Christopher Walken, siempre eficaz
Querido diario:
Christopher Walken se llama en realidad Ronald Walken y nació en el barrio de Queens, en Nueva York el 31 de marzo de 1943.
Desde muy joven quiso hacerse actor, sobre todo de teatro, y trabajó bastante en Broadway. Durante los primeros años 70 sólo le caían papeles de reparto en el cine. Puedes buscarle por ejemplo en "Próxima parada: Greenwich Village", o en "Annie Hall".
Por fin en 1978 pasa el casting para hacer "El cazador". Ahí demuestra que no sólo es bueno en el escenario sino que sabe reaccionar ante una cámara, haciendo el joven traumatizado por Vietnam con tendencias suicidas. Se llevó el Oscar al mejor secundario. Desde entonces ha mantenido la imagen de buen actor capaz de interpretar cualquier papel, aunque suelen seleccionarle para personajes difíciles. Se diría que a él mismo le excitan los papeles inquietantes, insanos, a veces paranoicos o con un toque esquizofrénico.
Se debe de sentir cómodo con la ayuda de su mirada insondable, gracias a unos ojos que casi se salen de las cuencas.
No le hace ascos a casi nada porque según él mismo dice, no tiene ninguna afición que le entretenga del trabajo, así que lo puede aceptar casi todo.
Se lleva estupendamente con el universo de Paul Schrader, en películas como "El placer de los extraños", "Touch" y también con Abel Ferrara, que le convirtió en señor del hampa "The king of New York", "El funeral" e incluso en vampiro moderno "The addiction".
Aunque también es eficaz haciendo de "el malo" con James Bond en "Panorama para matar" o un gangster que coacciona con su verborrea en "Amor a quemarropa".
Es un actor de culto.
Aquí puedes escuchar sobre él....
WalkenChristopher.mp3