“Ridley Scott. El imperio de la luz”

“…estará muy convencido, si no lo estuvo siempre, de que el cine es por encima de todo un negocio, una industria cuya principal función —como la de todos los negocios— es vender, en este caso películas, y que por ello deben hacerse para el público que las pudiera comprar, colocándose en la medida de lo posible dentro de sus gustos”. Esto dice sobre Ridley Scott el autor de este nuevo libro sobre uno de los directores que más ha llegado a los espectadores y críticos de dos generaciones.

Título: “Ridley Scott. El imperio de la luz”

Autor: Juan A. Pedrero Santos

Editorial: T&B Editores

Tras una biografía breve pero inteligente sobre lo esencial en la formación del director, el libro se organiza cronológicamente siguiendo sus películas desde “Los duelistas” hasta "Prometheus". El contenido de cada uno de esos capítulos es tan libre como irregular. En unos casos se orienta más hacia la crítica personal del filme; en otros expone detalles de rodaje, o referencia opiniones del propio director. Esta fórmula clásica hace más variado y ameno el recorrido. Hay pocos directores tan acosados por la crítica como Scott, es caza mayor desde “Thelma & Louise”, por el éxito popular de su cine. Pedrero “hace surf” durante casi todo su libro entre el respeto y el desprecio del crítico defraudado tras enamorarse de “Los duelistas” y "Blade Runner". Comentando una de sus películas, el autor dice: “Cuando un niño juega a indios y vaqueros no tiene en mente razones de justicia, moralidad o ética, simplemente se deja llevar por el juego y la simulación de una aventura que excita su vida y su intelecto. El cine, entre otras cosas, tiene la cualidad de devolvernos a la infancia, y no creo que se deba renegar de esa capacidad ni confundirla con intenciones más abyectas. Un momento de diversión no per¬judica ni pervierte nuestro sentido crítico de la realidad. Debemos ser capaces, y lo somos, de distinguir la realidad de la ficción”. En realidad no es cierto que la mayoría de los espectadores seamos capaces de diferenciar realidad y ficción en los hechos, sobre todo cuando las productoras difunden mejor su marketing que los críticos y periodistas especializados sus opiniones. Este suele ser un argumento de Scott o sus defensores, que se disuelve en cuanto recordamos la influencia del cine en la opinión a lo largo de la historia, el uso político.

El libro tiene la gran virtud de no resultar demasiado cinéfilo y, por tanto, adecuado para un aficionado al cine convencional, que podría apreciar saber algo más sobre muchas de las películas que ha visto, incluso aunque no recuerde que era de Scott.

La selección de páginas para dar una idea del contenido y el estilo, son las primeras del capítulo dedicado a la película de Scott sobre la conquista de América.

LaconquistadelParaiso.txt

Carlos López-Tapia