"Tenemos que hablar de Kevin"
No tiene web. Nos quedamos con el trailer para conocer un poco más el estilo de esta propuesta.
El argumento: Eva deja a un lado su carrera y sus ambiciones para dar a luz a Kevin. La relación entre madre e hijo es difícil desde los primeros años. Cuando Kevin cumple 15 años hace algo irracional e imperdonable a ojos de la comunidad. Eva lucha con sus propios sentimientos de dolor y responsabilidad. ¿Alguna vez quiso a su hijo?. ¿Cuánto de lo que ha hecho Kevin es culpa suya?.
Conviene ver: "Tenemos que hablar de Kevin" es una película dura e intensa sobre el dolor y la amargura de una madre ante el descubrimiento de la verdadera personalidad de su hijo. La cinta combina esos momentos de exceso dramático con los recuerdos de una madre a la que le ha costado ver durante todos esos años a alguna cosa que no fuera “su pequeño”. Es un brutal puñetazo en el estómago a esa clase de familias aburguesadas que acostumbran a guardar los problemas bajo la alfombra que te deja clavado en la butaca. El inicio es bastante complejo ya que todo se sucede como una serie de recuerdos, pero la película gana fuerza a partir del minuto 40 en el que se adopta el ritmo habitual y el espectador sabe al lugar al que se llega tras desencadenarse los hechos, pero se aprovecha para ir conociendo la personalidad de esta familia. Una cinta que apuesta por la introspección de los personajes y, por ello, es más estilística que narrativa, no necesitando los actores demasiados diálogos para transmitir todo lo que sienten y no ahondando en la lo morboso y retorcido. El buen uso que se da a los colores refuerza la personalidad y sensaciones de los personajes con algún exceso reiterativo como la metáfora de la tomatina de Buñol. Sobrevuela tanto en el libro como en la película la ola de preocupación provocada en Estados Unidos por los crímenes de estudiantes adolescentes. Un perfecto retrato sobre la maldad innata, la maternidad y la responsabilidad que ello conlleva por encima de toda convención social con una soberbia Tilda Swinton (sobre todo en los fragmentos en los que intenta comprender una conducta condenable) que suma este personaje a su galería de grandes roles dramáticos protagonistas como los de "Julia" y "Yo soy el amor". El carisma inquietante del joven Ezra Miller y la solvencia de John C. Reilly, en un personaje importante pero que asiste a esta situación como un espectador ajeno a la realidad, completan el trío.
Conviene saber: Basada en la novela de Lionel Shriver. La cinta se pudo ver en el Festival de Cannes 2011 y Tilda Swinton consiguió por este trabajo nominaciones en los Critics´ Choice, Globos de Oro, el Gremio de Actores y los Bafta, resultando ganadora en los premios del cine europeo.
La crítica le da un SIETE
Una pelicula durisima y con una amargura que te cuesta quitar en bastante tiempo despues de haber visto la pelicula. Es una pelicula de miradas, de pocas palabras, de gestos, pero con una dureza que te hace esperarte continiamente puñetazos en el guion, y no te hace para nada estar comodo en la butaca. Esto quiere decir que es una pelicula que remueve, con unas actuaciones tan creibles que en algunos momentos quisieras poder tender la mano a la madre para que busque un apoyo. La maldad en estado puro frente a la paciencia y la incomprension, en una lucha continua. Para mi es imperdonable no verla, pero hay que ir preparados para verla sabiendo que te remordera!. Un siete solo?. No me parece justo!. Un 9 por favor!!!
Dura, muy dura...estoy muy de acuerdo con ruisu.
Hace plantearse eso de q traer descendencia, no es siempre tan bonito como lo pintan o se quiere hacer creer.
MUY recomendable!!