Coleccionable David Fincher: "La habitación del pánico" (2002), concesión hacia el futuro
Querido primo Teo:
En su quinta película, “La habitación del pánico”, David Fincher expone desde el principio todas las piezas que conforman la historia, sin recurrir al efecto sorpresa usado en sus películas anteriores. En este sentido, estamos ante su película más clara hasta el momento, así como la más evidente tanto narrativa como argumentalmente. El discurso moral de la película está poco subrayado para dejar paso a la acción, aunque se muestran con realismo los miedos y tormentos de los seres humanos cuando se ven arrastrados a vivir y a luchar en circunstancias amenazantes. La película es un giro hacia un producto más conservador en la carrera del director. Dicho giro puede explicarse, aunque matizándolo, como fruto de la arriesgada apuesta que Fincher hizo dirigiendo "El club de la lucha", película que le valió algún que otro varapalo por parte de crítica y, sobre todo, por parte del público. Es lo que Hitchcock denominaba “run for cover”: un proyecto no demasiado arriesgado con el que un director intenta capear un fracaso anterior. En otras palabras, “La habitación del pánico” conforma un proyecto manejable, interesante pero no tan personal como su predecesora.
Sin embargo, parece que no existe un rodaje sin problemas para David Fincher, ya que, si bien el proyecto era a priori menos complicado, los problemas en el set volvieron a repetirse, con dolorosos cambios en el reparto y en el equipo técnico. Pero a pesar de todo, la película consiguió un buen resultado económico.
Meg Altman (Jodie Foster), es una atractiva mujer recién divorciada que se traslada junto a su hija de 8 años (Kristen Stewart), a vivir a una impresionante casa victoriana en Nueva York. La casa tiene una particularidad: una pequeña habitación con paredes de hormigón y televisión de circuito cerrado para vigilar todo lo que sucede en la casa. Cuando tres ladrones (Forest Whitaker, Dwight Yoakam y Jared Leto) irrumpen en la casa, la habitación del pánico se convierte en su único refugio. Así, además de las dos protagonistas y los tres antagonistas, la casa se torna en algo más que el decorado en el que se sucede la totalidad de la película (exceptuando dos escenas): sus pasillos y estancias, que recorremos en largos planos secuencias, son igual de protagonistas.
La película comienza con otros impresionantes títulos de crédito, y parece que regresamos a territorios anteriormente explorados, que entramos en un drama criminal intenso y sorprendente. Y lo cierto es que consigue buena parte de lo que se propone, aunque por algún motivo no llega a entusiasmar como otras películas del director norteamericano. El conjunto es brillante, incluso intenso e inesperado, aunque con leves arritmias. Pero la verdad es que el espectador no llega a sumergirse totalmente.
Inicialmente la dirección de fotografía iba a correr a cargo de Darius Khondji, pero fue despedido a poco de iniciarse el rodaje (de este despido hay versiones que responsabilizan a presiones de los estudios, y otras que responsabilizan al director). Tomó el relevo Conrad Wynn Hall (hijo del legendario Conrad L. Hall), quien procuró que el resto de la fotografía principal no desentonara con lo ya filmado.
El resultado final no se resiente lo más mínimo, y posee la fuerza visual, muy por encima de la media, así como el ingenio con los encuadres, que podemos suponer obra de Fincher. La visualización de los extras incluidos en la edición americana (3 discos) del DVD, nos confirman dicha suposición. El tira y afloja entre las habitantes de la casa y los intrusos (gran montaje, otro más, de James Haygood, ayudado por Angus Wall) está mostrado con coherencia y sin prisas, en una historia sobria. Fincher se detiene, con inteligencia y sensibilidad, en largas secuencias que nos muestran acciones físicas (como taladrar la pared, para introducir gas en la habitación acorazada) que nos parecen verídicas. Detallista en extremo, Fincher consultó incluso con un técnico de cajas secretas, para darle más veracidad a ciertas escenas.
Si el cambio de director de fotografía no fuera suficiente, originalmente, el papel de Meg Altman debía ser interpretado por Nicole Kidman, pero ésta tuvo que rechazarlo por un problema en su rodilla. Jodie Foster sólo tuvo nueve semanas para preparar el papel. La actriz estaba embarazada de su segundo hijo por lo que algunas de las escenas fueron rodadas tras el parto.
“La habitación del pánico” es una película de una estética muy oscura, algo común en la filmografía de David Fincher. La mayor parte del film transcurre en interiores y de noche, iluminados con muy poca luz y generalmente subexpuestos. La paleta de colores que percibimos es realmente limitada. Sin embargo, las escasas escenas diurnas tienen una apariencia muy natural.
