Cine en serie: Tomándose un respiro con series light
Querido Teo:
Siempre he dicho que no me fío de un cinéfilo que se pasa la vida viendo únicamente películas independientes de arte y ensayo iraní, y es que de vez en cuando hay que ver cine palomitero para dejar descansar al cerebro y disfrutar con algo un poco más simple, a modo de vasito de agua después de un buen café. Lo mismo opino de los seriéfilos, no puede ser eso de estar todo el día con “Homeland”, “Boardwalk Empire”, “Sons of anarchy”… que son series muy buenas pero, en ocasiones, extenuantes por el nivel de tensión y drama de algunos episodios. Afortunadamente, también en televisión tenemos el equivalente palomitero, y hay muchas series capaces de hacernos pasar un buen rato sin más pretensiones que llenar 20 minutos de nuestra agenda semanal. Algunos ejemplos:
* The office: En este caso, la versión americana, que es la que me enganchó. Ocho temporadas a cuestas indican que aquí hay nivel, aunque es cierto que: a) Steve Carell puede sacar de quicio a algunos, haciendo que abandonen la serie, y b) que para los que no, su marcha de la serie en la última temporada ha sido un golpe muy duro, tanto que ésta será la última. El formato de falso documental funcionaba muy bien en las primeras temporadas, sobre todo en las “confesiones” que los trabajadores hacen a la cámara cuando no están con el resto de compañeros. Con el paso del tiempo ese factor de novedad se pierde, y lo cierto es que la trama se acomoda bastante. En mi opinión lo mejor de la serie es la relación Dwight-Jim.
* Parks and recreation: Mismo planteamiento que la anterior, falso documental en un entorno de oficinas, pero en este caso en un ayuntamiento. Le ha costado un poco pero ha sabido distanciarse de “The office”, aunque últimamente ha bajado el nivel. A destacar la transformación del personaje interpretado por Amy Poehler, que pasa de la aparente ineptitud (y que se parece peligrosamente al personaje de Steve Carell en “The office”) a desenvolverse con cierta soltura en el mundo político.
* Go on: Matthew Perry es el protagonista de esta serie en la que hace de locutor de un programa deportivo que debe superar la muerte de su mujer, para lo que se apunta a un grupo de ayuda. A pesar de lo que pueda parecer, se trata de una comedia. Lo bueno o lo malo, según se mire, es que se trata de básicamente el mismo personaje que le hemos visto otras veces, la última vez en la malograda “Mr. Sunshine”, así que no gustará a los que no fuesen fans de Chandler en “Friends”. La serie ha conseguido firmar una temporada completa, pero visto lo sucedido en sus proyectos anteriores mejor no hacerse ilusiones.
* Archer: Decir que esta serie de animación no es para niños es quedarse muy corto. Trata de una agencia privada de espionaje poblada de auténticos idiotas, entre los que destaca el alcohólico y mujeriego Archer, una suerte de James Bond pero en estúpido. No apta para los que se ofendan fácilmente.
* Veep: A los que se enamoraron de “El ala oeste de la Casa Blanca” esto no tiene nada que ver. Esta comedia trata del día a día de la vicepresidenta de los Estados Unidos (interpretada por Julia Louis-Dreyfus, a la que recordaremos por participar en la mítica “Seinfeld”), y de su tropa de ayudantes. Con empleados así, no se necesitan enemigos políticos.
* Cómo conocí a vuestra madre: Con ésta he llegado al punto de desear que se termine ya y que el protagonista se aclare de una santa vez con lo que quiere hacer con su vida. Pero para esos días en los que no se emite nada de mi lista, cumple el expediente (aunque poco más). Sé que para muchos fans de la serie decir esto es sacrilegio, pero el personaje de Barney Stinson no me hace ninguna gracia.
* The Big Bang Theory: Otra que ha llegado al gran público, y eso tiene mucho mérito cuando haces chistes sobre el gato de Schrödinger. Si alguien aún no la conoce, trata de unos jóvenes científicos que comparten piso y, que un buen día, descubren que una guapa aspirante a actriz se ha mudado al piso de enfrente. Como es obvio, el choque cultural es inevitable. Si me tengo que quedar con uno sólo de los protagonistas, sin duda me quedo con el personaje de Sheldon Cooper (interpretado por Jim Parsons), al que avalan dos premios Emmy en 2010 y 2011. La serie empieza a dar algún síntoma de agotamiento, en particular por el empeño de los guionistas por hacer que los protagonistas dejen y retomen su relación tan a menudo, pero sigue siendo el paraíso del humor friki.
* Episodes: Gracias a un comentario del administrador de la web, Coronado, descubrí hace poco esta serie acerca del rodaje de una serie, “todo muy meta”, como dicen los modernillos. Trata de las desventuras de un matrimonio británico de guionistas, autores de una serie de éxito en tierras de su graciosa majestad, que reciben el encargo de escribir el remake americano. La cosa se empieza a torcer cuando les obligan a prescindir del abuelete protagonista de la versión inglesa y lo remplazan por Matt LeBlanc, que interpreta una caricatura de sí mismo. Vale la pena verla sólo por él.
En fin, que hay mundo más allá de los dramas sesudos y de las grandes superproducciones, y vale la pena conocerlo para poder apreciar mejor el conjunto.
P.D.: Me rindo con "Elementary", después de tres episodios ya no aguanto más esta farsa.
Atentamente.
Profesor Falken
Yo recomiendo a todos COMMUNITY!!! la serie con más ideas por minuto. Un saludo.