"Tenemos que hablar de Kevin"

“Luke Woodham, un adolescente tontorrón y corto de vista, le pasó, al parecer, una nota a uno de sus amigos antes de llevar a cabo aquella carnicería con el rifle que tenía su padre para cazar ciervos: «Me han ridiculizado durante toda mi vida. Me han golpeado, me han rechazado. ¿Puedes, oh sociedad, reprocharme lo que he hecho?» ¡Claro que sí, gilipollas! ¡Sin dudarlo ni un instante!”.

Así piensa una madre sobre los asesinos adolescentes de instituto. Su opinión es importante porque su propio hijo, Kevin, es uno de ellos. Una serie de cartas a su marido nos servirán para disfrutar de una historia que no deja indiferente y que a la vuelta del verano veremos convertida en película. Tilda Swinton convenció a todos en Cannes y la película gustará, pero el libro que la inspira logra algo infrecuente: la necesidad de ser comentado a los demás.

Título: “Tenemos que hablar de Kevin”

Autor: Lionel Shriver

Editorial: Anagrama

Nota de la Redacción: A ocho años de su publicación, Anagrama ofrece una nueva edición de bolsillo aprovechando su transformación en cine, y si se pasó este libro en su momento, será una de las lecturas memorables del verano, aunque sólo se lo regalaríamos a una embarazada o padres con hijos adolescentes si tienen sentido del humor y no van a irse a vivir a los Estados Unidos. El libro crece página a página, desde que sabemos al iniciarlo que Eva es una mujer actual, liberada por un buen trabajo en una editorial de guías de turismo de la que es propietaria con éxito. Sabemos de inmediato que su hijo Kevin ha cometido un crimen, cuyos detalles no se revelarán por completo hasta las últimas páginas, incluyendo una sorpresa final en esta continuación doméstica y real de “La semilla del diablo”, sin diablo, y por tanto más terrible. Shriver dosifica magistralmente la información ofreciendo destellos de lo ocurrido mientras vamos conociendo a Eva, a su marido y a su primer hijo (ElpartoKevin.txt).

Eva representará para el lector un tipo de madre con el que resulta muy fácil identificarse, activa, independiente, liberal, una americana descendiente de armenios completamente integrada y muy consciente del mundo en que vive. Cada una de sus cartas se salpica con imágenes del pasado, hechos del presente y reflexiones de vida cotidiana que suelen ser interesantes y muy compresibles (Tienesidea.txt). Kevin, su hijo, extrema reacciones que podríamos ver “normales” en un primer momento, y así lo verá su padre siempre que lo que de extraño encuentra Eva en el chico, conduzca a discusiones entre ambos. Kevin es muy inteligente, se aburre en el instituto, es manipulador y sabe como lograr sus objetivos en cualquier situación, ya sea de crío o de adolescente (LosEstadounidenses.txt).

Lionel Shriver escribió su obra conectando con la ola de preocupación provocada en Estados Unidos por los crímenes de estudiantes adolescentes (ViolenciacineKevin.txt), que casi una década después no han cesado manteniendo la misma actualidad que cuando la publicó. Los casos mencionados en un momento dado, acumulados durante una conversación de Eva con Kevin, hacen difícil que los europeos entiendan la compensación que puedan encontrar muchos estadounidenses en conservar su derecho a ir armados, cuando el precio que pagan es tan alto (MuchosColumbines.txt).

La técnica epistolar funciona bien, el ritmo de acontecimientos se acelera progresivamente hasta provocar ese deseo de seguir con el libro que tanto agradecemos los lectores. La traducción es natural y el recuerdo duradero. No es un superventas más.