Venecia 2011: La vergüenza de Michael Fassbender, inmigración ilegal en Italia, homenaje a Al Pacino y estrellas contagiadas

Querido Teo:

Michael Fassbender está haciendo méritos para consagrarse este año y, de paso, aspirar muy seriamente al premio al mejor actor del Festival con las dos películas que ha presentado. Se le ha podido ver como Carl Jung en “Un método peligroso” y ahora ha impactado como un lobo herido sediento de sexo en la gran urbe en “Shame”, película que dirige el británico Steve McQueen que vuelve a contar con Fassbender después de que los dos comenzaran a ganar notoriedad con “Hunger”. Fassbender se luce como un ejecutivo treinteañero que vive en Nueva York y que basa sus principales placeres en el sexo masturbándose, viendo porno y teniendo relaciones esporádicas con mujeres. Cuando irrumpa en su vida su hermana pequeña (interpretada por la siempre candorosa Carey Mulligan) todo en su mundo se vuelve patas arriba estableciéndose una latente y perturbadora relación incestuosa entre los dos protagonistas. La cinta ha sido comparada con cintas como “Taxi driver” o “American Psycho”, siendo un auténtico puñetazo en el estómago, y debe su título a la vergüenza que muchos adictos al sexo sienten ante sus impulsos más primarios. Fassbender es, sobre todo por “Shame”, un gran candidato a irse con premio aunque, para mi gusto, se lo tendrá que disputar de tu a tu con Gary Oldman que presenta hoy en Venecia “El topo”.

McQueen ha declarado en la rueda de prensa que la película trata “sobre la necesidad, el dolor y el deseo por el cual el personaje principal, Brandon, utiliza la actividad sexual para adormecer el dolor dentro de él. Me encanta Brandon, no es tan diferente de la mayoría de nosotros. Vive con toda la parafernalia del mundo moderno. Al final del día, no es una mala persona, creo que el personaje no es en absoluto repulsivo, tal vez desconocido, pero muy reconocible. Este es un hombre que tiene acceso a todo, pero su libertad lo aprisiona. Es evidente que "Hunger" era una película política, pero "Shame" es también político. La primera era acerca de una prisión en el norte de Irlanda, esta vez se trata de cómo la libertad de alguien realmente puede encarcelar y que necesita una adicción con el fin de adormecer el dolor, y cómo nuestras vidas han ido cambiado sexualmente por Internet. La investigación que hice con Abi Morgan fue increíble. Hablamos con especialistas en Nueva York que se ocupan de las malas situaciones cuando hay un cierto tipo de actividad sexual mayor”. El título de la película surge de las conversaciones que McQueen y Morgan mantuvieron con adictos al sexo durante la investigación de la película: “Qué vergüenza: la palabra seguía apareciendo, fue la emoción más repetida”.

Fassbender ha reconocido un cierto malestar a la hora de rodar escenas sexuales explícitas: “Sólo tienes que saltar. Lo más importante, supongo, es asegurarse de que todos los involucrados se sienten cómodos, y luego de ir a por ello, para no tener que hacer demasiadas tomas”.

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También se ha podido ver “Terraferma”, película italiana sobre la inmigración ilegal de Emanuele Crialese que ya trató el tema (aunque en este caso de los propios italianos a principios del siglo XX) en “Nuovomondo”. La cinta se desarrolla en una pequeña isla de Sicilia, en donde se vive gracias a la pesca y las visitas de los turistas. Cuando lleguen una serie de inmigrantes ilegales a la isla, los lugareños no sabrán si hacerles el vacío o ayudarles realmente. El director se inspiró en el caso real de una patera en Lampedusa que se pasó tres semanas a la deriva.

El protagonista estelar de la jornada ha sido Al Pacino, que recibió uno de esos premios homenaje que se sacan los festivales de la manga y que el propio destinatario ni siquiera entiende. Ha sido una buena excusa para ver al setentón Pacino con un bronceado intenso y una melena mugrosa al viento. Ha presentado “Wilde Salome”, su nueva cinta como director en la que se adentra en el experimento de la representación teatral de la obra “Salomé” de Oscar Wilde. Un Pacino en su salsa, con sus virtudes y excesos, es el protagonista absoluto de un proyecto que sigue un poco la estela de ese “Looking for Richard” en el que Pacino se adentraba en la obra “Ricardo III” de Shakespeare. Una película muy particular para los muy fans de Pacino y de sus experiencias teatrales. Le acompaña Jessica Chastain, una de esas actrices que este año vamos a ver hasta en la sopa con películas como “El árbol de la vida”, “La deuda” o “Criadas y señoras”.

La jornada anterior fue un día de tranquilidad en la Mostra rebajándose la expectación de los grandes nombres, al menos, en la sección a concurso. Por allí han estado los chicos de “Contagio”, el nuevo trabajo de Steven Soderbergh que intenta ser como una de esas películas de catástrofes de los 70 con mucha destrucción y muchas estrellas. Matt Damon, Kate Winslet, Marion Cotillard, Jude Law, Gwyneth Paltrow, Laurence Fishburne, John Hawkes y Bryan Cranston forman un atractivo reparto para un proyecto de encargo en el que el director de “Traffic” cuenta la amenaza de una epidemia que asola el mundo y que primero se manifiesta como un resfriado para después desfigurar el rostro de las personas. Una película que muestra el pánico y la paranoia, la propagación del temor por las redes sociales y la disputa entre científicos y empresas para conseguir la vacuna para combatir esta catástrofe alimenticia. Una película muy dura, sin concesiones, pero plana y fallida faltándole fuerza para superar la media del género quedando en un híbrido de crítica inteligente y producto de entretenimiento funcional. Eso si, la atracción es ver como luchan por sobrevivir todos estos actores acostumbrados a otras empresas mayores es la principal baza de la película. “Lanzo tantos personajes e información a los espectadores que es necesario que haya referentes. Para eso se inventaron las estrellas de cine, a la gente le gusta identificarse con ellas”. Soderbergh ha aprovechado para aclarar que el anuncio de su retirada (que anunció su amigo Matt Damon) no fue del todo cierto y que anda metido en dos proyectos más para después tomarse un tiempo de descanso.

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La sección oficial ha recibido lo nuevo del tandem formado por Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud tras la aclamada “Persépolis”. Ahora presentan “Pollo con ciruelas”, adaptando nuevamente una obra de Satrapi. Una cinta que combina la animación con los personajes reales y que trata sobre una historia de amor y frustración en el Teherán de los años 50, época y lugar en la que debido a las convenciones se trunca una historia de amor entre un violinista y una joven inspirándose en la historia de un tío abuelo de Satrapi. La película ha gustado (a pesar de que su estética a lo “Amélie” suena a ya vista) y la directora ha defendido un mensaje en el que el cine es el mayor de los artes. El reparto es bastante solvente con Mathieu Amalric, Golshifteh Farahani, María de Medeiros, Chiara Mastroianni e Isabella Rossellini.

También se ha visto lo nuevo del director de “Canino”, el inclasificable Yorgos Lanthimos. La cinta griega fue toda una revelación que fue triunfando y sorprendiendo de festival en festival hasta que consiguió una nominación al Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa. Con “Alps”, Lanthimos sigue desconcertando con una historia sobre una serie de personas que realizan llamadas telefónicas para hacerse pasar por otras personas que están muertas. Una cinta sobre la vida y la muerte y sobre la capacidad de vivir otras vidas distintas a la propia como fruto de estimulación y de escape para seguir adelante frente a la soledad. Propuesta interesante que habrá que tener en cuenta.

Nacho Gonzalo (Coronado)