"Un dios salvaje"

No tiene web. Nos quedamos con el trailer para conocer como es el avance de la nueva película de Roman Polanski. Eso si, siempre podemos visitar el Facebook de la película con un buen número de enlaces, críticas, entrevistas y contenidos.

El argumento: Dos niños de unos 11 años se enfrentan con violencia en un parque -sangre, labios hinchados y algún diente roto. Dispuestos a encontrar una solución, los padres de la "víctima", Penelope y Michael, han invitado a su casa a Nancy y Allen, los padres del "matón". Lo que empieza siendo una charla con bromas y frases cordiales adquiere un tinte más violento a medida que los padres van revelando sus contradicciones más básicas, convirtiendo el encuentro en un brutal juicio final ante "un dios salvaje".

Conviene ver: "Un dios salvaje" es la nueva película de Roman Polanski. Una cinta teatral que transforma el drama en comedia negra y que se aprovecha de tener el talento de cuatro actores en estado de gracia entre cuatro paredes en un choque de egos, apariencias, falsedades, ínfulas de superioridad y frustraciones reflejado en la fuerza de los diálogos. Rodada con solidez, energía y un ritmo trepidante impensable para un único escenario y sólo cuatro actores, demuestra la maestría de Polanski en los espacios pequeños y recluidos (el salón de un piso) sacando las miserias personales de cada uno en esta crónica de la perversión de los códigos morales que actúan como mascara que encierra la auténtica personalidad de cada uno. El director ha hecho esta característica definitoria de su cine como ocurrió con los apartamentos de “Repulsión”, “La semilla del diablo” y "El quimérico inquilino", el cautiverio en la casa de "La muerte y la doncella", así como la fantasmagórica casa-bunker de “El escritor”. Cada plano está perfectamente medido, transformando en cinematográfica la estética teatral utilizando el juego de espejos y la percepción del exterior, y el arsenal cómico funciona como un aguijón que pica en el momento exacto. El director afila los colmillos y se ensaña con esas clases burguesas acomodadas que parecen ser dueños de la moral y las buenas costumbres y que navegan entre la doble moral y la hipocresía. La cinta va más allá de su referente teatral ya que Polanski se explaya en esos tintes de comedia negra en los que va minando la fortaleza del cuarteto de personajes para derivarla en una profunda amargura. Las miserias humanas llevadas a película intercambiándose los personajes continuamente, en función de este desmembramiento psicológico sin tapujos, los distintos roles y posiciones que se adoptan en la discusión bañada por el alcohol demostrando la incapacidad de los seres humanos, ante el primer inconveniente, para controlar sus emociones y decisiones. Lucha entre parejas, lucha entre hombres y mujeres. Quizás chirria un poco como materializa esa imposibilidad de huir de la reunión a pesar de la sucesión de diálogos y acciones que invitan a no seguir alli. Cine inteligente e hilarante, que sigue referencias como "El ángel exterminador" de Buñuel, en el que el director maneja los tempos con elegancia y una sobriedad exquisita que potencia que sea muy difícil quitar la mirada de la pantalla durante sus medidos e intensos 80 minutos. Estando los cuatro actores magníficos, al igual que en la obra de teatro, lo más destacable es ese enfrentamiento frenético entre las dos mujeres, que se adaptan perfectamente al físico y la personalidad de Jodie Foster y Kate Winslet. Las dos están inconmensurables demostrando su madurez interpretativa. También destaca el cinismo que aporta Christoph Waltz a su personaje. Gran cine de aire teatral que mejora la obra de Reza con cuatro actores al servicio de un texto que les hace sacar lo mejor de ellos y que demuestra el gran momento artístico que vive un Polanski que, camino de los 80 años, maneja la cámara con un ritmo endiablado y más que acertado. Casi hora y media de cine inolvidable y muy disfrutable.

Conviene saber: Adaptación de la obra teatral de Yasmina Reza que en Madrid fue representada por Pere Ponce, Aitana Sánchez Gijón, Maribel Verdú y Antonio Molero y en Broadway, donde se alzó con el Tony a mejor obra teatral, por Jeff Daniels, James Gandolfini, Hope Davis y Marcia Gay Harden. El proceso tuvo lugar durante el arresto policial que mantuvo a Polanski encerrado en su casa en Gstaad (Suiza).

La crítica le da un OCHO