Comer de cine: "Tomates verdes fritos"
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Querido diario:
Recibo carta de tía Aga, la cocinera del tío Aníbal. Es una gallega emigrante a Usamérica hace años que se llama Santiaga, a la que mi tío curó cuando un fármaco en experimentación estuvo a punto de matarla de esquizofrenia paralizante. No quedó del todo bien, pero si quedó agradecida y le lleva la cocina desde entonces. Tiene la curiosa capacidad de descubrir todos los componentes de cualquier plato con ver una simple imagen. También es capaz de despellejar un conejo vivo, antes de que el animal se de cuenta de lo que está pasando…. Pero ya te hablaré más de tía Aga y de su hija Rusineta.
Ahora voy a abrir el paquete de tía Aga y....¡Por Brando!, que bien huele....
Querido muchacho, aprovecho un envío para mi amiga de Florencia, la que hace lasañas para tu tío, y te envío algo que vi el otro día en la videoteca de la casa. No olvides nunca que al tomate si no está madurado hasta el final en su planta, conviene ponerle siempre un pellizco de azúcar y que no te conviene comer tantas porquerías como las que comes.
Ingredientes:
1 tomate verde mediado por persona
Aceite
Sal
Pimienta
Harina (preferiblemente de maíz)
Elaboración:
Cortamos los tomates en rodajas de, aproximadamente, 1 centímetro de grosor y los aderezamos con un poco de sal y pimienta al gusto.
A continuación los rebozamos con harina. Es recomendable la harina de maíz ya que es más gustosa y la que se utiliza en la receta original.
En una sartén mediana calentamos aceite y freímos los tomates hasta que queden dorados por los dos lados. Los ponemos sobre papel de cocina (para eliminar el exceso de aceite) y ¡listos para servir!
Variantes:
Si quieres que los tomates sean aún más sabrosos, fríe primero unos taquitos de bacón para que el aceite coja el sabor y a continuación fríe los tomates.
Si quieres que queden todavía mejor retira los tacos de bacón y únelos a la harina de rebozar... mmmmmmm!! Deliciosos!
Podemos servir los tomates tal cual o bien con alguna guarnición: huevos revueltos, bacon frito... yo recomiendo con "Salsa de Leche".
Para elaborarla unimos harina al aceite sobrante que nos ha quedado en la sartén tras freír los tomates (la proporción es aproximadamente 1 cucharada de harina por cada cucharada de aceite). Una vez bien mezclado añadimos 1 taza de leche caliente y dejamos cocer hasta que espese. Antes de retirar del fuego añadimos una pizca de sal y otra de pimienta.
Esto es todo, un beso chico, y otro de Rusineta que me ha escrito desde Barcelona y que anda muy ocupada con su trabajo. Dice que ya te escribirá en cuanto pueda.