Es posible que la película falle en la presentación y posterior desarrollo de los personajes de los tres ladrones. Se podría argumentar que el personaje de Junior (Leto) está desdibujado, o que Raoul debería haber mostrado su verdadera cara desde el principio. Y si bien es cierto que el film es un ejercicio de suspense de primer orden, acusa un poco su planteamiento frío, prediseñado. Y quizás sea ahí donde se muestre el Fincher más conservador: la oportunidad para diseccionar el sentimiento de indefensión que no puede curar el dinero ni la tecnología, era única y parece desaprovechada. "La habitación del pánico" tal vez sea la película más convencional de toda la filmografía de Fincher. Una buena historia, con buenas interpretaciones, una buena aplicación de dosis de suspense y humor en su justa medida, pero pocas cosas imaginativas a destacar.
Curiosidades
- La idea de la película surgió de un artículo de The New York Times sobre habitaciones seguras y sobre la historia de un escritor que quedó atrapado en un ascensor.
- “La habitación del pánico” es la película con la previsualización más exhaustiva de la historia.
- Fincher quería los derechos sobre el "final cut", lo que lo llevó a mantener continuas negociaciones con Columbia, que por momentos, hicieron que el proyecto se tambaleara, pero al final los consiguió. "Sí, querían un final alternativo más agradable. Pero fue fácil disuadirles. Les presenté un presupuesto de lo que costaría reconstruir los decorados, contratar de nuevo al equipo, pagar a las estrellas, añadir nuevos efectos digitales. La suma total eran casi cuatro millones de dólares. Entonces me dijeron que mi final les parecía estupendo", ha comentado Fincher a la prensa en alguna ocasión.
Escenas destacadas
- La persecución inicial entre las dos partes, una luchando por atrapar, la otra por huir, se torna en un recorrido por toda la casa, descubriéndonos esa enorme mansión.
- La imagen del gas entrando por las rendijas de la habitación del pánico. Como un ser vivo en busca de su víctima.
- Cuando Meg (Jodie Foster) en un descuido de los ladrones, sale del recinto para intentar coger el móvil, antes de ser descubierta. Perfecto y adecuado uso de la cámara lenta.
- Cuando el padre de Sarah (Kristen Stewart) entra en la casa, para intentar salvar a las dos mujeres y finalmente pasa a ser un rehén más. Los ladrones se ceban con una violencia tremenda, pero el director se las ingenia para no mostrarla sino que únicamente se intuya. Es algo que ya hizo, con muy buen resultado, en "Seven".
- Casi al final del film, los diálogos entre Meg y la policía. Inteligente manera de decir mucho sin contar nada inteligible.
El comentario
“La habitación del pánico” es considerada, junto con “The game”, una obra menor dentro de la filmografía de Fincher. Mejor que “Alien 3”, pero por debajo del resto. Y si bien es cierto que no puede competir con su predecesora (El club de la lucha), parece que la buena recepción por parte del público, le aseguró al director la libertad creativa necesaria para encarar la que se convertirá en su obra más personal, “Zodiac”. Pero al margen de estas apreciaciones, la película funciona, te mantiene en tensión hasta el final y tiene detalles magníficos de producción. Siempre ayuda que tu protagonista sea Jodie Foster, para la que no parecen existir personajes pequeños. Convincente como siempre. Pero para mí, la interpretación de Kristen Stewart, pre-Crepúsculo, es la más sorprendente. Supongo que es verdad que Fincher saca lo mejor de sus actores. (Rodasons)
“La habitación del pánico” nos presenta una historia simple y no demasiado interesante, que gracias a una dirección sobresaliente se convierte en una película notable. Encuadrada dentro de las “obras menores” del director, Fincher vuelve a demostrar su habilidad para la puesta en escena y la creación de atmósferas claustrofóbicas y thrillers vibrantes. Una película sin pretensiones, con buenas actuaciones y altamente disfrutable. (Ananula)
Tus primas Ananula y Rodasons
A mí también me pareció una película menor dentro de la estupenda filmografía de Fincher, creo que peca un poco de efectista, pero aún así la disfruté mucho.
Tensa, intensa, emocionante y muy entretenida. La recomiendo, pero sin tener unas expectativas tan altas, de que te vayas a encontrar una película magistral, no esperándote demasiado ''La habitación del pánico'' deja mejores sensaciones tras su visionado. Jodie Foster y Stewart, magníficas.
La dirección de Fincher, como suele ser habitual en él, redonda e impecable.