningún otro actor al margen de Hugh Jackman y Anne Hathaway haya entrado en liza de momento, y que Tom Hooper haya quedado fuera de mejor director en los Globos, provoca recelos sobre las posibilidades reales de una cinta que tendrá que ganar necesariamente 3 Globos de Oro (aprovechándose de la división entre drama y comedia o musical) y el premio al mejor reparto en el SAG para llegar bien posicionada de cara a los Oscar. Las pasiones que se desataron tras sus primeras proyecciones han evolucionado en unas críticas mixtas y bastante divididas propias de un género que navega intermitentemente y que sólo con “Chicago” ha logrado triunfar de verdad a nivel de premios en los últimos 40 años.

La desmesurada expectación que ha despertado la adaptación del legendario musical tiene que ser tomada en perspectiva. Ni es la venida del Mesías que hablaba de que podría batir un récord de nominaciones en los Oscar ni estamos ante un nuevo caso “Dreamgirls” o “Nine”. Sin duda, la película es una adaptación modélica que da coherencia a la obra y con un reparto en estado de gracia por lo que es uno de los mejores musicales que se han visto en la Historia del cine. Eso sí, el particular estilo de dirección de Tom Hooper, efectivo pero conservador y poco lucidor, es la gran tara de la película en su adaptación al cine. La capacidad de emocionar que tiene el musical queda en la cinta de manera más anecdótica, además de que no todo el mundo está dispuesto a estar dos horas y media viendo una película que suponga una sucesión de canciones. Y es que el propio género del musical garantiza la división por definición.

Pocas veces la Academia ha tenido y tendrá la oportunidad de volver a premiar a un musical como la tiene este año, pero otras apuestas como “Argo”, “Lincoln”, “El lado bueno de las cosas” y “La noche más oscura” (quizás más acordes a lo que la Academia está dispuesta a premiar en los últimos tiempos) forman un año competido que hacen difícil un triunfo de la película de Tom Hooper en un año de gran calidad. Quizás si se hubiera levantado el proyecto en los 90 con un director como Alan Parker o Bruce Beresford el resultado en los Oscar hubiera sido mucho más avasallador de lo que parece que va a ocurrir este año con “Los miserables”.

En 84 años de premios han sido nominados al Oscar 39 musicales de los que sólo han ganado 10: “La melodía de Broadway” (1930), “El gran Ziegfeld” (1937), “Siguiendo mi camino” (1945), “Un americano en París” (1952), “Gigi” (1959), “West Side Story” (1962), “My fair lady” (1965), “Sonrisas y lágrimas” (1966), “Oliver” (1969) y “Chicago” (2003). Por tanto, es fácil apreciar que el género vivió un esplendor a nivel de premios a finales de los 50 y en la década de los 60 para luego languidecer como reliquia del pasado en los 70 y 80. En las dos últimas décadas han sido intentos puntuales los que han intentado sacar lustre a un género agradecido, pero siempre difícil de adaptar en pantalla grande y con la sombra de la división permanente como principal inconveniente.

Veremos finalmente que es capaz de hacer una película que se encuentra a la espera de ver si se dispara como una potencial ganadora o llega a los Oscar como una fiera sin garras. El Oscar para Anne Hathaway parece su mejor opción, y lo más probable es que sea una de las dos más nominadas de este año (junto a "Lincoln") llegando o superando las 10 candidaturas, pero le quedan dos desafíos importantes en las próximas semanas. Ver la respuesta del público al musical y confirmar el resultado que saca en los Globos de Oro y los Gremios que, o bien la disparará o bien la dejará como una invitada de piedra a pesar de ser uno de los grandes títulos de la temporada de premios. Mientras tocará disfrutar en pantalla estas Navidades de la vuelta de un género en permanente extinción y al que hay que cuidar para que como antaño siga regalándonos grandes momentos.

Y ahora, es el momento del oscarómetro. La plantilla en la que vemos semanalmente las variaciones de las posibilidades de los nominados al Oscar que vamos comentando en Conexión Oscar. Esta es la apuesta de esta semana realizada en base a nuestros propios pronósticos, sensaciones personales, lógica, intuiciones y la historia de estos premios. ¡Suerte a todos los contendientes!.

Tom Hooper sigue cayendo en mejor director y se queda al filo de quedarse fuera del quinteto de nominados ante el empuje de otros nombres como Ang Lee o Paul Thomas Anderson que todavía aspiran a la nominación. En actor de reparto la vacilante quinta plaza la ocupa esta semana Christoph Waltz por "Django desencadenado", nominado al Globo de Oro y respaldado por buena parte de las asociaciones de críticos. Quien le iba a decir a DiCaprio que su compañero de reparto iba a recibir las mieles que parecían destinadas a él.

Nacho Gonzalo